Chicago, Febrero (PR/20). Con el aumento en el interés del CBD (cannabidiol) y la Ley Agrícola de 2018 que legaliza el cáñamo a nivel federal, hay muchos interrogantes sobre la diferencia entre el cáñamo y la marihuana. La distinción no es meramente académica; una es ahora legal a nivel federal y la otra sigue siendo una droga de la Lista I, pero la diferencia no es tan clara.
Por lo general, la diferencia entre el cáñamo y la marihuana radica en la concentración de THC (tetrahidrocannabinol), y el cáñamo se considera generalmente tan bajo en concentración que no es psicoactivo. El cáñamo sigue siendo cannabis sativa, al igual que algunas de las variedades más populares de marihuana.
La marihuana, por otro lado, contiene hasta un 30% de THC y generalmente se cultiva para maximizar el crecimiento de las flores y aumentar la concentración de THC. El cáñamo se cultiva típicamente para maximizar el tamaño total de la planta lo más rápido posible, lo cual se logra generalmente cultivando al aire libre. Mucha marihuana, aunque no toda, se cultiva en interiores, para controlar muchas variables como los ciclos de luz y los nutrientes del suelo.
El cáñamo sigue siendo cannabis, criado para tener una baja concentración de THC, alta concentración de CBD, y es una variedad especializada de sativa.
El cáñamo ha sido cultivado para aplicaciones industriales durante siglos. Crece rápidamente, y sus fibras son fuertes y versátiles, usadas para hacer papel, textiles, cuerdas e incluso hormigón. El cáñamo también se puede utilizar para hacer combustible biodiesel y alimento para animales. Las semillas de cáñamo son una fuente de proteína vegetariana/vegana. El cáñamo también tiene otra aplicación multimillonaria: LA CDB.
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De acuerdo con la ley federal de los Estados Unidos, el CBD derivado del cáñamo es legal, mientras que el CBD derivado de la marihuana no lo es, a pesar de que el cáñamo y la marihuana son la misma planta. Químicamente, la CBD extraída del cáñamo es exactamente igual a la CBD de las plantas de marihuana. La posición legal kafkiana del CBD en los Estados Unidos se debe en gran parte a las anticuadas leyes sobre drogas dirigidas a los consumidores de marihuana mientras tratan de legitimar un lucrativo cultivo comercial de cáñamo.
Términos como cáñamo y marihuana son un reflejo de nuestra complicada relación con el cannabis. Por un lado, muchos aprecian la utilidad del cannabis y al mismo tiempo demonizan sus propiedades psicoactivas. Las delineaciones no científicas también complican la aplicación de la ley. Dado que tanto el cáñamo como la marihuana son sativas, las plantas suelen ser indistinguibles visualmente y deben ser sometidas a pruebas de laboratorio para determinar la concentración de THC a fin de determinar si se ha cometido un delito, como ocurrió en Utah, donde un conductor que transportaba cáñamo fue detenido bajo la sospecha de tráfico de marihuana.
Por supuesto, siempre y cuando la cannabis, en todas sus formas, se convierta en legal, distinciones tan complicadas como el cáñamo y la marihuana serán afortunadamente obsoletas.
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Fuente: Chicago Tribune
