Por Fernando Bertello

Buenos Aires, 12 agosto (PR/19) — Al Gobierno esta vez no le alcanzó con el apoyo de las ciudades del interior por donde pasa gran parte de la producción agropecuaria y, de hecho, con respecto a las PASO legislativas de 2017 tuvo sorpresas, porque Mauricio Macri perdió ante Alberto Fernández en varios lugares clave para el voto rural.

Más allá del voto del productor en sí, en las ciudades que dependen en gran medida del campo existe una ruralidad que trasciende a ese productor pero que está vinculado. Se trata de la gente que directa o indirectamente está ligada al movimiento que genera el sector.

Cuando asumió en diciembre de 2015, el Gobierno tomó medidas como la baja de retenciones y la quita de las trabas para exportar que permitieron un repunte del campo. En 2017, el voto del agro fue de respaldo al oficialismo.

Con el 92,59% de los sufragios contabilizados, en Pergamino, donde están las tierras agrícolas más cotizadas del país, ayer para presidente Mauricio Macri consiguió el 42,09% de los votos. Lo siguió Alberto Fernández con el 37,62%.

El jefe de Estado mantuvo el respaldo en varias ciudades del interior ligadas al agro, pero no lo consiguió en otras y perdió.

En Pergamino el oficialismo volvió a triunfar, pero por menos margen si se compara con las PASO de 2017, cuando en la provincia de Buenos Aires el ahora senador Esteban Bullrich enfrentó a Cristina Kirchner. En ese momento, en el escrutinio provisorio con 92,11% de los sufragios computados, Bullrich tenía el 48% versus 21,82% de Cristina Kirchner.

En Junín, en otra región agrícola, Macri obtuvo ayer en las PASO, con el 88,93% de las mesas escrutadas, 37,61%. Perdió contra Fernández, que allí sacó el 43,68%, Junín es un territorio donde el oficialismo cayó versus las PASO legislativas de 2017. En rigor, para senador el oficialista Bullrich había conseguido un 42,36% contra un 25,9% de la expresidenta.

Algo parecido ocurrió en Chacabuco, otra zona con predominancia de la agricultura. En las PASO de 2017 el oficialismo había tenido una cómoda ventaja, pero ahora perdió. Ayer Alberto Fernández ganó con un 47,05% contra un 37,51% del presidente Mauricio Macri. En 2017 allí Bullrich había derrotado a Cristina Kirchner 42,36% a 25,90%.

Entre las zonas de cría vacuna, en Tapalqué Alberto Fernández se llevó, escrutadas todas las mesas, el 49,91% de los votos versus el 35,84% del jefe de Estado. En las PASO de 2017 Bullrich se había impuesto 35,74% contra 33,44.

En Rauch, otra región de cría, con el 93,33% escrutado Alberto Fernández cosechó el 44,08% contra el 37,18% del presidente Macri.

Macri no pudo retener algunos distritos que apoyaron al oficialismo en las legislativas de 2017.

En Trenque Lauquen, una zona agrícola-ganadera, el gobierno ganó la presidencial pero lo hizo por menor margen versus las PASO legislativas de 2017. Con el 94,95% escrutados Macri obtuvo el 42,09% contra 41,071 por ciento del ex jefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner. En las PASO de 2017 el oficialismo había tenido un triunfo cómodo allí: 41,42% a 27,53%.

Fuera de la provincia de Buenos Aires, el oficialismo retuvo el apoyo en otras localidades importantes ligadas a la actividad del agro, pero con una leve baja respecto de 2017. En Marcos Juárez, región referente en el sudeste cordobés, con el 98,85% contabilizado Macri se impuso con el 48,67% de los votos versus 31,47% de Fernández. En 2017 la diferencia a favor del oficialismo había sido, en las elecciones allí para diputados nacionales, 47,75% contra un 32,85% del espacio del gobernador Juan Schiaretti.

En General López, departamento de Santa Fe cuya cabecera es Venado Tuerto, otra zona agrícola representativa, Macri consiguió, computados el 96,51% de los votos, un 40,79% contra un 38,24% de Alberto Fernández. En las PASO de 2017 el oficialismo había sacado un 31,27% versus 24,17% del Frente Justicialista. Es decir, ahora la victoria de Macri fue por un margen menor.

Fuente: Diario La Nación

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