Buenos Aires, 28 enero (PR/20) — Un balance privado de la campaña de trigo 2019-2020 indica que se lograron implantar 6,6 millones de hectáreas del cereal en Argentina, un 6,5% por encima de la superficie del ciclo anterior.
De este modo se consolida una tendencia de crecimiento que se inició en el ciclo 2016-2017 y permitió que el cultivo se expanda a lo largo del territorio nacional.
El informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires desarrolla la evolución de la campaña de trigo 2019-2020, desde la siembra hasta la cosecha, con el impacto económico estimado por el Instituto de Estudios Económicos de la entidad.
Los autores del reporte señalaron que “el volumen finalmente recolectado se ubicó en las 18,8 millones de toneladas de trigo, marcando una disminución de -1,1 % en comparación a la campaña 2018-2019”.
“Este volumen surge de registrar un rendimiento a cosecha promedio de 2920 kilos por hectárea a nivel nacional, un 5,2 % menor al ciclo previo”, explicaron.
En cuanto a la contribución a la economía, los datos expresan que la cadena de trigo aportaría en su conjunto 3.027 millones de dólares al PBI argentino en 2020.
“Con respecto a la campaña previa, esto representa un retroceso del 11%, explicado en su mayor parte por precios internacionales más bajos, y en menor medida por una disminución de las cantidades en relación a la campaña 2018-2019”, añadieron.
Los analistas destacaron que no obstante, esta cadena continuará explicando el 10% del Producto Bruto de las Cadenas Agrícolas (PBA).

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Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires