Por Matilde Fierro.
Buenos Aires, 2 junio (Especial de NA) — El maíz que tendrá una cosecha récord en la última campaña 2018-2019, estimada en 48 millones de toneladas, todavía tiene cuentas pendientes como la restitución de nutrientes ya que sólo vuelve al suelo el 40% de lo que se extrae con el cultivo.
Estos y muchos otros temas más se desarrollaron en el intenso Congreso 2019 de Maizar, la asociación que agrupa a la cadena de valor del maíz y el sorgo argentinos.
Los Mercados a término de Buenos Aires y Rosario MATba ROFEX aprovecharon el encuentro para anunciar otro récord de maíz.
Andrés Ponte, futuro presidente del Mercado a término unificado anunció que “se ha alcanzado una posición abierta de 1.5 millones de toneladas de maíz, volumen que prácticamente duplica el récord anterior”.
Durante 2018 ya se había registrado una marca histórica que superó las 8 millones de toneladas negociadas, aunque se destaca el gran potencial que tiene a partir de la notable posición abierta alcanzada, ya que el interés abierto es un indicador fundamental que revela la confianza de la plaza en el Mercado y en el producto.
Por otro lado, en lo que va de 2019 se negociaron más de 4.5 millones de toneladas de maíz, 16%, por encima del ciclo anterior.
En mayo se superaron las 1.3 millones de toneladas negociadas, lo que duplicó la operatoria de futuros, multiplicando por cinco la de opciones y arrojó así un crecimiento del 160 % respecto del mismo período de 2018.
Por su parte, Marcos Hermansson, nuevo vicepresidente de la entidad, agregó que se está trabajando en seis ejes distintos para impulsar el crecimiento del volumen de los commodities agrícolas, en especial del maíz.
Con la presencia de panelistas nacionales e internacionales y un público nutrido de empresarios, productores, funcionarios, referentes y periodistas del sector se realizó el Congreso Maizar 2019, bajo el lema “El despegue internacional”, en el complejo Goldencenter, en la Ciudad de Buenos Aires.
“El lema surgió como propuesta de futuro de una cadena que sigue creciendo en volumen y en agregado de valor, pero cuya competitividad siempre dependerá de su capacidad de insertarse exitosamente en el mercado internacional”, indicó Gustavo Idígoras, presidente del Congreso.
Por su parte, Alberto Morelli, presidente de Maizar, coincidió sobre la dinámica positiva que genera el impulso exportador en el valor agregado de la cadena y en este sentido, resaltó el trabajo que el Gobierno desarrolla en materia de apertura de mercados, tanto para el maíz como para sus productos derivados.
Sin embargo, también señaló que hace falta mejorar otros factores que afectan la previsibilidad y la competitividad de la cadena, como los cambios en el marco regulatorio del bioetanol, la falta de una regulación nacional sobre productos fitosanitarios la demora en la concreción de una ley de semillas adecuada a los tiempos que corren y de una legislación que incentive el uso de fertilizantes.
La nueva frontera del maíz argentino también ocupó la atención al describirse las investigaciones que se llevan a cabo para expandir el cultivo en el NEA y la Patagonia.
En un momento de gran incertidumbre a nivel global, el Congreso Maizar 2019 se enfocó en algunas cuestiones que afectan la inserción internacional de la cadena del maíz.
Luis Vasconcellos e Souza, de la CEPM-Maíz Europa, indicó que es “un mundo con una incertidumbre enorme, la actividad agrícola es más peligrosa, porque se encuentra más dependiente de fuerzas externas: hay una globalización del riesgo”, señaló.
Dijo que los consumidores europeos no quieren pensar en organismos genéticamente modificados (OGM) quizá porque la comida es barata. Y si los ciudadanos no quieren hablar de ello, sus representantes tampoco.
Vasconcellos tampoco fue muy optimista en relación con la política agrícola común europea (PAC), que requiere del 35 al 40% del presupuesto de la UE.
“Si Europa abre las puertas a los productos agropecuarios del Mercosur, es una contrariedad para la PAC. Es verdad que el maíz en la Argentina y Brasil es más barato”, añadió.
También se abordó la situación con Colombia, mercado del maíz del que la Argentina fue desplazada por Estados Unidos, cuando le exportaba mercadería al país tropical por 2.500 millones de dólares y cayó a vender 300 millones.
En este sentido se aguarda, con esperanza de reactivación, la venida del presidente colombiano Iván Duque el próximo 10 de junio.
Leonardo Sarquís, ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires; Alicia Ciciliani, su par de la Producción de Santa Fe y Sergio Busso, de Agricultura y Ganadería de Córdoba coincidieron en un panel porque los tres formaron la “Liga de provincias bioenergéticas”.
Uno de los temas en que avanzarán junto con Maizar es en impulsar el mayor corte de las naftas con bioetanol, que incluso podría llegar hasta un 27,5%, como en Brasil.
Busso señaló que “en Córdoba vamos a orillar este año una producción de 20 millones de toneladas de maíz, pero sólo una tonelada va a ir a bioenergía”.
“Esto es lo que tenemos que revisar, con la mirada del interior”, afirmó el funcionario cordobés.

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