Buenos Aires, 22 marzo (PR/19) –En el marco de la primera visita oficial que realizó el presidente brasileño a los Estados
Unidos, y como corolario del encuentro presidencial Trump-Bolsonaro, se anunciaron una
serie de medidas que tendrían impacto en el intercambio bilateral entre ambos países.
Entre otras cuestiones, a través de un Comunicado Conjunto los líderes efectuaron una serie
de anuncios vinculados con el comercio, donde el trigo tuvo una mención especial. En
particular, el presidente Bolsonaro anunció que Brasil implementará un contingente
arancelario que permitiría la importación anual de 750 mil toneladas de trigo
estadounidense libre de arancel.
Cabe recordar que, por sus compromisos asumidos ante el Mercosur, las importaciones
brasileñas de trigo extra-zona deben pagar un Arancel Externo Común (AEC) del 10%. Sus
socios en el bloque regional, en cambio, no deben tributar este arancel, beneficiándose de
acceso preferencial a uno de los mercados de trigo más importantes del mundo.
La medida anunciada
Si bien no se especificó, la medida podría formar parte de un compromiso de Brasil en el
marco de la OMC que data de la Ronda Uruguay, en virtud del cual se le permite que 750.000
toneladas métricas de trigo ingresen libres de impuestos anualmente. La particularidad es
que, de entrar en vigor, la cuota debe ser erga omnes; es decir, puede ser utilizada por
cualquier socio Miembro de la organización internacional, y no solo Estados Unidos como
se habría indicado.
Debe notarse que Brasil nunca implementó este compromiso, e incluso en 1996 había
notificado a la OMC su intención de eliminarlo. No obstante, hasta la fecha, y a pesar de no
haber sido utilizado, el contingente no ha sido eliminado oficialmente. Es por ello que, ante
este acuerdo con EE.UU., podría hacer uso de la cuota, pero no sería exclusiva. Caso
contrario, no estaría cumpliendo con sus obligaciones ante la OMC.
Existe otra alternativa para que Brasil pueda otorgarle una preferencia unilateral al trigo
norteamericano. Según la normativa del Mercosur, Brasil tiene el derecho de colocar hasta100
productos en una Lista de Excepciones al AEC. De esta manera, sin mediar negociación
podría incluir al trigo dentro de su lista, y exceptuarlo del cobro del arancel.
Esto ya ha sucedido en algunas ocasiones, con mayor frecuencia entre 2008 y 2015, años en
los que la oferta argentina de trigo se veía negativamente afectada por políticas de derechos
y restricciones a las exportaciones. Al verse imposibilitado de cubrir sus necesidades del
cereal desde sus socios del Mercosur, Brasil buscó abastecerse de países fuera del bloque a
través de la inclusión del trigo en su listado de excepciones, a fin de “evitar el
desabastecimiento y la suba de precios (internos) del producto y sus derivados”.
En efecto, Brasil implementó un contingente arancelario de trigo con 0% de arancel para 2
millones de toneladas del 1 de enero al 31 de agosto de 2008, otro de 3 millones de
toneladas de abril a noviembre de 2013 y un tercer contingente de 1 millón de toneladas de
junio a agosto de 2014.
La diferencia principal del anuncio actual radica en que mientras las medidas adoptadas en
el pasado revestían un carácter excepcional, ahora se le estaría garantizando todos los años
a competidores extra-regionales un acceso preferencial.
Posibles efectos en el comercio bilateral
Con importaciones por 6,5 millones de toneladas para el promedio de los últimos tres años,
Brasil es uno de los principales importadores mundiales de trigo.
Además de la competitividad de su producción; el menor costo de transporte dado por la
cercanía geográfica, la preferencia obtenida a través del Mercosur y las relaciones
comerciales construidas entre los actores privados a lo largo de los años, le han permitido a
Argentina convertirse en su principal proveedor.
De esta manera, el mercado brasileño reviste de una importancia significativa para nuestro
país, siendo destino del 50% de sus ventas de trigo en 2018. Históricamente, Argentina ha
colocado entre 4 y 6,5 millones de toneladas de trigo en Brasil; siendo el año 2013 el más
bajo con 1,7 millones de toneladas, debido a los efectos de las restricciones a las
exportaciones sobre su oferta exportable.

Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires – INAI

Primicias Rurales