En la semana de análisis, el INDEC dio a conocer su informe sobre Intercambio Comercial correspondiente al mes de febrero, que completa los datos al primer bimestre del año.

En esta ocasión se percibe una divergencia en la tendencia de las exportaciones del complejo soja. Las ventas de biodiesel fueron nulas en el arranque del año, versus las ocurridas por 176 millones de dólares en el primer bimestre de 2018. Esta no industrialización de segundo grado, aumentó la oferta de aceite en bruto, cuyas exportaciones crecieron 68%, con un valor bruto muy similar a lo que se dejó de exportar con el biocombustible.

En tanto, las exportaciones de poroto de soja, que son habitualmente nulas en el verano, en este 2019 crecieron a 56 millones de dólares, contra 6 millones del año pasado. En este sentido, la igualación del diferencial del retenciones entre la materia prima y los subproductos ha colaborado con esta tendencia.

En sentido contrario, las ventas de harina de soja cayeron 12% de un año a otro. En este punto hay que recordar que la molienda de soja del primer bimestre se ubicó 5% respecto de 2018, lo que significa una menor disponibilidad de subproductos.

Debido a la falta de materia prima hasta que ingrese la nueva cosecha, durante los meses del verano la industria del crushing importó soja por 509 millones de dólares, versus 137 millones en 2018.

Considerando los cinco ítems, la balanza comercial exterior del complejo soja cayó 25% respecto del año pasado, como se observa en el siguiente cuadro resumen.

Fuente: INDEC

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