Rosario, 12 mayo (PR/22) — Se estima una siembra triguera nacional de 6,35 millones de hectáreas (M ha),
550.000 ha menos que hace un año. La falta de agua y
el crecimiento de la cebada le bajan hectareaje al trigo
argentino.

Así lo estima la Guía Estratégica para el agro (GEA)

Trigo: el escenario de siembra arranca peor que en el
2020, pero hay potencial para lograr 19 Mt
Respecto del escenario de siembra del año pasado, hay
diferencias muy importantes, como señala la imagen de la
anomalía de las reservas de suelo para Argentina: el centro,
sur y sobre todo en el oeste de Buenos Aires y Entre Ríos
arrancan mejor que hace un año. Pero en el resto de
Argentina, las condiciones para el trigo en el primer
metro del perfil son notoriamente inferiores. El porqué
de esto está en abril del año pasado que dejó lluvias
muy importantes. Algunos recordarán el bombazo de
agua que hubo entre Santa Fe y Córdoba, con acumulados
de más de 250 mm: 230 mm en Marcos Juárez, 260 mm en
Montes de Oca. Comparando los acumulados
mensuales de abril 2021 vs los de 2022 hay diferencias
en la región pampeana que van de 50 a 150 mm.
Dónde más se nota la diferencia es en Córdoba que
arranca la siembra de trigo con toda la provincia en
niveles de seco y muy seco. Allí, las condiciones son
incluso peor que en el 2020, año de desastre para el
trigo cordobés: la media provincial fue de tan solo 15
qq/ha. Puede suceder que la campaña tome el rumbo
del 2021 y haya eventos de lluvias que mejoren el
escenario y, por ende, la intención de siembra. Pero con
falta de pronósticos de lluvias hasta el 20 de mayo, las
actuales condiciones de Niña y la posibilidad de tener un
tercer evento no puede descartarse el derrotero que
tomó el trigo en el 2020.

La primera estimación de intención de siembra de trigo refleja que el productor no
quiere dejar de hacer trigo pero que hay limitaciones:
la primera es climática y le siguen los problemas de los
altos costos y, por consiguiente, la menor fertilización
que se plantea hacer. El área sembrada estimada para el
nuevo ciclo es de 6,35 millones ha, 550.000 ha menos
que el año pasado, lo que resulta en una disminución
interanual del 8%. De esta manera quedaría
inmediatamente por debajo de la siembra del 2018/19
(6,47 M ha). Si el clima no se pone en contra del cultivo,
la cosecha podría alcanzar los 19 Mt. El volumen
estimado sale de tener en cuenta pérdidas de área en
torno a 200.000 ha y un rinde promedio nacional de los
penúltimos 5 años de 31 qq/ha. El último año, dónde el
cultivo tuvo un comportamiento excepcional y el rinde país
fue de casi de 34 qq/ha, queda descartado de la serie
porque la tecnología a aplicar este año será de inferior
nivel.
¿Cuáles son las provincias que más hectáreas bajan de
trigo?
Córdoba dejaría de sembrar unas 250.000 ha en esta
campaña, pasando de 1,35 a 1,1 M ha. La caída interanual
estaría en torno del 18%. Los cordobeses señalan en las
encuestas que este año no hay agua, ni ganas para hacer
trigo y los porcentajes de caídas están entre un 10 a 30%.
Le sigue Buenos Aires, donde se estima una baja de, al
menos, 140.000 ha, pasando de cultivar 2,69 a 2,55 M ha.
La baja sería del 5%, y, en general, esas hectáreas pasarían
a cebada; podrían terminar siendo más.

En el bastión triguero, el SO bonaerense, en general, coinciden en
decir que la caída triguera es del 5 al 10%, con un
aumento de la cebada en torno del 7 a 8%, tienden a bajar
maíz, subir girasol y mantener los niveles de soja del 2021.

También coinciden en que van a bajar tecnología por la
mala relación insumo/producto: “baja fósforo, un 15 a 20
% en monoamónico en suelos con Fósforo Bray de más de
10 ppm”, aclaran y lo dicen por qué van a bajar fertilización
en umbrales críticos para la zona. En urea la caída estaría
entre un 10 y 28%.

Subiría también el uso de la labranza
convencional para tratar de aumentar las tasas de
mineralización para aumentar los nutrientes
disponibles. Santa Fe, que sembró un récord de trigo el
año pasado con 1,32 M ha, bajaría 90.000 ha en el 2022
(6,8%). En el norte, como en Chaco y Santiago, la falta de
agua le quita entusiasmo al trigo: la baja estaría entre un 5
a 10%. “No hay interés por trigo, la bolsa de semilla bajó
entre 3 y 4 dólares en las últimas semanas, aunque cayó
300 dólares la urea”, señalan los técnicos. “Si no llueve
en los próximos 20 días, los ciclos cortos intermedios
no se van a poder hacer”, advierten.

La producción de soja 2021/22 en 41,2 Mt y con
algunas señales positivas.
A pesar de los contratiempos que generó la falta de
gasoil, la cosecha va más rápido que el año pasado por
la falta de lluvias. La recolección de soja va por delante
de la campaña pasada en 10 puntos porcentuales.

El avance nacional de cosecha es del 75%. Algunos
resultados que se están viendo en los rindes de zonas
de Chaco, Santiago, Córdoba y sojas de segunda que
pese a la helada muestran algunos quintales más de las
expectativas podrían hacer posible un ajuste positivo
en la producción cerca del cierre de la cosecha.

Por ahora se mantienen los guarismos estimados en abril: un
rinde nacional de 27,0 qq/ha y un área sembrada de 16,11
M ha. La soja ha tenido un duro año: las lluvias han sido
muy acotadas, sobre todo en la región núcleo, y se estima
un área pérdida, casi toda soja de segunda malograda por
estrés termo hídrico de 870 mil ha. Así y todo, con tres
cuartas partes cosechadas se afirma una producción
nacional de 41,2 Mt.

 

Primicias Rurales

Fuente: GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario