Por Matilde Fierro .
Buenos Aires, 20 octubre (Especial de NA) — El trigo de la nueva campaña 2019-2020 que ya es cosechado en el norte del país se encuentra en el centro de la escena, porque los precios del cereal aumentaron ante la disminución de hasta 40% en los rindes estimados del cereal en la región núcleo.
Ocurre que las “lluvias que hubo desde el viernes 11 de octubre hasta el jueves 17 en el centro sur de Santa Fe y en el norte de la provincia de Buenos Aires revitalizaron los trigos, pero no alcanzaron para dejar de lado la estimación de una baja en los rendimientos, depende la zona, entre un 10% a un 40%”, indicó a NA, Marina Barletta, analista de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La especialista explicó que la eventual caída en la producción del trigo nuevo se debe a “un septiembre seco, con falta de agua, y a que las últimas lluvias no pudieron remediar la pérdida de rinde, se perdieron los macollos que son tallos donde nacen las espigas, lo que significa que habrá menos espigas de trigo por planta”.
En tanto, la región núcleo para GEA está constituida por el sudeste cordobés, el centro y sur de Santa Fe y el norte bonaerense.
GEA considera que el área sembrada con trigo es de 6,7 millones de hectáreas a nivel nacional, de las que corresponden a la región núcleo, 1,7 millones de hectáreas.
En cuanto al trigo, la cosecha progresó levemente en el norte del país, con demoras debido a las precipitaciones de la última semana.
Barletta prosiguió en diálogo con Noticias Argentinas: “Entonces ahora las lluvias no sirven para compensar esa pérdida de rendimiento, los productores nos dicen que se proyectan rindes de 3400 kilos por hectárea de trigo, muchos menores a los promedios de los últimos tres años, el año pasado fue de 4000 kilos por hectárea”.
En otro sentido, destacó que “las últimas lluvias van a servir para darle un final a la siembra del maíz temprano especialmente al sudeste de Córdoba que era el área más atrasada.
“Con estas precipitaciones se permitió retomar la implantación y terminar los lotes”, añadió.
La desigual distribución de lluvias marcó dos núcleos bien destacados con acumulados que superaron los 60 mm.
En el norte bonaerense, Chacabuco registró 129 mm y Junín 119,4 mm, en el centro-sur de Santa Fe, Irigoyen marcó 91,4 mm y Clason 69 mm.
Mientras que en el sudeste cordobés y en la franja que atraviesa el sur santafesino las marcas estuvieron por debajo de los 15 mm, por lo que se mantienen las condiciones de sequía.
La técnica de GEA consignó que “en el centro-sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires, el 90 por ciento de los maíces tempranos están implantados y lo que no se sembró hasta ahora ya no va a ser y esos lotes van a pasar a soja de primera o maíz de diciembre”.
Mientras que “a días de empezar la siembra de soja de primera, en la zonas que recibieron los mayores milimetrajes en las últimas lluvias, las áreas que registraron menos de 15 milímetros necesitan más agua y tendrán que esperar nuevas precipitaciones para arrancar con la siembra de soja 2019-2020”, dijo Barletta.
En definitiva, las precipitaciones registradas menguaron el estrés hídrico por el que atravesaban gran parte de los lotes de trigo en el país, pero no es suficiente y podrían incluso verificarse pérdidas de superficies trigueras.
La cosecha del trigo nuevo se lanzó en el norte de Argentina, mientras que las carencias hídricas en la zona núcleo siguen preocupando y apuntalan los precios del cereal 2019-2020.
Los economistas de la BCR, Emilce Terré y Javier Treboux destacaron que “los negocios por trigo nuevo tuvieron un importante resurgir en la plaza local, llegándose a comercializar entre los primeros tres días laborales de la semana unas 325 mil toneladas con descarga en el Gran Rosario, según datos oficiales, volúmenes que no se registraban desde hacía varias semanas”.
Explicaron que “la proximidad con la cosecha generalizada y la mejora que sintieron los precios en la semana, ayudaron a tentar a los oferentes a cerrar acuerdos de venta, principalmente focalizados en la entrega en noviembre y diciembre, unas 250 mil toneladas entre los tres días”.
“Son fechas en las cuales se espera que comience a entrar el grueso de la cosecha de trigo y se llegaron a pagar en el mercado local precios cercanos a los US$ 175 la tonelada”, precisaron.
Por su parte, el segmento marzo 2020 acaparó también un importante volumen de negocios, 45 mil toneladas, al ofrecerse abiertamente por parte de la demanda US$ 180 la tonelada, por el trigo calidad exportación con descarga en ese mes del año próximo

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