Buenos Aires, 23 agosto (PR/21) — Desde Estados Unidos, Trey Hill (Harborview Farms) se sumó al Congreso de Aapresid 2021. Totalmente alineado con el slogan del evento “Siempre Vivo, Siempre Diverso”, el productor ecologista, como se define, se dedica a la producción agrícola manteniendo todo el año el suelo cubierto con cultivos de renta y de servicios.

Trey Hill habló de agricultura inteligente durante su presentación en el Congreso Aapresid 2021, que integra siembra directa y cultivos de servicios. Un planteo que es totalmente coherente con el secuestro de carbono y la mitigación del cambio climático.

“Me interesa el cuidado del ambiente y tratar de colaborar para mantener el agua más limpia y pura, reducir la erosión, disminuir las malezas y los cambios en la temperatura del suelo. Esta agricultura es lo que nos recomiendan los ambientalistas. En EEUU se les exigen muchas cosas a los agricultores, pero la gente no cambia su vida y puede afectar a los agricultores”, expresó.

El productor estadounidense definió a la sustentabilidad como el camino a recorrer para tener un mundo mejor para sus hijos y para poder seguir produciendo. También lo definió como la capacidad de mantener el carbono y cuidar el clima.

Hill mencionó también otros ejes:

En términos sociales puntualizó la polarización política entre el campo y la ciudad, y advirtió el desafío que existe para achicar esa brecha.
En lo financiero, la idea es maximizar la renta siendo más eficientes.
“Los productores tomamos muchas decisiones, y todos estos elementos están interrelacionados, la decisión que tomamos sobre uno, impacta en el otro”, aclaró.

En su campo en Maryland, Hill siembra principalmente trébol rojo, colza, vicia, trigo, maíz y soja, esta última con buena tolerancia a la sequía. Implanta los cultivos de servicio una vez que termina de pasar la cosechadora que levanta los de renta.

La siembra la realiza en verde: “La idea es usar menos agroquímicos y tratamos de equipar las sembradoras con barrerastrojos, también usamos rodillos aplanadores, depende de cuando se haga el apisonado, en maíz puede haber variabilidad de emergencia”.

Explicó que en maíz, antecedido por vicia, a los 80 o 100 días de la siembra (momento en el que ocurre la polinización), se libera el 50% del nitrógeno y la relación C/N alcanza el 20%.

Para determinar cómo impacta el nitrógeno en el rendimiento, realizó algunos ensayos con y sin cultivos de servicio, los cuales demostraron que no hay diferencias significativas, salvo en años secos, teniendo que ver la capacidad de retención de agua.

“Con los cultivos de servicio se captura el C y N que están en el aire y vuelven al suelo. Si todo esto ocurre es perfecto, el tema es cuando se libera”, indicó. Comentó que en EEUU no se investiga suficiente como ocurre en Argentina, y la citó como ejemplo.

Una cosa interesante que está implementando es analizar el ADN del suelo. Esa determinación reportó 225 hongos y 425 bacterias. Esta nueva forma de medir supera a los métodos tradicionales, ya que se puede ver la salud del suelo y determinar en qué lote hay mayor potencial, en ese sentido dijo: “A medida que el suelo es más sano, hay mayor absorción de nutrientes”.

Hace un tiempo, el productor americano está trabajando con modelos para la aplicación de fertilizantes y comparó la información que arroja el sofwere con lo que sucedió en el campo. Lo sorprendente de los resultados, es que para alcanzar el mismo rendimiento (250 bushel/ha), con cultivos de servicio requieren un 50% menos N de lo recomendado. “Se estima que los fertilizantes nitrogenados van a duplicar su valor, y ésto va a permitir reducir los costos”, sentenció.

Haciendo foco en los fertilizantes nitrogenados, comentó: “La producción de N requiere de combustibles fósiles. Hay nuevas alternativas de origen biológico a base de algas y microbios. Estamos probando varias startups, una de ellas es “Sucre” que permite fertilizar cuando se aplica el fungicida, eso mejora un 30% la eficiencia de disponibilidad”.

En el camino de tratar de imitar a la naturaleza, Hill comentó: “Hay que ver en qué medida vamos a poder tener buenos rendimientos sin el uso de fungicidas y herbicidas, no se va a poder reducir tanto el uso de esos insumos”.

Bonos de carbono
Retomando el concepto de agricultura inteligente, que suma la siembra directa y cultivos de servicio, el disertante explicó que está capturando valor con los mercados de créditos de C, y en ese sentido dijo: ”La empresa NORI nos paga US$ 15 por acre (0.40 ha) y nosotros secuestramos 2,5 de C por acre, eso representa una ganancia de US$ 37,5 por acre. Es clave como el productor puede acceder a estos mercados para mejorar el ingreso”.

Para finalizar, Trey Hill concluyó “Si uno hace las cosas no sólo es por el dinero. La idea es mirar al futuro, si bien es difícil, hay que hacerlo por los hijos y el futuro de la agricultura, reducir la huella de carbono y la huella entre citadinos y el campo. Tenemos que mostrar lo que hacemos”.

Por Agrofy News

Primicias Rurales