“¡Queridos hijos! También hoy Dios me ha permitido estar con ustedes para invitarlos a la oración y al ayuno Vivan este tiempo de gracia y sean testigos de esperanza, porque *les repito, hijitos: con la oración y el ayuno incluso las guerras pueden ser suprimidas. Hijitos, crean y vivan en la fe y con la fe este tiempo de gracia; mi Inmaculado Corazón no abandona a ninguno de ustedes en el desasosiego si recurre a mí Intercedo por ustedes ante el Altísimo y oro por la paz en sus corazones y por la esperanza en el futuro. ¡Gracias por haber respondido mi llamado!”