Buenos Aires, 14 abril (PR/19) — La brecha de precios de los
productos agropecuarios entre el campo y los comercios volvió a
subir y aumentó en promedio 2,3% en marzo pasado con respecto al
mes anterior.
Esto significa que un consumidor pagó 5,35 veces más por estos
alimentos que lo que costaban al salir de sus lugares de origen,
de acuerdo con un estudio hecho por la Cámara Argentina de la
Mediana Empresa (CAME).
La naranja, la pera y la mandarina fueron las que tuvieron
mayores brechas entre ambos puntos de la cadena de
comercialización, mientras que el huevo, la cebolla y la acelga,
los de menos.
Por otra parte, el organismo destacó que la participación del
productor en el precio final de estos alimentos mejoró levemente
y se colocó en el 22,8 por ciento.
Según el informe de la CAME, el aumento de la diferencia de lo
que sale un producto agropecuario en el campo y en la góndola
responde a movimientos estacionales y a otros factores
habituales.
Estos datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino
(IPOD), un relevamiento que que hace el área de Economías
Regionales del organismo en más de 700 verdulerías y mercados de
la Argentina.
La brecha de los alimentos agrícolas subió 2% en marzo,
mientras que para los ganaderos aumentó 4,5 por ciento en ese
mismo mes, siempre en comparación con febrero.
Entre otras cosas, el índice muestra que hubo 15 productos con
aumento y 10 con bajas: las caídas en los precios de góndola
fueron en algunos casos por cuestiones estacionales y en otros
por la baja en el consumo.
A su vez, hubo cuatro alimentos en lo que bajó la ganancia del
productor, pero subió su valor en góndola, que es la combinación
más distorsiva: fueron el ajo, la naranja, la zanahoria y el
tomate.
Los productos con menor participación del productor en el
precio durante marzo volvieron a ser la naranja, donde recibió
apenas el 6,5% del precio final, la mandarina con el 11,2%, la
pera con el 12%, el limón con el 13,2%, y la manzana con el
13,8%.

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