Por Amanda Balbino
Christian Garavaglia

El aumento de la temperatura global puede liberar más carbono del suelo.
Un nuevo estudio internacional, dirigido por la Universidad de Exeter y publicado en Nature Communications, revela que el aumento de la temperatura global reduce el tiempo que el carbono está disponible en el suelo.

Los suelos contienen de dos a tres veces más carbono que la atmósfera y a temperaturas más altas se acelera el proceso de descomposición, impactando directamente en la eliminación de más carbono hacia la atmósfera y, en consecuencia, en el calentamiento global.

La respuesta del carbono del suelo al cambio climático es la mayor área de incertidumbre para comprender el ciclo del carbono en las proyecciones del cambio climático. Por tanto, la investigación reduce a la mitad la incertidumbre sobre el tema en escenarios climáticos futuros.

El estimado de 230 mil millones de toneladas de carbono liberado por el calentamiento de 2 °C (por encima de los niveles preindustriales) es más de cuatro veces el total de emisiones de China y más del doble de las emisiones de EE.UU. en los últimos 100 años.

La coautora de la investigación, la Dra. Sarah Chadburn, dijo que el estudio descartó proyecciones más extremas, pero aún sugiere pérdidas sustanciales de carbono del suelo debido al cambio climático con solo 2 °C de calentamiento.

Este efecto es llamado “retroalimentación positiva”, es decir, todo aquello que agregue calor a la atmósfera provoca efectos indirectos que contribuyen a un mayor cambio climático.

El uso sustentable del suelo en áreas urbanas y rurales puede ayudar a mitigar y adaptarse al cambio climático.
Para lograr los resultados, la investigación utilizó una nueva combinación de datos de observación y modelos del sistema terrestre, que simulan el clima y el ciclo del carbono y, posteriormente, hacen predicciones sobre el cambio climático.

El abordaje del estudio sigue un método en el que se utiliza una sensibilidad espacial a la temperatura para restringir la respuesta futura al cambio climático, lo que denominaron como una restricción espacial emergente.

“Investigamos cómo el carbono del suelo se relaciona con la temperatura en diferentes lugares de la Tierra para descubrir su sensibilidad al calentamiento global”, dijo la autora Rebecca Varney, de la Universidad de Exeter.

Modelos de última generación sugieren una incertidumbre de alrededor de 120 mil millones de toneladas de carbono a 2 °C de calentamiento global promedio. El estudio reduce esta incertidumbre a alrededor de 50 mil millones de toneladas de carbono.

Según el profesor Peter Cox del Instituto de Sistemas Globales de Exeter, reducir la incertidumbre en esta respuesta al cambio climático es vital para calcular un presupuesto global de carbono más preciso y cumplir con éxito los objetivos del Acuerdo de París.

Suelo y cambio climático
El suelo es un elemento importante y a menudo pasado por alto en el sistema climático, además de ser el segundo sumidero de carbono más grande después de los océanos.

El cambio climático puede aumentar el almacenamiento de carbono debido al crecimiento de la vegetación o hacer que se libere más gas a la atmósfera.

La creciente concentración de dióxido de carbono en la atmósfera puede hacer que los microorganismos del suelo descompongan la materia orgánica más rápidamente, liberando más dióxido de carbono.

Se espera que la emisión de gases desde el suelo sea particularmente significativa en las regiones del norte de Europa y Rusia, donde la fusión del permafrost, un tipo de suelo en la región ártica que consiste en tierra, hielo y rocas permanentemente congelados, podría liberar grandes cantidades de metano.

Aún no está claro cuál será el efecto global, dado que las diferentes regiones absorben y emiten diferentes niveles de gases de efecto invernadero.

Una forma de mitigar este escenario es la recuperación de ecosistemas terrestres, lo que ayuda a capturar carbono de la atmósfera. El uso sustentable del suelo en áreas urbanas y rurales también puede ayudar a mitigar el cambio climático y a adaptarnos.

Primicias Rurales

Fuente: Meteored