El clima sofocante que se sufrió en el área metropolitana de Buenos Aires impactó también gravemente sobre el ganado vacuno que todos los días se concentra en el Mercado de Hacienda de Liniers: a causa de la ola de calor murieron 100 animales.

Fuentes de los consignatarios que operan allí regularmente confirmaron a Clarín ese número, que cuantifica los comentarios y las fotos que circularon durante el día en las redes sociales. Puntualizaron que unos 70 animales murieron poco después de los remates de la mañana y otros 30 en el atracadero o yendo a la carga de camiones hacia los frigoríficos.

Aunque en algunos casos ya estaban en poder formal de los compradores, toda la hacienda esta cubierto por seguros, que prevén este tipo de muertes dentro del mercado. Aunque muy pocas veces se ha dado en esta cantidad.

También habría decenas de animales muertos, por el mismo motivo, en distintos establecimientos de diferentes zonas del país, Por ahora no se conoce el número, pero diversos testimonios confirman que hubo decenas de animales muertos.

Operadores con mucha experiencia no recuerdan semejante mortandad y, sin plantearlo como excusa, remarcan que tampoco es común dos días seguidos de 40° de sensación térmica en la zona central del país.

Especialistas en sanidad animal consideran que la mortandad de animales por stress calórico es “una evidencia del desconocimiento, improvisación y falta de controles adecuados”.

Y aseguran que “resulta injustificable que no se adopten recaudos, teniendo en cuenta que hoy se dispone de información y recursos técnicos y operativos para prevenir y anticiparse a estas contingencias”.

Estrés calórico: cómo reducir su impacto

Los médicos veterinarios Jorge Genoud y Claudio Glauber, profesores del Instituto Superior de Estudios Agropecuarios (ISEA, institución educativa fundada por la Sociedad Rural Argentina en 1988) enumeraron una serie de recomendaciones para estos días de intenso calor.

Es importante tener algunas prevenciones para evitar el estrés calórico en la producción de animales, que puede redundar en una pérdida de rendimiento y hasta en la muerte del animal:

  • Provisión de sombra natural: árboles con protección perimetral.
  • Provisión de sombra artificial: en corral de espera, en piquetes y sobre comederos.
  • Abundante agua a disposición, ya que el animal tiende a tomar más líquido.
  • Evitar arreos y ejercicios intensos en horas de mayor calor. También evitar el traslado de animales en vehículos de carga cuando hay radiación solar excesiva o momentos de calor intenso.
  • Evitar la administración de alimentos hipercalóricos. En animales estabulados se recomiendan “dietas frías”, su objetivo es adaptar la ración con disminución de alimentos fibrosos y aumentar los concentrados en energía.
  • Asegurar la ventilación correcta para animales estabulados.
  • En caso de vacas lecheras, asignar los horarios de ordeñe cuando no hay radiación solar excesiva (ordeñe de la tarde a partir 16.00 hs).
  • Proteger del calor extremo a categorías jóvenes: crianza y recría. Asegurar buen acceso y provisión de agua.

Fuente: Clarín

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