Buenos Aires, 3 junio (PR/19) — El Gobierno de Brasil confirmó un
caso atípico de vaca loca en el estado de Mato Grosso, aunque
precisó que no hay riesgo para la población y que ya notificó a la
Organización Mundial de Salud Animal (OIE) y a los países
importadores.
La res detectada con encefalopatía espongiforme bovina (EEB) –
nombre científico de la enfermedad- tenía 17 años y fue
sacrificada e incinerada en el propio matadero, de acuerdo con un
comunicado emitido anoche por el Ministerio de Agricultura y
Pecuaria de Brasil.
“Otros productos derivados del animal fueron identificados,
localizados y aprehendidos preventivamente, por lo que no se
produjo la entrada de ningún producto en la cadena alimentaria
humana o de animales”, reportaron agencias de noticias
internacionales.
Las autoridades brasileñas aseguraron que “no hay, por tanto,
riesgo para la población”.
El Gobierno del vecino país destacó que “todas las acciones
sanitarias para mitigar futuros riesgos fueron concluidas antes
incluso de la emisión del resultado final, por parte del
laboratorio de referencia de la Organización Mundial de la Salud
Animal”.
Las autoridades agropecuarias de Mato Grosso, Estado
responsable por el 20 % de las exportaciones de carne bovina en el
país, iniciaron investigaciones de campo y cerraron temporalmente
la propiedad de origen donde se detectó la enfermedad.
La Administración resaltó que en más de 20 años de vigilancia
de la enfermedad, Brasil tan sólo registró tres casos de “mal de
vacas locas” atípicos y ningún EEB clásico.
A partir de esta noticia, Corea del Sur, China, entre otros
países suspendieron la importación de carne vacuna brasileña.
En tanto, la Organización Mundial de Sanidad Animal reafirmó la
condición de país de “riesgo insignificante”.

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