Buenos Aires, 10 septiembre (PR/19) — El mercado de granos local exhibió un muy buen nivel de actividad este martes en la Bolsa de Comercio de Rosario y fue el maíz lo que mostró una mayor dinámica.
Además, la operatoria por trigo y soja aumentó con respecto a la sesión del lunes.
El valor ofrecido abiertamente por soja con entrega inmediata fue de US$ 240 la tonelada; en cuanto al segmento diferido, se registró un precio también de US$ 240/t para la oleaginosa con entrega en el mes de octubre de 2019.
Mientras que el precio ofrecido abiertamente por girasol en la jornada de hoy fue de US$ 240 la tonelada tanto para el disponible como para las posiciones diciembre/enero 2020; sin variaciones con respecto a las ruedas previas.
El valor registrado por trigo con descarga hasta el 15 de septiembre fue de US$ 205/t, US$ 10/t superior al ofrecido el lunes.
Por otra parte, el precio en el disponible fue de US$ 200/t; con respecto al segmento diferido, para la posición noviembre y diciembre el precio fue de US$ 155 la tonelada y en lo referente a los negocios con descarga en enero el precio fue de US$ 160/t, con febrero en US$ 162/t y marzo en US$ 165/t.
El maíz disponible estuvo en US$ 125 la tonelada, aunque la concreción de negocios en valores superiores fue factible.
En cuanto a la entrega diferida, se ofrecieron abiertamente US$ 125 la tonelada por el cereal con descarga en octubre, al igual que en la sesión del lunes.
Con respecto a noviembre, el precio se ubicó en US$ 128/t, aumentando en US$ 2/t para el mes siguiente; por último, el valor para los negocios con entrega en los meses de enero/febrero fue de US$ 130/t.
En lo referente al segmento diferido, el valor abierto para las posiciones de marzo/abril/mayo fue de US$ 135 la tonelada, con US$ 130/t para los meses de junio/julio de 2020.
El Mercado de Chicago culminó la jornada con aumentos de cotización para los tres principales granos negociados.
En cuanto al trigo, las operaciones de cobertura por parte de los fondos explican las subas.
Con respecto a los granos gruesos, el deterioro en la calificación de los cultivos desencadenó las pérdidas en maíz y la toma de posiciones por parte de los fondos hizo lo propio con los contratos de soja.
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