En A Todo Trigo 2022, un panel de especialistas en sanidad agrícola y manejo nutricional brindó claves para cuidar los cultivos invernales y aumentar los rendimientos.

Buenos Aires, 14 de mayo (PR/22) .- Víctor Fabián Juan (UNICEN) y Lucrecia Couretot (INTA) abrieron el encuentro haciendo referencia a las distintas problemáticas que rodean a los cultivos invernales. En el caso de las malezas, Juan indicó que se debe tener una mirada integral y considerar distintos factores como el momento de la siembra (ya que hay épocas particulares donde los cultivos son más sensibles a la competencia que otros), el impacto del sistema de labranza y el manejo de residuos de cultivos anteriores.

En cuanto a las enfermedades, Couretot sostuvo que el manejo sanitario debe iniciar mucho antes del momento de la siembra.

“Tenemos que empezar viendo el poder germinativo, el vigor y la sanidad de la semilla. Si tenemos una problemática ahí, vamos mal. Podemos chequear todo con un análisis en laboratorio, analizar qué patógenos llevamos en la semilla, tanto habitantes como invasores de suelo. Hay que chequear la historia clínica de nuestros lotes y tener en cuenta los antecesores de las últimas dos o tres campañas”, afirmó la especialista.

Y a continuación agregó: “A simple vista nunca nos vamos a dar cuenta de la calidad de semilla que tenemos”.

A esa estrategia debe sumarse un correcto tratamiento en las semillas, tanto desde la formulación como desde la forma de aplicar insumos, y la complementariedad de ellos.

De cara a los desafíos sanitarios a futuro, Couretot remarcó la necesidad de que los profesionales regresen a los lotes para efectuar diagnósticos precisos, y pensar los comportamientos sanitarios como parte de un sistema.

Respecto al manejo nutricional, el especialista Martín Díaz Zorita hizo un llamado de atención: “Hay una limitante con la que convivimos todos los días que es la estrategia con la que planteamos el manejo de la nutrición. El 70% de los lotes se maneja con un nivel de incertidumbre. Si pensamos integralmente en la nutrición del cultivo tenemos una oportunidad de mejora”.

Para Zorita, el manejo nutricional no repercute solo en el rendimiento del cultivo ya implantado sino que también afecta a los cultivos siguientes. Así, una nutrición balanceada permitirá aumentar los rendimientos y la calidad de los granos, al igual que la cantidad de nitrógeno disponible.

¿Y cómo se puede mejorar la eficacia de uso de los fertilizantes? El disertante apuntó a la aplicación de dosis correctas de fertilización en el momento indicado, al uso de este insumo sólo en los lotes que lo requieran y a la correcta elección de nutrientes según los requerimientos específicos de cada cultivar.

“El diagnostico para elaborar estrategias de fertilización requiere conocer el sitio (productividad), requiere saber en qué escenario de fragilidad estamos”, concluyó Zorita.

El panel se completó con la disertación del agrónomo Martín Zamora (INTA), quien introdujo la cuestión del manejo nutricional en contextos de producciones agroecológicas.

Primicias Rurales