Buenos Aires, 5 octubre (PR/19) — La 45° Peregrinación Juvenil a Pie a Luján partió este mediodía desde el santuario de San Cayetano, del porteño barrio de Liniers, con el lema “Madre, ayudanos a unirnos como Pueblo”.

El santuario está ubicado en Cuzco 150, en inmediaciones de las avenidas General Paz y Rivadavia, y desde allí la Imagen Cabecera de esta Peregrinación ya marcha junto a los miles de peregrinos que recorrerán cerca de 60 kilómetros para llegar al Santuario de Nuestra Señora de Luján.

En tanto, el domingo a las 7 de la mañana el cardenal Mario Aurelio Poli presidirá la Misa central en el Altar Mayor, frente la Basílica de Luján en Plaza Belgrano.

Como gesto de unidad y hermandad, y teniendo en cuenta el lema de este año, las banderas de todas las provincias argentinas acompañarán la imagen de la Virgen de Luján a lo largo del camino ya que Ella es la Patrona de la Argentina.

A las 12 en punto la Imagen Cabecera dio inicio oficial de la 45° Peregrinación Juvenil a Luján.
Bajo el lema: “Madre, ayudanos a unirnos como pueblo”, las banderas de todas las provincias argentinas acompañaron a la imagen de la Virgen como símbolo de unión y de hermandad en la Argentina. Las banderas las levantaron peregrinos de la localidad bonaerense de 25 de Mayo y de la ciudad de Mar del Plata.

Entreaplausos y vítores, varios fieles sostuvieron la Imagen Cabecera, mientras adolescentes le colocaban rosarios con intenciones que llevarán durante toda la Peregrinación.

Eva, miembro del equipo de Imagen Cabecera, leyó unas palabras al salir la imagen del templo: “Virgen de Luján, Señora de la Unidad y la esperanza, Madre de los Pobres, una vez más hoy nos unimos en este caminar, con la misma fe en vos te decimos: ‘Madre, ayudanos a unirnos como pueblo’ ”.

Luego, la imagen de la Virgen de Luján, ya sobre la avenida Rivadavia, comenzó su andar hacia la Basílica. Desde la salida la escoltaron las banderas de todas las provincias argentinas, como expresión de unión y de federalismo.

Monseñor Juan Carlos Ares, obispo auxiliar de Buenos Aires y zonal de Devoto, antes de dar la bendición a la Imagen Cabecera y a los peregrinos, compartió con el Equipo de Prensa de la Peregrinación sus vivencias en el momento de la partida:
“Las bendiciones son todo el tiempo, aquí mismo desde el santuario de San Cayetano, las bendiciones son parte de lo que Dios provee a todos cuando caminamos. Hoy a la mañana desde acá me fui hasta la avenida Rivadavia y, ahí, en el camino nomás, la gente me iba pidiendo ‘padre, una bendición, padre, una bendición’. Una de las cosas que más me sorprendió fue las muchas familias que hacen por primera vez la peregrinación, una cosa que se transmite de generación en generación. Es hermoso cuando llegan. Cuando los peregrinos vayan llegando a la basílica me gustaría recibirlos con abrazos, la casa de la Madre nos cobija a todos, la sensación de ‘esta es tu casa, y si estás cansado caete acá’, recibir como lo hace una madre. El día sigue: a la tarde me voy hasta el Puesto del Seminario Metropolitano que está en el Puente de la Ruta 6 y mañana estaré en la misa de las 7, tempranito en la Basílica”.

NA

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