Por Celina Mesquida – RJO’Brien

El USDA eligió el camino ultraconservador en todos los ángulos. El mercado esperaba la confirmación de stocks ajustadísimos en USA debido al incansable ritmo de exportaciones recientes. Y con lo evidenciado, podemos decir que el USDA cumplió parcialmente con esta premisa, utilizando un método escalonado para en algún momento, llegar a la realidad de los números.

Hace apenas dos semanas el USDA había anunciado ventas de maíz a China por casi 6 mill de toneladas en USA y en este reporte solo incrementó 1.27 millones las exportaciones estimadas, sabiendo que 85% de este volumen ya está comprometido a todos los destinos incluidos China. Por otro lado, el USDA aumentó las importaciones de maíz de China a 24 mill de t desde 17.5 mill el mes pasado. Dejo a la interpretación de cada uno, quien surtirá el faltante a China o mejor aún, que nuevos ajustes sufrirá la hoja de balance de USA en el futuro para completar los huecos de la demanda. En nuestra opinión, le damos una baja probabilidad a posibles cancelaciones de previas compras chinas dado los excelentes márgenes de importación.

La soja captó algo de la energía negativa del maíz a pesar de que el recorte de stocks en USA estuvo en el promedio de lo esperado y la realidad es que pocos creen posible que el USDA recorte las existencias finales de soja por debajo de los 2.7 millones de t. Por lo tanto, lo que el USDA imprimió en su reporte de febrero parece razonable de momento. La necesidad de racionar la demanda estadounidense sigue siendo aguda, la última vez que la relación de stocks / uso de soja estuvo por debajo de 2.6% fue durante la campaña 13/14, y ese año USA importó 2 millones de toneladas de soja.

En los subproductos el cambio más importante fue el aumento en la demanda de biodiesel, en 100 millones de libras y esto se tradujo a un nuevo máximo en el oilshare inclinado por la mejora en la cotización del aceite en detrimento de la harina, está por su parte se encuentra muy atrapada en un movimiento lateral durante las últimas 2 semanas.

Manteniendo el tono mesurado, el USDA no criticó la producción de soja y maíz de Sudamérica, no hay ningún problema con eso ya que estamos de acuerdo con la estabilización de la producción de estos países. Sin embargo, debemos estar atentos al pronóstico de lluvias en Argentina para los próximos 10 días ya que se tornan más secos; y en Brasil a la lentitud de la siembra de Safrinha y la cosecha de soja.

Las existencias finales mundiales de trigo se redujeron más de lo que esperaba el mercado. Con los mayores cambios en China e India, la hoja de balance de USA sin cambios. Por otro lado, Rusia anunció formalmente su estructura de impuestos a la exportación de trigo a partir del 2 de junio. A estos niveles de precios, el impuesto reduciría las exportaciones de trigo, pero tengamos en consideración que, si los precios caen en consecuencia de esta medida, no sería sorprendente que estos impuestos sean eliminados en el futuro.

Dicho todo esto, los números son los números y así se configura el tablero con el que debemos jugar hasta próximo USDA o mejor aún hasta la próxima semana con los datos preliminares de la campaña 2021/22 en USA. Es difícil argumentar que las gráficas son frágiles o que los spreads se estiran, recordemos que el vendedor natural de este mercado está ausente. Los quiebres son oportunidades de compra, dudamos que el dinero de los fondos esté dispuesto a renunciar a su posición con tantas incógnitas sobre la demanda y las existencias en este momento. Sin embargo, debemos estar preparados para cualquier movimiento, manteniendo la opcionalidad al máximo.

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