La undaria pinnatifida llegó hace 20 años en un barco coreano. Rechazada por pescadores, buzos y turistas, promueven su consumo por su gran aporte nutritivo.

Viajó de polizona en un barco coreano que la trajo hacia estas tierras. La Undaria pinnatifida se convirtió así en un alga invasora que tiñe de verde a buena parte de la costa patagónica. Afecta el ecosistema y se ganó el rechazo de pescadores y buzos. Pero tiene importantes cualidades nutritivas, por eso desde el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) proponer aprovecharla como producto comestible.

El alga desembarcó en suelo argentino hace unos 20 años y se convirtió en una inmigrante indeseada. Es que su presencia modifica el ecosistema local, afecta a otras algas y obstruye las entradas a las cuevas del salmón, según un artículo del Conicet. Además, la cobertura del fondo marino perjudica la práctica de buceo y cuando se pudre desprende un olor desagradable, que ahuyenta a los turistas. Por algo ocupa un lugar en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.

Ante el rechazo unánime, Fernando Dellatorre, investigador asistente del Conicet en el Centro Nacional Patagónico tuvo una idea: aprovechar su gran cantidad de propiedades nutricionales para incorporarla a la dieta. El Wakame, un alimento típicamente oriental elaborado a base de undaria pinnatifida aporta vitaminas A y B y minerales como yodo, calcio, potasio y magnesio. Su valor energético es de 45 calorías cada 100 gramos.

“Si bien en Argentina no se acostumbra a cocinar alimentos a base de algas, creemos que empieza a existir en nuestro país una tendencia hacia el consumo saludable”, sostuvo el científico, que además es productor de Wakame. Puede utilizarse en sopas, ensaladas y sushi, entre otros platos.

Puerto Madryn reúne las características ideales para la fabricación de ese alimento a raíz de la gran disponibilidad de materia prima “que garantiza un producto orgánico, sano y de fabricación nacional, y la existencia de una mano de obra con experiencia para la recolección de recursos bentónicos”, afirman desde el organismo.
El Wakame se consigue durante todo el año, dado que se cosecha durante tres meses y se almacena y distribuye durante los nueve restantes.

Además de materia prima para ese alimento, el alga invasora “se utiliza como suplemento para comida balanceada de diferentes especies, principalmente de cerdo y aves de corral y para suplementación nutricional humana, para lo cual se fabrican harinas de alga muy bien procesadas para incluirlas en comprimidos”, concluyó Dellatorre.

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Fuente: Clarín