El girasol no tiene mucha prensa. Pero, así tan calladito, este año hizo un gol de media cancha sin levantar mucha polvareda. Hoy martes incluso se realizó el primer remate simbólico de la oleaginosa sin mayores aspavientos.

En septiembre del año pasado, cuando ya se veía venir un mercado con precios alcistas por fallas de producción en Rusia y Ucrania, las fábricas procesadoras de girasol salieron a ofrecer forwards para marzo/abril de 2021 con valores de 290 a 300 u$s/toneladas. Por entonces se considera un muy buen precio.

Esta semana, con la cosecha del norte argentino ya prácticamente finalizada y arrancando la recolección en los primeros lotes de la zona pampeana, los precios se ubican en un rango de 440 a 500 u$s/tonelada, dependiendo del volumen, calidad y destino.

Sucede que, al empuje dado por la propia dinámica del mercado de girasol –dominado por la oferta exportable de Rusia y Ucrania–, en la segunda mitad del año pasado se le sumó China, que, con un apetito voraz, comenzó a importar cantidades crecientes de diferentes aceites vegetales con el propósito de recomponer reservas internas. Y los precios de esos commodities “volaron”.

Así es como, a pesar de que el aceite bruto de girasol tiene un derecho de exportación del 7,0%, el empuje de la demanda externa es tan intenso que realmente el impuesto pasa desapercibido. Lo mismo puede decirse del “fideicomiso aceitero” implementado por “sugerencia” del gobierno nacional, que representa otra barrera más para el desarrollo del negocio.

El girasol, junto con el sorgo –otro cultivo con precios impensados apenas un año atrás– son dos cultivos muy difundidos en el NEA y el norte de Santa Fe, zonas caracterizadas por una elevada variabilidad climática, altos costos de fletes y problemas logísticos que, gracias al mercado internacional (gracias a China, en realidad), este año podrán hacer una buena diferencia.

Si bien en algunas localidades los rendimientos no fueron los esperados por déficits hídricos, los aumentos en los valores de venta más que compensan, en general, las pérdidas productivas.

El primer remate simbólico de girasol 2020/21, realizado hoy martes de manera virtual por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, se lo llevó Unión Agrícola de Avellaneda Coop. Ltda. por un valor de 62.000 $/tonelada. El lote había arribado el 31 de diciembre de 2020 procedente de “Campo San Jorge”, cercano a la localidad de Los Juríes (Santiago del Estero), establecimiento perteneciente a Agroproducciones Torresi SRL. La recepción se produjo en la planta aceitera de San Jerónimo Sud de Bunge Argentina (Santa Fe).

El remate, impulsado por las Bolsas Comercio del Chaco, Santa Fe, Rosario y la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, junto con las Cámaras Arbitrales de Cereales de Santa Fe, Entre Ríos, Rosario y Asagir.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima que en la presente campala la producción argentina de girasol sería de 2,70 millones de toneladas.

Fotos @Santiguazzelliy  @SantiagoTourn

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Fuente: valorsoja — Bichos de Campo