En las últimas horas circuló una convocatoria de personas autodenominadas “bases federadas” a un encuentro, en el que expresan críticas infundadas a la conducción de nuestra entidad. Si bien hemos intentado, porque creemos que así debe ser, mantener las discusiones internas en el seno de la FAA, las versiones malintencionadas y falaces que se hicieron públicas nos obligan a expresar algunas cuestiones, con el objetivo de aclarar a los federados y a la opinión pública, algunas mentiras que allí se plasman.

● Esta conducción jamás claudicó en la defensa de ninguna de las banderas históricas de FAA. Por el contrario, a todos los ámbitos a los que asistió llevó los pedidos y necesidades de los pequeños y medianos productores, poniendo bien en alto los principios federados. De hecho, hace pocos días mantuvimos reuniones con Alberto Fernández, Mauricio Macri, Roberto Lavagna y Juan José Gómez Centurión, algunos de los candidatos a ejercer la Presidencia de la Nación a partir de diciembre, y en todos esos encuentros hemos expresado nuestras características particulares y también las especiales necesidades de los federados.

● Quienes hoy se rasgan las vestiduras y se autoproclaman “bases” han conducido los destinos de la entidad hasta el año pasado, manteniendo irresueltos los problemas que aquejan desde hace años a los pequeños y medianos productores. Esto evidencia que la solución excede la potestad de quienes integran la conducción de FAA.

● También hay que remarcar que se dicen “bases” pero su gran mayoría forman parte de la conducción actual de la entidad, a través de su presencia en el Consejo Directivo Central. Y vale aclarar que estos cuestionamientos que hoy hacen, podrían haberlos planteado explícitamente en esa instancia orgánica, sin montar un show por fuera de la entidad, produciendo daños a nuestra querida institución.

● Desde nuestra conducción, hemos trabajado por llevar las propuestas, necesidades y pedidos de los productores a cada ámbito que corresponde, nacional y provincial, ejecutivo y legislativo, sin portar ninguna bandera partidaria, entendiendo que la entidad debe estar por encima de las internas políticas que la toman de rehén y la transforman en una especie de botín de guerra, lejos de sus objetivos históricos y de dar respuesta a las necesidades de los productores.

Por todo esto decimos:

Quienes dicen enarbolar las banderas históricas, ya le dieron la espalda a nuestra organización en el Consejo Directivo Central que integran y en las Asambleas comarcales del pasado mes de julio. Por eso ahora los invitamos a que asistan al Congreso Anual, que será en una semana, que es el ámbito natural para plantear estas discusiones acerca del destino de la entidad.

De nuestra parte, estamos trabajando para debatir allí los problemas de los productores y nuestras propuestas para consensuar las líneas de acción a seguir.

Sin importar quien gane o pierda la elección nacional, FAA debe ser independiente de los partidos políticos.

Hemos mostrado nuestra independencia, hemos pedido lo que los federados necesitan y hemos mantenido la defensa de todo aquello que sostenemos desde nuestros orígenes: el arraigo, la defensa de los pequeños y medianos productores y los agricultores familiares, de los productores de pampa húmeda y de economías regionales, así como también la necesidad de que se mantenga el uso propio gratuito en materia de semillas y se posibilite el acceso a la tierra, entre otras cuestiones.

Como en ese documento, más allá de los disparates que podríamos dejar pasar, plantean mentiras, calumnias y versiones maliciosas, nos vemos obligados a salir a explicitar y a dejar claro una vez más:

· FAA es independiente de los partidos. Tiene buen diálogo con todos, en la búsqueda de las políticas públicas diferenciadas que necesitan los productores que representa, pero no se alinea con ningún partido, no vela por más intereses que los de sus asociados. Y esto lo ha dejado bien en claro el 106° Congreso Anual al elegir a esta conducción.

· Los debates se deben dar en las instancias orgánicas, salvo que se pretenda dañar el buen nombre y el prestigio de nuestra entidad en el ámbito público.

· Estamos convencidos de que el 107° Congreso Anual ratificará esto que estamos planteando. Daremos allí los debates que se deban dar y serán los federados quienes definan, como expresa nuestro estatuto, la línea de acción a seguir en el próximo período institucional.

Para esta conducción, las banderas federadas se enarbolan, se viven, se mantienen en alto en el trabajo cotidiano. No se usan con fines partidarios. No se ponen al servicio de terceros. No se venden al mejor postor.

Esto no lo hicimos ni lo haremos nunca, a pesar de todas las dificultades que atravesamos, producto de mezquindades propias de dirigentes que no supieron distinguir entre lo institucional y lo personal.

¡Las personas pasan, las instituciones quedan!

Primicias Rurales

Fuente: Vanina Fujiguara