Buenos Aires, 7 agosto (PR/19) — El predominio en los negocios
por maíz continuó hoy miércoles en el mercado de granos local, en
el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario y se registró un
aumento considerable de la actividad por contratos de soja.
Por otro lado, los negocios por trigo prolongaron su poca
actividad.
El valor ofrecido abiertamente por soja disponible se situó en
$ 10.600 la tonelada condición fábrica, sin embargo se registró un
precio abierto de $10.800 la tonelada con pago a fines de agosto.
No obstante, las operaciones informadas oficialmente indicaron
una gran cantidad de negocios concretados a un precio de $11.000
la tonelada sin valores abiertos en cuanto al segmento diferido.
Para girasol, el valor ofrecido por parte de los compradores
fue de US$ 240 la tonelada con entrega contractual; el precio fue
el mismo para operaciones con descarga en diciembre y enero 2020.
En tanto, la cotización abierta por trigo contractual fue de
US$ 200 la tonelada, con un aumento en US$ 10/t con respecto al
martes.
Respecto del segmento diferido, el valor ofrecido para
noviembre y diciembre se ubicó en US$ 160 la tonelada, al igual
que en la jornada de la víspera.
En cuanto a la posición enero, el precio del trigo fue de US$
162 la tonelada y un incremento hasta US$ 165 la tonelada para
febrero.
Con respecto relación a los negocios con entrega en marzo 2020,
el valor abierto registrado se situó en los US$ 167 la tonelada,
US$ 1/t menor al del martes.
El precio del maíz con descarga se ubicó en los $ 5.900 la
tonelada, $ 100/t superior al martes; en cuanto al cereal con
descarga contractual el valor estuvo en los US$ 132 la tonelada.
Por su parte, el valor para los negocios con descarga en
septiembre fue de US$ 140/t, con US$ 144/t para los de octubre.
Y para el maíz de la nueva campaña 2019-2020, el precio
ofrecido con descarga en marzo, abril y mayo 2020 fue de US$ 150
la tonelada.
El Mercado de Chicago culminó la jornada con ganancias en
cuanto a los tres principales cultivos negociados.
La incertidumbre acerca de la llegada de precipitaciones en el
Medio Oeste estadounidense, considerando las necesidades de
humedad de los cultivos, impactó en los precios de maíz y soja.
Por el lado del trigo, una gran disponibilidad de oferta
mundial se destacó como el principal desencadenante en las alzas,
además de un contexto de operaciones de compras técnicas.

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