Buenos Aires, 10 diciembre (PR/20) — El clima seco y cálido, sin lluvias, permitió que la cosecha de trigo avance 13,6 puntos
porcentuales durante los últimos siete días al tiempo que desaceleró la siembra de granos gruesos.
“A la fecha, se estima que se ha recolectado más de la mitad del área apta del trigo a escala nacional, entregando un rinde promedio de 2000 kilos por hectárea y acumulando un volumen parcial levemente superior a las 6,5 millones de toneladas”, indicó hoy el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Esta baja producción acumulada responde a los magros rendimientos cosechados sobre el centro y norte de la región
agrícola.
“Pese a esto, a medida que la recolección se adentra en la región bonaerense, los rendimientos mejoran significativamente y
ello permite sostener nuestra proyección de producción en 16,8 millones de toneladas para la campaña en curso”, añadió el informe.
Por otro lado, continuó la siembra de lotes tardíos de maíz con destino grano comercial en el centro y sur del área agrícola.
A pesar de esto, se relevan regiones donde las labores se detienen por falta de humedad superficial.
Hasta el momento, ya se logró sembrar el 47 % de las 6,3 millones de hectáreas proyectadas para la actual campaña, 200.000 Has menos que las sembradas el ciclo previo 2019-2020 que fueron 6,5 millones.
En paralelo, lluvias registradas hasta principios del corriente mes, promovieron una mayor siembra de sorgo granífero para el ciclo 2020-2021.
“Se estima que se sumarán 100.000 hectáreas a nuestra proyección inicial, por lo cual el área del cereal llegaría a las 950.000 hectáreas”, dijo el PAS.
Impulsada por las lluvias registradas hasta principios del corriente mes, la siembra de soja incorporó más de 1,5 millones de
hectáreas en los últimos siete días, elevando el avance nacional de siembra a 57,1% de las 17,2 millones de hectáreas de la oleaginosa previstas para el presente ciclo.
No obstante, la falta de reposición de humedad junto al incremento gradual de las temperaturas comienza a demorar la
implantación de los cuadros remanentes de soja de primera y dificulta el inicio de las labores de siembra para los planteos de
segunda.
La dinámica y la posibilidad de concretar los planes de siembra dependerá de las precipitaciones en el corto y mediano plazo.
Además, el clima predominantemente cálido y seco de los últimos siete días comienza a impactar sobre la condición hídrica para el girasol.
Durante la presente campaña la mayor parte del área sembrada se encuentra en la región bonaerense, donde el cultivo aún transita etapas vegetativas sin mayores necesidades hídricas.

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Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires