Por Fabián Ruocco*.
Buenos Aires, 13 marzo (Especial para NA) — A partir del Acuerdo de
París en 2015, donde 195 países acordaron limitar el calentamiento
global en dos grados centígrados con respecto a la era preindustrial,
nuestros expertos del CEDyAT estudian diversos modelos de matrices
energéticas para colaborar con los objetivos de lograr mitigación,
adaptación y resiliencia.
Para que ello ocurra se debe lograr una economía baja en carbono
que sea capaz de satisfacer las necesidades de la humanidad,
requiriendo de una transición en la que el gas natural puede jugar un
papel relevante.
El gas es la fuente de energía más competitiva y limpia para satisfacer
las necesidades térmicas, garantizando la viabilidad económica de la
industria local.
Ya que, en mercados dinámicos y con gran potencial de crecimiento
de la demanda de energía, el gas permite atender al mismo tiempo las
necesidades crecientes de servicios energéticos modernos y los
compromisos de reducción de emisiones y de calidad del aire,
permitiendo la integración de energías renovables.
La transición energética es un proceso en el que los distintos países
avanzarán a distinta velocidad en la descarbonización de sus
economías, pero que en todo caso requiere de importantes inversiones
en nuevas infraestructuras para el sector.
Sin embargo, los nuevos escenarios energéticos de Argentina en el
2019 presentan una importante paradoja. Mientras tenemos provincias
sin suministro de gas natural, en los últimos meses el Gobierno
argentino autorizó más de una veintena de contratos de exportaciones
de gas principalmente a Chile pero también a Brasil y Uruguay.
Esta situación parecería estar cambiando por medio de dos ejes
estratégicos. El primero es el lanzamiento de una convocatoria para la
apertura de mercados para el gas de Vaca Muerta.
A través de la resolución N° 82/2019 la secretaría de Energía convocó
al sector privado a presentar proyectos para la ampliación o construcción
de gasoductos con destino a los centros de consumo del Área
Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el Litoral.
En el anexo se habilita a los interesados a adoptar un régimen
especial de tarifas, durante un período determinado, para fomentar la
inversión.
También informaron que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de
ANSeS podría financiar parte de los desarrollos que se seleccionen.
El segundo, es que simultáneamente, el senador nacional Maurice
Closs presentó un proyecto de ley que impulsa la llegada de gas natural
a Misiones, que en la actualidad no cuenta con este servicio y, a gran
parte de Corrientes.
El proyecto apunta a la concreción de obras de interconexión de las
mencionadas provincias a la red de gas natural, en el marco de lo
establecido por el artículo 1° de la Ley 26.095, a través del Gasoducto
Misiones/Corrientes.
La iniciativa, asimismo, propone la creación de un fondo fiduciario del
Gasoducto Misiones Corrientes, destinado a financiar la construcción de
la obra, los ramales provinciales de aproximación, subtroncales y las
redes de distribución domiciliaria en estas provincias a partir del
gasoducto de Uruguayana (Brasil).
De concretarse ambas propuestas el contexto real de transición
energética será viable en nuestro país, el gas natural es indispensable
para el desarrollo económico y para mejorar la calidad de vida de las
personas en zonas donde no lo tienen.
Además, porque asegura el suministro en momentos de no
disponibilidad de energías renovables. Es seguro, barato y reduce las
emisiones: mejora la calidad del aire (eliminación de SO2, NOx y NO2) y
reduce las emisiones de CO2. Tiene un elevado poder calorífico y su
versatilidad hace que sea apto para cualquier proceso industrial y
doméstico.
Tenemos una oportunidad de transformación, en la que se deben
considerar aspectos sociales y promover la justicia energética en cada
proceso; es decir, garantizar la asequibilidad, la accesibilidad y la
disponibilidad, además de promover una visión hacia la igualdad
considerando las necesidades de los grupos más vulnerables.
¿La sabremos aprovechar?.

(*) – Director ejecutivo del CEDyAT – Centro de Desarrollo y Asistencia
Tecnológica.

Primicias Rurales

NA