Rosario, 6 diciembre (PR/19) — El promedio de rindes que muestra la primera mitad de la cosecha triguera 2019-2020 en la región núcleo productiva es de 3900 kilos la hectárea, cinco quintales por encima del ciclo pasado.
Así lo consignó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario en un informe cuyos autores
destacaron que “el trigo de la Región Núcleo podría superar la valla de las seis millones de toneladas”.
“La cosecha del 48% del trigo de la región núcleo muestra un promedio de 3900 kilos la hectárea, cinco quintales por encima
del promedio del año pasado”, dijeron.
Añadieron que “como en este ciclo se sembraron 150 mil hectáreas más, la producción triguera podría incluso superar la
valla de las 6 millones de toneladas”.
El centro sur de Santa Fe es el área más avanzada con la cosecha, sólo resta trillar un 20%: “los números que marcan las
cosechadoras siguen sorprendiendo, dejando atrás las bajas expectativas, los rindes promedian 40 kilos por hectárea”.
“Si bien fue un invierno con muy pocas lluvias, el cultivo arrancó con los perfiles cargados y se hizo pensando en altas
productividades”, precisaron.
La excelente fertilización y los controles de enfermedades (se calculan que en promedio se realizaron dos por campaña), están teniendo mucho que ver en estos resultados.
En el este de Córdoba se trilló la mitad del área triguera, los rindes están cercanos a los 3700 kilos por hectárea, mientras
que en el norte bonaerense aún no comenzó en intensidad la cosecha.
Respecto de las calidades, el este de Córdoba muestra indicadores negativos ya que es muy bajo el nivel proteico y el
peso hectolítrico, según GEA.
En el centrosur de Santa Fe la mercadería proveniente de lotes bien fertilizados, en los que los rendimientos no sobresalen, la calidad es buena.
“Pero también hay numerosos casos de baja proteína y mercadería que ha quedado en grado 2 por el bajo peso hectolítrico”, se dijo.

El maíz temprano sigue necesitando agua

A punto de panojar, el maíz mejoró drásticamente la condición tras las últimas lluvias. El evento fue fundamental para dejar atrás los signos estrés hídrico que se expresaban hasta la semana pasada.
Sin embargo, los profesionales consideran que las reservas aún son ajustadas para afrontar la llegada al período crítico en maíz. “Necesitamos nuevas lluvias a corto plazo”, advierten.

A pocos días de terminar la siembra de soja

El avance de siembra semanal en la región fue de sólo 3 puntos por las lluvias. Resta un 7% para terminar con la
soja de primera. El norte bonaerense es la zona más atrasada. Allí, los acumulados de los últimos días
detuvieron las tareas. Las emergencias son muy buenas en toda la región a diferencia del año pasado, que
debieron resembrarse 400 mil hectáreas. Alertan por Megascelis, está presente en todo el centro sur de
Santa Fe y al este de Córdoba. También hay reportes de isoca bolillera.

Fuente: GEA

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