Buenos Aires, 10 abril (PR/19) — En el monte chaqueño, las cooperativas CoorPAVAL y Forja apuntan a agregarle valor al aloe vera, un producto que parece no tener techo de comercialización.

La cooperativa CoorPAVAL fue creada hace una década en el monte chaqueño y posee entre 3,5 y 4 hectáreas de aloe vera.
Conocido por sus múltiples virtudes terapéuticas, desde curar quemaduras en la piel, hasta consumir la pulpa para regular acidez del estómago, el aloe vera tiene amplios usos en la industria alimentaria, farmacéutica y cosmética.

Los expertos señalan que la parte que más se usa de la planta es el gel, debido a sus propiedades funcionales, antioxidantes y terapéuticas. Su nombre viene del griego “aloê”, y en árabe se llama “alloeh”, que significa: “la sustancia amarga brillante”; mientras que la palabra vera viene del latín y significa: “verdad”.

Para conocer más sobre las propiedades y el potencial de esta planta poco explotada en el país, Agrofy News dialogó con Ricardo Peralta, productor de la cooperativa CoorPAVAL (Cooperativa Regional de Productores de Aloe Vera Villa Ángela Limitada), integrada por diez personas y creada hace una década en el monte chaqueño. Actualmente poseen entre 3,5 y 4 hectáreas de aloe vera.

Al referirse al cultivo, Peralta explicó: “El aloe vera es una planta natural de la zona del Chaco y Formosa, dado que Misiones es una provincia demasiado húmeda y la cordillera, demasiado seca, estamos justo en la zona. Además, aquí la producción no requiere demasiada inversión. Cultivamos en una sombra natural que es el monte chaqueño, le da protección porque son zonas altas que no se inundan y es muy poco el mantenimiento, solamente hay que aumentar el cultivo replantando los hijuelos que va dando la planta”.

TRES VARIEDADES DE CULTIVO
CoorPAVAL se encarga de la producción primaria, lo cual implica desarrollar plantas con buenas hojas y trabajan con tres variedades: “Barbadensis Miller que es internacional; barbadensis chinensis que es más doméstica y se puede consumir sin problemas y la tercera, científicamente la llaman aloe vulgaris porque sale sin necesidad de que alguien la cuide y es más rústica”, detalló Peralta.

Más allá de la producción primaria de aloe vera, desde CoorPAVAL están realizando convenios y vinculación tecnológica con diferentes instituciones para que más profesionales se involucren en este tipo de economía regional. Tan es así, que comentó: “Estamos desarrollando un producto junto con la Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAus), ellos elaboran cremas para la piel con el aloe vera de Villa Ángela”.

Al referirse a los diferentes usos de la planta de aloe vera, Peralta señaló que “en Argentina hay dos niveles de utilización: el familiar o domiciliario, las familias lo usan en forma natural, sacan las hojas de la planta para curar las quemaduras de la piel, y después, está el otro uso, que se refiere a la elaboración de productos artesanales”.

Peralta es director de una escuela primaria de Villa Ángela, y trabaja en la cooperativa durante los fines de semana. “Es una producción para complementar con otra actividad, no hay nadie que se dedique solo a la producción del aloe vera, ya que uno de los impedimentos para dedicarse solo a eso, es la ausencia de comercialización a gran escala”, argumentó.

En este sentido, y al ser consultado sobre los obstáculos que enfrenta la producción de aloe vera, aseguró: “Debemos salir de lo artesanal, y pensar en industrializar. Hay que asociarse en diferentes regiones para cubrir la demanda”. CoorPAVAL trabaja con la cooperativa Forja para agregarle valor al aloe vera y, a su vez, establece vínculos con instituciones para que le otorguen la certificación.

Mientras que en línea con el asociativismo y bajo la premisa de que la unión hace la fuerza, la cooperativa de trabajo Forjacreada en el año 2013 y constituida por 20 personas está a cargo de la planta extractora de gel de CoorPAVAL.

En cuanto a la esencia de Forja, su presidente Guido Quevedo, en diálogo con Agrofy News, expresó: “Nuestro objetivo social tiene que ver con el envasado de alimentos, conservas, entre otras cosas más y vimos una gran oportunidad en el aloe vera”.

Según comentó Quevedo “hay personas que quieren invertir en materia prima estabilizada para darle valor agregado al aloe vera, como aguas bebibles con aloe en zonas muy fuertes como Mendoza y Buenos Aires”, y explicó: “Venimos haciendo gestiones para comenzar a concretar esta idea que es nueva en la provincia de Chaco porque aún no hay permisos para habilitar una planta 100% del sistema de aloe vera. Por eso, articulamos con la UNCAus que hace el testeo y el análisis”.

El trabajo de la cooperativa Forja consiste en recibir las hojas de las vainas, realizar el proceso de estabilización, luego enviarlo al laboratorio de la UNCAus, y una vez transformado poder empezar a comercializar el aloe vera estabilizado.

Guiados por la pasión de hacer, en Forja han comenzado a realizar pruebas piloto de productos que se pueden elaborar con aloe vera, por ejemplo: mermelada. Al respecto, Quevedo resaltó: “Más allá de tener un montón de bondades, el aloe vera es un producto que comercialmente no tiene techo, porque disecando la hoja se puede generar una yerba que puede ser compuesta y que permite sacarle el jugo al máximo al producto”, y aseguró: “Venimos trabajando a pulmón y con mucha gestión para que esto realmente tenga el impacto que nosotros como cooperativa queremos lograr en la provincia”.

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Por Agrofy News