Por Roberto Piterbarg, Ing. Agrónomo. Argentina
Buenos Aires, 18 junio (PR/21) —  La existencia del hombre en el planeta Tierra está en riesgo de extinguirse. El incremento poblacional sigue sin que sean acompañados de seguros aumentos de los alimentos necesarios. Por eso es imprescindible desarrollar la industria nutricia adecuada a esta nueva situación.

Pensamos que se requiere “inventar” un sistema de producción agropecuaria mucho mayor que el actual existente, pero sin incrementar el uso de los suelos. Para ello es imprescindible emplear las suma de tecnologías de avanzada hoy disponibles.

En este objetivo propongo desarrollemos una nueva tecnología que es producir cereales en plantas arbóreas, que bautizo aquí como ARBOLES DE TRIGO, alusión a reemplazar la producción de cereales en plantas de vida efímera por otras, perennes, de gran tamaño y capacidad productiva, los árboles.

Los avances en biotecnología e informática facilitarán las posibilidades de avanzar en lo arriba propuesto. En este sentido es nuestro país uno que reúne las mejores condiciones para logar éxitos en el menor tiempo, tanto por contar con una buena cohorte de trabajadores en ciencias, como por disponer de condiciones amplísimas de suelos en condiciones de ser soportes de los árboles que se irán diseñando y reproduciendo en viveros destinados a ese propósito.

De este modo se “construirá” un arbolado que cubrirá el suelo conformando un tapiz vegetal de insignificante crecimiento por las condiciones umbrías en que crecerá. En tanto los árboles trasplantados gozarán de una benéfica ayuda de los microorganismos del suelo, que se asociarán en simbiosis con las raíces de los árboles.

Además de las bacterias debemos entender en la importancia de las micorrizas simbióticas, que se propagarán sobre las leñosas raíces de los árboles, de gran dimensión y extensión en los perfiles superficiales del suelo, evitando el empleo de substancias químicas nutricias, y reduciendo el de las controladoras de patogenias.

Además de las plantaciones de árboles de trigo en las áreas agrícolas, cabe imaginar que también se podrán plantar en terrenos irregulares, en lomadas e, incluso, sobre las laderas de las montañas.

Este proyecto aquí en nuestro país, la labor fitotécnica no presenta mayores dificultades. Tenemos una larga tradición en labor de fitomejoramiento y contamos con la ley que protege los derechos del obtentor(Ley 20247 del año 1973).

Lo que sí constituye un problema mayor en este proyecto es cómo se efectuará la cosecha de los granos. Podemos imaginar que lograremos diseñar y construir robots voladores capaces de treparse a las copas de los árboles y allí cosechar los granos que vayan apareciendo y madurando. Los avances en Ingeniería Artificial (AI) aseguran éxitos en su diseño y construcción.

¿Qué plazo concebimos para que comience la producción (y cosecha) de los árboles de trigo? Creemos que es hacia mediados de este Siglo XXI estaría concebido el conjunto tecnológico y comenzaría a ponerse en marcha.

Y un comentario final: se tratarán de “Arboles granarios” pero la mención de “trigo” es para sólo facilitar su concepción (estará disponible para cualquier clase de “granos”).

Primicias Rurales

Fuente: Engormix