Buenos Aires, 1 junio (PR/20) — Por Gerardo Grosso–Escribo esta nota para que las personas sepan lo que está bien y mal en estos momentos tan difíciles que nos cuesta vivir.

El 29 de febrero viaje en ómnibus a Florianópolis arribando el 1 de marzo luego de 28 horas de viaje. Esta temporada fue mala en turismo argentino a causa del valor del dólar y del impuesto país.

Reserve pasaje de retornó a Buenos Aires en vuelo de Latam para 1 de Abril en valor aproximado de 105 dólares con tasas el cual fue suspendido.

Complete el formulario en Cancillería Argentina para repatriación informando que por mi edad y problemas de salud era persona de alto riesgo, me comunique con embajada y consulado en varias oportunidades. Consulado hizo gestiones para entrega de medicamentos en puesto de salud para 2 meses. No hubo ningún tipo de ayuda monetaria. Debe haber sido muy difícil subsistir personas que van de vacaciones por 10 o 15 días y se encuentran varadas por más de 2 meses sin dinero y sin saber cuándo poder retornar a su país. En Florianópolis han reabierto las playas, los comercios con medidas de seguridad.

El jueves 7 de mayo me comunique con consulado donde informaron de vuelo de repatriación para domingo 10. De Aerolíneas Argentinas se iban comunicar conmigo, mandaron mail para comprar pasaje por valor de $ 19593 con tasas a ser pagos únicamente con tarjeta de crédito o débito, pagando en aeropuerto en reales como excepción costaba entre un 40 a 50% más caro el valor del pasaje, no se aceptaban pasajes de retorno de otras compañías(o sea endosadas) solo las que hubieran sido compradas en Aerolíneas Argentinas. Como no uso tarjeta, una pasajera se ofreció pagar con su tarjeta de crédito y pague el importe a ella, caso contrario no viajaba. O sea vuelo de repatriación, solo el nombre.

Para embarque pasamos una inspección donde tomaban fiebre y examen pulmonares, firmamos declaración jurada. Embarcamos en boing 737 800 casi lleno, todas las personas con barbijos o tapa bocas sin ningún tipo de separación entre asientos de pasajeros, al arribar al aeropuerto Ministro Pistarini luego de 2 horas de vuelo, tomaron nuevamente la temperatura en el avión, separaron a las personas que iban a provincia de Buenos Aires y otras provincias, de las que iban a Capital Federal.

Nos colocaron en ómnibus lleno de personas sentadas sin separación durante 1 hora sin aire acondicionado y luego fuimos escoltados por 4 motos de la policía hasta el hotel Argenta Tower donde descendimos algunas personas para pasar la cuarentena.

La atención por parte del hotel muy buena, al igual que la comida ya que era variada, además al arribo preguntaban si precisaba comida para diabético, la habitación amplia, la comida era servida fría con cubiertos de plástico, dentro del cuarto había horno microondas, cocina eléctrica y frigobar,

Debíamos hacer limpieza del cuarto, no podíamos salir de la habitación. A la semana nos hicieron el hisopado nasal y bucal del cual todavía tengo dolores de cabeza, nos dijeron que si teníamos personas que nos hicieran las compras podíamos retirarnos a nuestros domicilios continuando la cuarentena, decidí permanecer.

Al finalizar la cuarentena pueden ir a buscarlo persona autorizada a transitar, sino del hotel llaman a un taxi, uno espera en la habitación hasta llegar, lo vienen a buscar, firma declaración jurada, le sacan foto al documento de identidad, no se puede ir en transporte público hasta el domicilio, ni esperar y tomar un taxi en la puerta de salida del hotel.

Esperemos poder retornar pronto a la normalidad que abran las fronteras, la actividad industrial y comercial, que las personas podamos viajar y trasladarnos libremente dentro y fuera del país.

Gerardo Grosso

Primicias Rurales