Buenos Aires, 18 noviembre (PR/18) — La igualdad en las alícuotas de derechos de exportación en los productos de la cadena de valor de la soja en la Argentina obliga a tributar no menos de 10 dólares más por tonelada exportada, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
De acuerdo con ese estudio, actualmente la harina y el aceite de soja pagan unos 100 dólares por tonelada, mientras la soja tributa alrededor de 90.
“Esto castiga el agregado de valor en origen”, indicaron en el estudio los economistas Patricia Bergero, Federico Di Yenno y Emilce Terré.
Agregaron que “en un mundo en el que las políticas proteccionistas han subido, los cambios en el escalonamiento de los derechos de exportación reducen sustancialmente la ventaja competitiva de la agroindustria y afectan a toda la cadena de valor de manera negativa”.
“Argentina necesita retomar el sendero de una política de industrialización de exportaciones, particularmente en el mayor complejo industrial del país. Por eso resulta razonable rectificar esta política de primarización de exportaciones”, recomendaron en las conclusiones del reporte.
Consideraron que “nuestros principales competidores y los países de destinos de nuestras exportaciones protegen el agregado de valor en su territorio”.
“Priorizan la utilización de su propio complejo industrial oleaginoso y prefieren, en el caso de los compradores, importar el poroto de soja sin procesar”, dijeron los analistas.
Precisaron que “el escalonamiento arancelario de los derechos de exportación del complejo soja de Argentina permite neutralizar y/o equiparar parcialmente las políticas proteccionistas de los países importadores y competidores”.
“La harina y el aceite de soja tienen más destinos de exportación que el poroto sin procesar (único comprador China), considerando que la harina de soja es el producto más importante de la balanza comercial argentina con casi 10 mil millones de dólares”, señalaron.
Además, destacaron que “Argentina viene perdiendo participación en la molienda mundial de soja. El restablecimiento del escalonamiento arancelario ayudaría a aumentar la industrialización y mejorar nuestra participación en la molienda global”.
“El conflicto comercial entre EE.UU. y China traccionará más las compras de nuestro poroto de soja a China a expensas y en perjuicio de la industria de molienda y de la estabilidad de precios para los productores de Argentina”, advirtieron.

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