Por Matilde Fierro.
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Buenos Aires, 12 mayo (Especial de NA) — Buenas y malas noticias llegan desde China ya que la peste porcina africana afectó al país por lo que importará más carne de cerdo de la Argentina, mientras que reducirá la compra de poroto de soja porque hay menos animales para alimentar.
Así lo destacó un análisis de Juan Manuel Garzón, del instituto Ieral de la Fundación Mediterránea.
En diálogo con NA, el economista destacó que “las malas noticias es que están cayendo las importaciones de poroto de soja desde China con impacto mundial porque es el primer importador del producto”.
“La principal hipótesis atribuye la merma a una epidemia aparentemente muy fuerte que es la fiebre porcina africana enfermedad, letal con los cerdos, pero que no afecta a las personas”, dijo.
China utiliza el poroto de soja para hacer harina que se usa en raciones para alimentar distintos tipos de animales mientras que “una de las dos carnes más consumidas en ese país es el cerdo, por eso tiene influencia en su mercado interno”.
“La buena noticia es que van necesitar importar carne de cerdo y Argentina ya tiene habilitada tres plantas porcinas, aunque China deba comprar otro tipo de carne”, sostuvo Garzón a Noticias Argentinas.
También destacó que Argentina no produce tanta carne de cerdo, gran parte demandada en el consumo interno, pero en definitiva ” le enviaríamos menos soja, pero le venderíamos más carne”.
“El balance final es que lo que está pasando en China -siempre en los titulares- no es positivo para el futuro si su economía se va a enfriar, no le hace bien al precio de los commodities, además está la guerra económica con Estados Unidos aún no definida. Lo mejor que podría pasar es que China siga creciendo”, advirtió.
También señaló que el presidente norteamericano “Donald Trump sigue profundizando el conflicto al anunciar por twitter que va a seguir subiendo los aranceles a los productos chinos”.
La importación de poroto de soja por parte de China en el presente ciclo 2018-2019 sería de 84 millones de toneladas, una cifra 10 millones menor a la registrada en 2017-2018 debido al desastre productivo generado en la nación asiática por la fiebre porcina africana.
Así lo especificó un informe elaborado por Abigail Nguema, agregada agrícola del Departamento Agrícola de EE.UU. (USDA) en China, el cual se oficializó el miércoles 8 de mayo.
La proyección preliminar de importación de soja por parte de China en el período 2019-2020 tampoco es alentadora: apenas 83 millones de toneladas.
“La significativa caída de la demanda importadora proyectada para ambos períodos es el resultado de la fiebre porcina africana, enfermedad que comenzó a propagarse por China desde agosto de 2018”, precisó el informe.
Agregó que “la enfermedad produjo una enorme disminución de las existencias de porcinos, lo que generó una reducción de la demanda interna de harina de soja destinada a alimentar cerdos”, añadió.
La pérdida sería parcialmente compensada por una mayor producción local de carne aviar, vacuna y acuícola, aunque eso no logrará cubrir completamente el déficit de proteínas animales generado por el desastre porcino.
Por eso Garzón en su análisis consignó que “China deberá acelerar la tasa de expansión de sus importaciones de proteínas animales este año”.
“Luego de las últimas y exitosas negociaciones, Argentina ha logrado vía libre para comercializar sus tres carnes líderes en el gigante asiático (bovina, porcina y aviar), lo que representa una enorme oportunidad por el tamaño del cliente (el más grande del mundo) y también por la situación coyuntural que éste atraviesa (con demanda insatisfecha y precios internos en alza)”, consignó.
China posee el mercado de carnes más grande del mundo, combina una gran población de 1.400 millones de habitantes con un importante nivel de consumo promedio por persona (95 kilos al año).
Se consumen todas las carnes, aunque prevalecen la de cerdo, el 40%, 38 kilos anual y el pescado, 46%, 43 kilos al año%.
Las dos proteínas animales restantes, la carne de pollo y la de vaca, ponderan hoy relativamente poco.
Garzón insistió con que “la mala noticia es que, a consecuencia de esta epidemia y de otros factores (caso de la guerra comercial con USA), la demanda china de soja se ha desacelerado en forma notable, presionando los precios internacionales claramente a la baja”.
“En estos meses donde Argentina está cosechando la soja del ciclo 2018-2019, claves en materia de exportación y comercialización por parte de los productores, la oleaginosa cotiza en los mercados globales casi un 20% por debajo de lo que se pagara por ella, en promedio, durante los últimos 3 años”, añadió.
Hace pocos días el gobierno argentino anunció la apertura del mercado chino para la carne de cerdo, junto con la habilitación de unos 25 nuevos frigoríficos exportadores de las tres carnes líderes que produce el país, bovina, aviar y porcina.
De esta forma Argentina nivela bastante su posibilidad de acceso al mercado chino con la de otros países exportadores y competidores fuertes, como son Australia, Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea.

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