Buenos Aires, 22 marzo (PR/19) — La Asociación ad Hoc de Pequeños Productores de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), conjuntamente con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) reafirmaron el compromiso de trabajo conjunto en el Proyecto “Centros de Desarrollo Vitícola” (CDV) que se ejecuta en el marco del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) dentro de uno de los principales objetivos: el apoyo a los pequeños productores.

Los CDV son una iniciativa de COVIAR, ejecutada por el INTA, que lleva 12 años de intenso trabajo en la capacitación y educación de los productores vitícolas. Este acuerdo, que se renueva por tres años más, tiene como objetivo identificar necesidades, definir estrategias colectivas e implementar acciones para el desarrollo vitivinícola local, especialmente para los pequeños y medianos productores de uva.

El acuerdo fue firmado por el presidente de la COVIAR, Ángel Leotta, y por el director Regional INTA Mendoza-San Juan, José Gudiño, afianzando esta alianza estratégica por otros tres años de trabajo.

El presidente de COVIAR, Ángel Leotta destacó que “más allá de los conocimientos y estudios con los que el INTA siempre está más avanzado, la conexión que nos facilita con el productor es sumamente importante para atraerlos a los diferentes Centros de Desarrollo Vitícola, hacer grupos de productores donde se plantean los problemas y se alcanzan las soluciones”. Para finalizar, el presidente de la Corporación agregó que “el pequeño productor es el eslabón fundamental, en el objetivo, la misión y la visión de la Corporación Vitivinícola Argentina, siempre es el eslabón más vulnerable, por lo tanto merece más atención, más estudio y llegar a ellos de manera más efectiva”.

Actualmente, son 13 los Centros de Desarrollo Vitícola que se desempeñan en los principales oasis vitivinícolas del país: siete en Mendoza, dos en San Juan, uno en La Rioja, uno en Catamarca, uno en Salta y uno en Patagonia Norte.

A su vez, el director regional del INTA, José Gudiño, dijo que “después de 12 años es fundamental continuar con esta asociación benéfica para las dos instituciones, es una alianza estratégica porque nosotros podemos bajar a través de los CDV toda nuestras recomendaciones para el sector vitivinícola”.

“Por otra parte –agregó Gudiño- este acuerdo es sumamente importante porque a través de los CDV podemos ir relevando junto a COVIAR cuáles son las demandas y oportunidades que aparecen en los distintos territorios y de esa manera redireccionar líneas de investigación, de apoyo y de transferencia en conjunto. Digamos que es una asociación totalmente virtuosa”.

A través de la firma del acuerdo, COVIAR aportará este año 9,1 millones de pesos, mientras que el INTA aportará 7,3 millones de pesos para el funcionamiento de los CDV, lo que incluye el aporte de los ingenieros y técnicos que totalizan 45 personas entre especialistas de INTA y COVIAR.

Ingenieros agrónomos y técnicos brindan herramientas de apoyo gratuitas a más de 5.000 productores por año, a través de capacitaciones, difusión de información, instrumentos de acceso a financiamiento y transferencia de tecnología.

Por su parte, Mauricio Ortiz, director de la Asociación ad Hoc de Pequeños Productores de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), explicó que “los beneficiarios son todos productores de menos de 30 hectáreas y cuyo principal ingreso lo genera la actividad vitivinícola, entonces, la firma del convenio nos posibilita la continuidad de trabajo con un proyecto que ya tiene 12 años. Es bueno que en situaciones de crisis el sector público y el privado se pongan de acuerdo en seguir trabajando para que los pequeños productores sigan viviendo de la vitivinicultura”.

El año pasado los Centros de Desarrollo Vitícola realizaron más de 130 capacitaciones en aspectos tecnológicos a productores de todo el país, además de participar activamente en las celebraciones por el día del Vino Argentina “Bebida Nacional”.

En el año 2014, desde los Centros Vitícolas se convocó a pequeños productores de todas las provincias vitivinícolas quienes cedieron uvas para elaborar el vino “Todos”, una partida de 450 litros de vino blanco Torrontés, certificada por el Arzobispado de Mendoza como apto para la celebración de la misa, que fue utilizado por el Papa Francisco para la celebración de misa.

Los Centros Vitícolas son la materialización de la articulación entre el sector público y el sector privado: alrededor 200 instituciones componen los Consejos Locales Asesores de cada Centro y son un grupo de instituciones que cumple la función de asesorar y definir políticas propias y específicas para cada región.

Así los CDV representan el canal de nexo que apunta a reforzar el desarrollo de productores de uva desde distintos aspectos: asistencia técnica para la gestión de costos, encuentros de productores y diseño de herramientas de manejo integral de viñedos, son algunas de las acciones que se desarrollan.

Primicias Rurales