Maximizar los recursos

El panorama general resulta alarmante: las producciones de café americanas y de trigo a nivel mundial, se predice que serán cada vez menores. El Cambio Climático podría afectar duramente a la agricultura africana, especialmente a las variedades de cultivos tradicionales, que podrían no ser capaces de adaptarse a las nuevas condiciones.   Los científicos sostienen que, con su método se pueden aprovechar al máximo todos los recursos, en un mundo que se calienta cada vez con mayor rapidez, en el que los patrones de las lluvias resultan menos predecibles y la sequía y las olas de calor serán más frecuentes e intensas. En muchos sitios esto significará, que los cultivos que son más tradicionales, como es el caso del arroz en Asia o el maíz en América, dejarán paso a otros con mejor nivel de sostenibilidad local, como los cacahuetes, los tubérculos y raíces, la soja, etc. 

 Ejemplos

Uno de los ejemplos de aplicación de estos métodos es el de la trufa negra (Tuber melanosporum), que depende del roble mediterráneo y de las condiciones climáticas propias del sur de Francia y el norte de Italia. Sin embargo, un grupo de investigadores del Reino Unido informó recientemente en la revista Climate Research, que han logrado cultivar un espécimen de 16 gramos, en la localidad galesa de Monmouthshire.   Dado que El cambio climático También afecta al cava español y al champagne francés, el Reino Unido ya se prepara para ser el próximo sitio, donde se cultiven las uvas, con las que se producen dichas bebidas. 

 Nuevos modelos

Kyle Davis y sus colegas del Earth Institute de la Universidad de Columbia, informaron en una publicación de la revista Nature Geoscience, que sus experimentos se basaron en combinar modelos del uso del agua en la agricultura y de mapas de rendimiento y sostenibilidad, aplicados a 14 de los más importantes cultivos alimentarios del mundo. Descubrieron que, sus nuevos modelos para la distribución de cultivos generaban ahorros sustanciales en los costos del agua, en más de 40 países, como la India, Sudáfrica, Australia, México, Marruecos, Egipto (valle del Nilo), etc.   En algunas regiones, como por ejemplo en el Medio Oeste de los EEUU seguirían enfrentando una grave escasez de agua, independientemente de lo que se cultive. Pero para al menos 63 naciones, que, como Kenia, Etiopía e Irán dependen de la importación de alimentos, la redistribución sostenible de los cultivos generaría un 20% más de comida y aumentaría la autosuficiencia nacional. En realidad, es como volver a las raíces, dado que los agricultores tradicionales plantaban todo aquello que tenía mejor rendimiento. El problema radica en que, el aumento promedio de las temperaturas globales en alrededor de 1°C, que el mundo ha experimentado en el último siglo, ha puesto en serias dificultades la aplicación de las tradiciones locales. 

 Punto de partida

El Cambio Climático actuará como una lotería a nivel global y habrá ganadores. Pero a medida que la población mundial continúe creciendo y los fenómenos extremos, como el calor, las sequías, las tormentas y las inundaciones aumenten su frecuencia, puede que haya muchos más perdedores. Los investigadores argumentan, que la redistribución de los cultivos es un punto de partida, pero no una respuesta final. La elección de los cultivos dependerá de las condiciones y las culturas locales, para que el plan resulte eficaz y sostenible.  

 
Fuente: Sostenibilidad
Primicias Rurales