Buenos Aires, 29 marzo (NA) — El presidente de FAA, Carlos Achetoni, asiste esta semana en Bilbao, España, a la 6° Conferencia Mundial de Agricultura Familiar. Desde allí analizó la situación productiva, social y económica de nuestro país y la relacionó con el trabajo que realizaron en esta semana los representantes de la agricultura familiar de todo el mundo, y en especial los integrantes de la delegación de Coprofam, la Confederación de Organizaciones de Productores Familiares del Mercosur Ampliado, que él integra.

En relación con el preocupante 32% de pobreza difundido ayer por el gobierno nacional y los datos preliminares del Censo Nacional Agropecuario que indican una gran concentración y desaparición de productores, dijo: “Reiteramos la necesidad de que en nuestro país la política vea el rol que podemos y debemos cumplir los agricultores familiares para luchar contra la pobreza y el hambre, para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el arraigo en los pueblos del interior. Representantes de todo el mundo, reunidos acá en Bilbao, están valorando el rol de los agricultores familiares, mientras que en Argentina seguimos desapareciendo y las personas siguen sumidas en la pobreza”.

“Ayer se difundieron cifras que alarman. Más de 14,3 millones de argentinos son pobres. Es un escenario que entristece y preocupa, pero también nos obliga a reiterar lo que muchas veces dijimos. Los pequeños productores, los agricultores familiares, podemos, queremos y debemos cumplir un rol mucho más destacado, podemos garantizar la seguridad y soberanía alimentaria, fortalecer con nuestro arraigo en los pueblos el desarrollo rural y producir los alimentos que tantas personas necesitan”, señaló el dirigente, que también es secretario de Formación y Capacitación de Coprofam.

Y añadió: “Para eso, debe haber también un cambio trascendente en las políticas asistencialistas. Hoy se destinan exorbitantes sumas de dinero para intentar resolver el problema del hambre y se aborda este flagelo de manera parcial y recurrente con acciones que dejan inmersos aún más en la pobreza a los sectores más desprotegidos. Los aleja de la posibilidad de trabajar y ser autosustentables, con la consecuente pérdida de dignidad. Es evidente que, de una vez por todas, hay que propiciar condiciones de trabajo digno para los que no lo tienen y posibilidades de desarrollo para los agricultores familiares. Esto último puede hacerse sin gastar más, sólo reasignando las partidas presupuestarias que hasta el momento han sido aplicadas para mitigar situaciones y se ha demostrado que no las han solucionado”.

Finalmente, expresó Achetoni: “Los pequeños productores no podemos seguir desapareciendo. Según datos preliminares del Censo Agropecuario, relevados ayer por el portal “Bichos de Campo”, las explotaciones agropecuarias bajaron un 30% en los últimos 30 años, es decir que la concentración aumentó fuertemente. Insistimos en la necesidad de políticas públicas específicas que nos sostengan, que nos permitan seguir trabajando y que no nos lleven a dejar nuestra actividad, que ya ha demostrado ser valiosa no sólo desde lo productivo sino también desde lo social, cultural, económico y demográfico”.

Sobre el trabajo durante el tercer y cuarto día desarrollado en la Conferencia Mundial

En relación con las actividades realizadas en estos días, el también secretario de Formación y Capacitación de Coprofam, Achetoni, informó que el 27 los presentes evaluaron y sacaron las conclusiones de la tarea realizada en las dos primeras jornadas, tras lo cual trabajaron sobre la Declaración Final del Decenio de la Agricultura Familiar, para realizar las últimas modificaciones que quedaron plasmadas en el documento que fue suscripto por todas las organizaciones que integran Coprofam (y se incluye al final de esta nota).

Sobre dicho texto, el secretario general de Coprofam y de Contag (Brasi), Alberto Broch, dijo: “El documento refleja el compromiso que asumimos. Esperamos que gobiernos, parlamentos y sociedades del mundo también lo asuman. La declaración cuestiona fuertemente la desigualdad que existe en el campo y cómo la agricultura familiar, incluso produciendo el 80% de los alimentos, tiene la menor cantidad de tierras. Deseamos que el futuro mediato sea un momento de unión para la agricultura familiar y la producción de alimentos saludables. Esta década es capaz de contribuir de gran manera a una vida más saludable para la sociedad y sostenible para el planeta”.

Consultado sobre la Declaración, Achetoni añadió: “Es un paso muy importante para la formulación de políticas públicas para la Agricultura Familiar en nuestro país y nuestra región. Todo dependerá de la capacidad de incidencia en las propuestas de las organizaciones y del trabajo confluyente de los gobiernos y los sectores políticos de oposición, para conseguir avances contundentes en la construcción de las políticas públicas”.

En el marco de esa jornada, también se realizó un encuentro del que participaron los dirigentes que integran la delegación con autoridades y referentes del Fondo Internacional de Desarrollo Agrario (FIDA). Allí se presentó el Proyecto de Diálogo Político para las Transformaciones Rurales de 2018 (PDRT) —que enumera las actividades ejecutadas en ese período por Coprofam— y la Planificación Operativa Anual de 2019 (POA) —donde constan las acciones propuestas para llevar adelante durante el año en curso. Por FIDA participaron el director de operaciones en América Latina y el Caribe, Paolo Silveri, y el director de División Técnica, Jean Philippe Audinet. Por Coprofam, Alberto Broch (CONTAG); Fernando Lopez (CNFR); Florinda Silva (ONAC); Orlando Contreras (MUCECH); Elga Benites (CCP); Carlos Achetoni (FAA) y Mazé Morais e Monica Bufon (CONTAG).

En esa jornada, el secretario general de Coprofam brindó un discurso en la apertura institucional de la 6° Conferencia Mundial para la Agricultura Familiar, frente a un auditorio compuesto por representantes de gobierno, entidades internacionales, Comités Nacionales de Agricultura Familiar, asociaciones de desarrollo rural, ONG, universidades, organizaciones de la sociedad civil y los integrantes de la delegación de Coprofam. Se refirió a la importancia y potencial de la agricultura familiar en el mundo; destacó la importancia de que los gobiernos no prioricen modelos agropecuarios centrados en la producción y comercialización de gran escala, “dado que esos modelos generalmente explotan y concentran los medios de producción y la riqueza, generando pobreza y hambre en los territorios rurales”, señaló.

Durante el día jueves continuaron las reuniones y actividades en la que los miembros de las delegaciones abordaron las distintas problemáticas y potencialidades vinculadas con la Agricultura Familiar. En estos días, quedó de manifiesto la gran importancia que tiene el Decenio para la Agricultura Familiar en cuanto a la realización de los ODS, en especial en lo vinculado con la reducción del hambre y la pobreza, así como también en la consecución de los derechos fundamentales para agricultores familiares, entre los cuales pueden destacarse el acceso a bienes naturales, salud, vivienda, financiamiento, equidad de género y oportunidades para jóvenes, educación, etc.

Fuente: Federación Agraria

Primicias Rurales