Lo cierto es que la producción del sector agropecuario y la agroindustria argentina resultan una actividad económica de primer orden. El agro nacional es uno de los sectores más dinámicos: produce materias primas y alimentos que se articulan con la industria, crean valor agregado y conquistan mercados internacionales.

La cadena agroindustrial integra, fortalece y potencia. No hablamos solamente de semillas y ganado. El campo se expande dejando de ser exclusivamente “ámbito rural”: es ciencia, tecnología, desarrollo de maquinarias, instalación de plantas de bioenergías, empleo genuino e infinitas posibilidades de proyección a futuro.

Para dimensionar la importancia de este y los 364 días de actividades en el agro, basta con ver los números. De acuerdo a informes de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), durante 2020 las cadenas agroindustriales generaron:

    • 74% de las exportaciones totales del país
    • 7 de cada 10 dólares por exportación, por lo que son claves para la generación de divisas
    • 2 de cada 10 empleos privados a nivel nacional; un total de 3,7 millones de puestos de trabajo, que significan el 22% del empleo privado nacional
    • 1 de cada 10 pesos, teniendo en cuenta el PBI
    • 1 de cada 9 pesos de la recaudación tributaria nacional de AFIP

Por todos estos motivos, podemos afirmar que el campo y su industria son efectivamente los pilares del desarrollo y la estructura económica de cualquier país. Pero también es mucho más.

El campo es logros: récords de cosechas, aperturas de nuevos mercados. También lucha contra las impiadosas sequías y granizos. Es nuevos desafíos: es producir mejor, de manera más sustentable, entendiendo que los recursos son finitos y que es importante cuidar a la Tierra para ser más prósperos y sostenibles.

Pero por sobre todas las cosas, el campo es su gente. Sin los trabajadores y trabajadoras que labran el suelo, cultivan y cosechan sus frutos el campo es solo una extensión de tierra. Con el valioso aporte del capital humano, el campo es sin dudas motor de la Argentina y el mundo.

Primicias Rurales

Fuente: El Agrario