Buenos Aires, 7 septiembre (PR/21) — El uso de redes sociales por millennials y centennials y su impacto en la imagen de la carne es una realidad que influye en el consumo del producto, además de la imposibilidad económica de acceder al asado que tiene una parte de la población.
Así lo explicó hoy Adrian Bifaretti, Jefe del Departamento de Promoción Interna del Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA) en el Seminario sobre carne y sustentabilidad que organizó el organismo.
“A nivel país, el IPCVA tiene varios años con estudios de mercado, en un monitor online que llevamos este año preguntamos ¿Cómo se consideraba la carne vacuna de nuestro país y si se cumplía con el requisito de sustentabilidad?”, contó el especialista.
Un 51% de las respuestas fueron positivas, un 19% negativas y un 30% que manifestó no estar de acuerdo ni en desacuerdo. “Pero el balance o nuestro punto de partida de la imagen que la gente tiene de la sustentabilidad de nuestra carne es auspicioso, más allá de todas las conversaciones en redes sociales”.

El segundo lugar lo ocupa el 16% que le atribuye el problema a buscar una alimentación más saludable.

“Los flexitarianos, aquéllos que a pesar de comer carne, tienen intención de ir disminuyendo su consumo de carne vacuna, no abandonarla pero si disminuir, el principal argumento que consideran es buscar una alimentación más saludable y en segundo lugar, con el 23%, la cuestión económica”.
En el caso de los veganos y vegetarianos el principal motivo cuando abandonan el consumo de carne vacuna es el maltrato y sufrimiento animal, y en segundo lugar una cuestión saludable.

Según Bifaretti, “la cuestión ambiental tanto en los flexitarianos y los veganos todavía está expresándose con un bajo porcentaje de respuesta, un 6% y un 4% en el caso de los veganos y vegetarianos. Esto es para poner en perspectiva como está en nuestro país”.

Explicó que “por primera vez la humanidad ha creado tanta información, más de la que puede absorber. Estamos en una catarata de información, que mucha parte no es verídica, estamos en la época de las fake news. Es parte de este mundo disruptivo”.

“Mucha de esta información está vinculada a los cuestionamientos que atraviesa la carne vacuna”, dijo.

La carne está siendo cuestionada desde muchos puntos de vista y esto se instala en esta agenda de circulación de información.

Muchas veces por la acción de activistas como la joven Greta Thumberg “que no se lleva muy bien con la ganadería”.
El problema se amplía todavía más cuando los influencers, que tienen mucho poder de formar opinión en los más jóvenes, manejan mala información o están desinformados, y aquellos que pregonan o impulsan un estilo de vida.

“Por ejemplo Connie Isla que es una influencer que tiene mucha llegada en Argentina, pero que con mucha liviandad pone el título ganadería= genocidio, entonces el tema se agranda cuando los más jóvenes, sobre todo los que tienen conductas alimentarias vegetarianas van dejando de lado el consumo de carne y repostean lo que dicen los influencers”, afirmó.
Opinó que la carne debe meterse en las conversaciones, ir acompañando a los más jóvenes, defendiendo y construyendo valor.
“El marketing tiene para esto varios recorridos, jugar con esto, con las emociones, el asado siempre tiene eso de movilizar
un montón de emociones en los más jóvenes. Hay que seguir aprovechando este ritual que tiene la carne. Desde la misma manera que las hamburguesas y las milanesas”, evaluó.

Primicias Rurales

Fuente: IPCVA