BuenosAires,  14 de abril (PR/21) .– El presidente recibió ayer al director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Juan González. El escenario era medio distópico: tanto Alberto Fernández como González estaban en Olivos, pero no se vieron físicamente dado que el jefe de Estado se encuentra aislado por Covid-19. — Dialogaron por videoconferencia. Con González estaba la subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung. Son los funcionarios de máxima confianza de Joe Biden cuando tiene que informarse sobre qué está pasando en América Latina.

En el encuentro participaron, también, el canciller Felipe Solá y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz y por Estados Unidos, la encargada a cargo de la embajada estadounidense en el país, MaryKay Carlson. Biden aún no designó a su embajador.

González le dejó una carta personal de Biden que, mientras transcurría el almuerzo, anunciaba que Estados Unidos abandonaría su presencia militar en Afganistán. Lo hará, prometió, en un día simbólico: el 11 de septiembreEn 2021 se cumplen 20 años del mayor atentado terrorista que sufrió Estados Unidos en su historia.

En el texto que recibió el Presidente, su par de Estados Unidos le envió su saludo personal y destacó la futura participación de Argentina en la Cumbre del Clima, que se desarrollará por medio de videoconferencias el 22 y el 23 de abril próximos en el contexto del Día de la Tierra. Biden quiere diferenciarse de su predecesor, que no creía en la existencia del cambio climático y la “agenda verde” puede ser un punto de acercamiento con Fernández.

Biden había invitado a Fernández personalmente junto a otros 40 líderes de todo el mundo con el objetivo de buscar “un diálogo de civilizaciones y culturas” frente a la “crisis del cambio climático”.

Fernández recibió otra misiva en la que Biden le expresa sus deseos de que tenga una “pronta recuperación” del cuadro de Covid-19 que lo mantiene aislado desde hace 10 días.

En el almuerzo, que se extendió durante unas dos horas, el mandatario y los enviados de Estados Unidos dialogaron sobre los posibles modos de cooperación para la adquisición de vacunas contra el Covid-19. Hasta ahora, Argentina usó a Rusia y China como proveedores y no compró vacunas de empresas de Estados Unidos, como Pfizer y Moderna.

Además, ambos analizaron la negociación entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y coincidieron en la necesidad de diagramar una hoja de ruta hacia el futuro que tenga en cuenta una agenda superadora. Argentina necesitará el apoyo de Estados Unidos en el organismo, ya que tiene un peso de más de 15% en las votaciones del board.

“Argentina y EE.UU. renovando nuestra colaboración mediante el trabajo conjunto en materia de cambio climático y otros desafíos apremiantes para promover la seguridad, la prosperidad y la democracia en las Américas”, escribió la subsecretaria Chung, en su cuenta oficial de Twitter. Con González, estuvieron en Colombia, aliado histórico de EE.UU. en la región y luego de Argentina, estarán en Uruguay. El dato saliente: no pasarán por Brasil. 

Según el tuit de Chung, el capítulo “democracia en las Américas” debió haber versado sobre Venezuela. Probablemente, hubo alguna pregunta sobre la salida del Grupo de Lima. Si bien la decisión no debe haber caído bien en la Casa Blanca, tampoco evitó que se concrete la visita de González y Chung ni la invitación de Biden.

Al parecer, China tampoco formó parte del debate. Precisamente, ayer, se conoció la noticia de que el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero (primo de Santiago), reveló que existe la posibilidad de que las Fuerzas Armadas de Argentina realicen ejercicios militares conjuntos con sus pares de la República Popular China. Así lo divulgó Infobae en base a una presentación de Cafiero en el CARI. El acercamiento de Argentina con China es cada vez mayor, algo que ya se sabe en la Casa Blanca.

Que Estados Unidos “penalice” a Argentina por ese acercamiento con su rival geopolítico es una posibilidad y un riesgo latente. Por ahora, no parece ser la estrategia de Biden y esa es una buena noticia para Argentina, que necesita mantener relaciones cordiales con ambas potencias.
Luego, Cancillería

Tras el amuerzo, el canciller Solá recibió a González y Chung en el Palacio San Martín.

“Se trató de una conversación prolongada y muy interesante, donde se habló de la posibilidad de que Estados Unidos nos libere vacunas que estén stockeadas allí, y que Argentina necesita con urgencia”, dijo Solá tras la reunión.

Acompañado por el secretario de Relaciones Exteriores, Pablo Tettamanti y el jefe de Gabinete de la Cancillería, Guillermo Justo Chaves, el ministro señaló que conversaron sobre la deuda argentina y el acompañamiento estadounidense al acuerdo con los bonistas privados y las negociaciones vigentes con el FMI. “Le transmitimos claramente nuestros argumentos”, enfatizó.

“Se hizo referencia a la carta personal que el presidente Biden le hizo llegar a Alberto Fernández, como así también a nuestras posibilidades económicas del futuro”, dijo Solá y agregó que “ahondamos las conversaciones para llegar a acuerdos de manera tal de poder utilizar el teléfono como un elemento rápido de solución de problemas”.

“Estamos muy contentos con esta reunión”, finalizó Solá.

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Fuente: El Economista