Buenos Aires, 30 agosto (PR/19) — Con el lema “Madre, ayudanos a unirnos como Pueblo”, el sábado 5 de octubre a las 12 hs se realizará la tradicional 45° Peregrinación Juvenil a Luján que partirá desde el santuario de San Cayetano de Liniers ubicado en Cuzco 150 (cerquita de General Paz y Avenida Rivadavia).

Desde allí, la Imagen Cabecera de esta Peregrinación marchará junto a los miles de peregrinos que recorrerán cerca de 60 kilómetros para llegar al Santuario de Nuestra Señora de Luján.

El domingo 6 de octubre a las 7 de la mañana el cardenal Mario Aurelio Poli presidirá la Misa Central en la Basílica de Luján.

El padre Juan Bautista Xatruch, sacerdote del clero porteño y responsable de la Peregrinación a Luján para la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular, expresa su sentir con respecto al lema que anima este año la caminada:

“Un nuevo año nos convoca a la Virgen para ir caminando hacia su casa. Este año le pedimos que nos ayude a unirnos como pueblo: ‘Madre, ayúdanos a unirnos como pueblo’. Ella que es madre justamente nos ayuda a que al vernos nos reconozcamos como hermanos pero, además, este año decimos ‘a unirnos como  pueblo’. ¿Qué es lo que nos une como pueblo? Nos une como pueblo tener un mismo origen, nos une como pueblo estar caminando juntos, nos une como pueblo tener una misma meta, un mismo objetivo. Ese objetivo es buscar el bien para todos, y para esto es necesario que cada uno, en este caminar, pongamos lo que está a nuestro alcance al servicio del otro: nuestras capacidades, nuestras virtudes, también nuestras limitaciones. Justamente en la Peregrinación caminamos como pueblo porque nos vamos ayudando los unos a los otros, con nuestras riquezas y nuestras debilidades. Y por eso en este caminar le pedimos que nos ayude a que todos los que habitamos en este suelo podamos unirnos como pueblo”.

¿Cómo surge el lema de la Peregrinación a Luján?

El lema es fruto de la oración con las intenciones que los peregrinos escriben en los cuadernos de la Basílica de Luján surge un nuevo lema para la Peregrinación Juvenil.

De miles de intenciones, uno de los datos más relevantes que conformaron un común denominador es pedirle a la Virgen de Lujan por la unión en sus familias, en sus hogares, en sus barrios, en el país. La preocupación de los fieles denota la necesidad de armonía, acuerdo, amistad y unión en todos los órdenes de la vida.

 

¿Por qué peregrinamos?

El padre Matías Viña, asesor responsable de la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular, nos comparte su reflexión:

“Cada vez que peregrinamos a Luján somos testigos de la vida que ‘pasa’. No sólo porque la ruta la recorren cientos de miles de personas, sino porque en la Peregrinación ‘pasa’, sucede, acontece la vida… la vida de un Pueblo. Por eso la caminata es una experiencia que trasciende cualquier explicación, porque está hecha de vidas: la vida de una Madre que nos convoca y la vida de un Pueblo que con fe se pone en camino.

Nuestro Papa Francisco, también peregrino de Luján, nos invita en este año a contemplar al pueblo como ‘el conjunto de personas que no caminan como individuos sino como el entramado de una comunidad de todos y para todos, que no puede dejar que los más pobres y débiles se queden atrás’. Y así nos recuerda las palabras del padre Tello, uno de los inspiradores de la Peregrinación Juvenil: ‘El pueblo desea que todos participen de los bienes comunes y por eso acepta adaptarse al paso de los últimos para llegar todos juntos’.

Así, la presencia de nuestra Madre en su casa de Luján que nos convoca, abraza y celebra la vida de cada peregrino y la vida de todos sus hijos, nos recibe así como estamos, así como llegamos, nos hace y nos une como Pueblo.

Al pedirle a María que nos ayude con el regalo de la unidad, nos comprometemos a que podamos vivir cada día con esta forma de ser peregrina incluyendo en ‘nuestra marcha juvenil a los más pobres, débiles, limitados y heridos’ sin tenerle ‘asco ni miedo a los jóvenes lastimados y crucificados’.

Caminemos con la certeza de que María nos cuida, especialmente cuando ‘caminamos por la vida muchas veces cansados, necesitados, pero queriendo que la luz de la esperanza no se apague. Nuestra Madre mira a este pueblo peregrino, pueblo de jóvenes querido por ella, que la busca haciendo silencio en el corazón aunque en el camino haya mucho ruido, conversaciones y distracciones. Pero ante los ojos de la Madre sólo cabe el silencio esperanzado. Y así María ilumina de nuevo nuestra juventud’”.

“Si mi marcha te conmueve…” (“El Cazador” de P. Eduardo Meana)

A lo largo de los años, la Peregrinación Juvenil a Luján se transformó en el acontecimiento más grande y renovador de la fe del pueblo argentino. Son cientos de miles los peregrinos que caminan con esperanza a la casa de su Madre.

Para ellos, la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular prepara todo el camino, con el único objetivo de que cada uno de ellos camine cómodo y seguro.

Somos más de 6.000 voluntarios que colaboramos en forma desinteresada con Puestos de Apoyo y Puestos Sanitarios junto a tantos y tantos otros servicios periféricos que acompañan la marcha. Estamos comprometidos en revalorizar el espíritu peregrino que vivencian los fieles con su Madre de Luján.

Primicias Rurales