Buenos Aires, 25 enero (RP/19) — El dólar retrocedió ayer y se mantuvo por debajo de la zona de no intervención dispuesta por el Banco Central, que volvió a comprar divisas en un intento por moderar la tendencia negativa ante la persistente oferta en la city porteña.
La moneda norteamericana terminó la jornada a $36,52 para la compra y $38,48 para la venta, según un promedio realizado por la autoridad monetaria, lo cual significó una baja de nueve centavos con relación al día anterior.
En el Banco Nación, la cotización del tipo de cambio fue de $38,40, mientras que el precio más elevado se dio en las mostradores del banco ICBC a $38,65.
Al principio de la jornada, el billete verde operó con una leve suba, pero con el correr de las horas ante la firme oferta terminó con ritmo descendente.
En el sector mayorista, la divisa perdió 16 centavos y finalizó a $37,40, por lo que se sostuvo debajo de la zona de no intervención, que este jueves fue de $37,69.
En ese escenario, la autoridad monetaria reiteró su mecanismo de concretar una subasta de compra en contado de dólares y el monto anunciado fue de hasta US$ 50 millones, el cual fue comprado en su totalidad.
Así, durante enero, el organismo que conduce Guido Sandleris ya adquirió US$ 340 millones.
Además, como es habitual, llevó a cabo la licitación de Letras de Liquidez a siete días de plazo y el monto adjudicado fue de $141.801 millones de un vencimiento que era de $147.827 millones.
La tasa máxima fue de 56,988%, mientras que la promedio fue de 56,697%.
El Banco Central volvió a aplicar de ese modo un leve recorte en el retorno dado que la rueda pasada el promedio había sido de 56,872%.
A lo largo de este jueves, el volumen negociado en el segmento de contado fue similar al del miércoles al llegar a US$ 665,202 millones.
Operadores consideraron que la corriente vendedora continúa presionando sobre el tipo de cambio ante el interés de los inversores en las colocaciones en pesos ya que, si bien se dio una leve baja en la tasa, se mantiene en niveles muy elevados.
El vicepresidente del Banco Central, Gustavo Cañonero, argumentó que para lograr caídas en la tasa de interés, “además de ver bajas significativas de la inflación, se deben que ver bajas de la volatilidad de esa inflación”.
Ante ese panorama, analistas estiman que las entidades financieras continuarán desarmando posiciones en dólares para optar por las Leliq, al menos en el corto plazo.
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