Por Alejandro Pérez* .
Buenos Aires, 29 junio (Especial para NA) — La constante circulación del virus de Peste Porcina Africana (PPA) en países de Europa del Este, la aparición del mismo en jabalíes en la frontera de Bélgica con Francia y la expansión del mal en China afectando incluso a naciones vecinas como Mongolia, Vietnam y Corea de Sur, llevaron al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) a reforzar las medidas sanitarias destinadas a prevenir el posible ingreso a la Argentina de esta temida enfermedad.
En tanto, la PPA es un mal exótico en nuestro país, es decir, nunca fue detectado. Aunque por su alta mortalidad provoca grandes pérdidas económicas en los países donde está presente, no afecta a las personas (no es una zoonosis) ni altera la inocuidad de la carne de los animales enfermos.
Por su nombre y signos clínicos puede confundirse con la Peste Porcina Clásica (PPC), enfermedad ausente desde 1999 en la Argentina y para la cual se obtuvo el reconocimiento internacional de país libre por parte de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) en 2018, situación que fue reconfirmada este año.
Es importante considerar que no existe una vacuna efectiva que sirva como herramienta para frenar la PPA. Asimismo, que los jabalíes y cerdos asilvestrados tienen un rol preponderante en la diseminación de esta enfermedad de notificación obligatoria.
Ante este escenario mundial, las medidas de prevención son fundamentales para mantener la sanidad de los cerdos de nuestro país.
Todos los responsables de la cadena porcina deben sostener y reforzar su compromiso en la prevención y la eventual contención de la enfermedad en caso de que apareciera.
Es por eso que el Senasa recomienda a los productores porcinos mejorar las medidas de bioseguridad de sus granjas, notificar de manera inmediata casos sospechosos y mortandades elevadas, no alimentar a los cerdos con desperdicios y restringir el ingreso de personas al predio, especialmente de aquéllas que hayan estado en países afectados.
A las personas que vienen a la Argentina desde el exterior, se recuerda que está prohibido ingresar carne de cerdo y sus derivados sin autorización del Senasa, así como animales y material reproductivo sin la certificación sanitaria correspondiente. Además, no deben tomar contacto con animales de granja en Argentina si estuvieron con animales potencialmente infectados.
Debe tenerse en cuenta que el virus de PPA se caracteriza por ser muy resistente en el ambiente y en consecuencia puede resistir hasta varios meses en productos porcinos destinados al consumo humano como carnes, fiambres y chacinados, así como en fómites (objetos contaminados).
Ante la posibilidad de que los residuos comestibles de buques y aviones que llegan del exterior vehiculicen el virus, el Senasa también reforzó los controles en los puestos de frontera para garantizar su correcta disposición y destrucción, evitando que los mismos sean consumidos por cerdos en Argentina.
La peste porcina africana se caracteriza por provocar fiebre alta, pérdida de apetito, hemorragias en piel y órganos internos, enrojecimiento de la piel de las orejas, abdomen y patas, diarreas y elevada mortandad en porcinos.
Para colaborar con el sistema de detección precoz de enfermedades, notifique al Senasa por estas vías si sospecha estar ante la presencia de PPA: en sus oficinas –comunicándose personalmente o por teléfono (www.senasa.gob.ar)–; a través de la app “Notificaciones Senasa”, disponible en Play Store.
Mientras que para obtener más información, dirigirse al Programa de Enfermedades de los Porcinos del Senasa: porcinos@senasa.gob.ar // Tel. 011- 41215430.
(*) Veterinario. Responsable del Programa de Enfermedades de los Porcinos del Senasa.

 

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