Una comitiva de la Asociación Argentina de Angus participó en la promoción del producto, en la feria de la alimentación que se realizó en Shanghái, República de China. Los promisorios resultados del evento permiten aventurar que este año se duplicará la producción de estos cortes de calidad, de alto reconocimiento mundial.
La Asociación Argentina de Angus participó nuevamente de la SIAL de Shanghái, la feria de alimentación más grande del mundo. El objetivo fue difundir los Cortes Angus Certificados, un producto de alta calidad reconocido en mercados tradicionales como Europa y Estados Unidos.
“Estamos muy contentos de volver aquí, acompañando a 13 frigoríficos que certifican nuestra carne, sobre todo teniendo en cuenta lo que significa poder venderle a China estos cortes especiales”, dijo Alfredo Gusmán, presidente de la Asociación.
La apertura del mercado chino para las carnes frescas argentinas representa una gran oportunidad para los cortes con marca, en especial para el Angus. “Vemos muchas posibilidades, sobre todo en cadenas de restaurantes o supermercados. Algunos de estos lugares ya tienen nuestras carnes, pero la cantidad aún es poca, así que hay un gran margen para crecer”, aseguró. Y agregó que una de las novedades de la muestra “es que dos frigoríficos más pidieron la certificación Angus”.
Sin bien en China la experiencia del Angus Certificado recién empieza, en otras plazas, fundamentalmente la Unión Europea, el precio tiene un plus interesante sobre otros cortes de calidad; por eso, es un negocio en ascenso. “En 2018 se certificaron 1.435 toneladas de carne y este año apostamos a duplicar ese número. La demanda sigue siendo fuerte y cuenta con una experiencia muy importante en Europa y Estados Unidos”, afirmó.
¿Qué probabilidades hay de replicar este éxito en China? “Uno se siente apabullado por la cantidad de gente que hay en esta exposición, pero es una posibilidad para que la ganadería argentina demuestre que está en el podio del mundo. Tenemos que estar preparados para hacerlo”, sostuvo Gusmán.
El principal obstáculo, es mejorar la productividad del rodeo argentino para poder ofrecer más carne. “Vemos una gran faena de hembras y eso no es bueno para el futuro. El productor, sobre todo el pequeño, en la búsqueda de hacerse de fondos, manda hembras al gancho cuando antes las guardaba”, indicó. En ese sentido, sostuvo que “hoy se necesitan soluciones en materia crediticia”.
Dejando de lado las dificultades, para Gusmán, alcanzar este mercado es “un reconocimiento para el ganadero que siempre sigue apostando a la actividad, más allá de los problemas. Por eso, más que nunca, se necesitan herramientas que nos permitan aprovechar al máximo esta oportunidad”.
Gerardo Grosso
Primicias Rurales
