Aunque a mitad de mayo comenzó la temporada de lluvias y se esperan al menos 5 ciclones tropicales en el país, el primero de los cuales (Agatha) irrumpiría la tarde de este lunes en el estado sureño de Oaxaca como huracán, las perspectivas de que llueva en el país son poco alentadoras. La Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) dio a conocer un acuerdo que establece el inicio de la “emergencia” en varias regiones del país por “sequía de severa a excepcional” ante lo cual pidió adoptar algunas “medidas de mitigación”.
Entre estas acciones se prevé la “limitación temporal” de los “derechos de agua existentes”, lo que implica reducir los volúmenes a los usuarios de cuencas afectadas a fin de abastecer agua para uso doméstico y público urbano. Las zonas más golpeadas por la sequía excepcional, que podría provocar la pérdida de cultivos y pastizales, generar incendios y causar escasez total de agua en arroyos y pozos, son los estados del norte de México, en especial Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua, en la frontera con Estados Unidos.
Los titulares de concesiones para aprovechar aguas nacionales (entre ellos empresas) podrían sufrir sin previo aviso una limitación de sus derechos de explotación y ceder o transmitir temporalmente a la autoridad del agua sus privilegios para que el recurso sea redistribuido para uso habitacional. La Conagua señaló que esta medida busca “garantizar el abasto de agua para uso doméstico y público urbano” aunque aclaró que se trata de “medidas transitorias concertadas con representantes de los usuarios”.
Un acuerdo similar fue adoptado ya en agosto de 2021 y fue en abril pasado cuando se declaró la conclusión parcial de la emergencia. Según el Monitor de Sequía de México al 15 de mayo pasado el 56,9% del territorio mexicano registraba algún nivel de sequía y 33,6% “de severa a excepcional”. En la primera mitad de mayo un sistema anticiclónico propicio “temperaturas altas y cielo despejado en varias regiones del país por lo que los déficit de precipitación prevalecieron en la mayor parte del territorio nacional, principalmente a lo largo del Golfo de México, en la región del Pacífico Sur y en la Península de Yucatán”, indicó.
“Estas condiciones ocasionaron el aumento de sequía moderada en Veracruz y Oaxaca (sureste), así como el incremento de sequía severa en Nuevo León, Tamaulipas, Sonora, Chihuahua y Sinaloa (norte del país) y el surgimiento de sequía extrema en Baja California y Sonora”, también en los límites con Estados Unidos.
Al menos 940 municipios, es decir, el 38% del total, registraba algún tipo de sequía, pero 50 sufrían este problema en forma “extrema” y 9 de manera “excepcional”. El profesor del Instituto Tecnológico de Monterrey (Tec), uno de los atenemos privados más importantes del país, Benjamín Ordóñez, experto en cambio climático señaló que es urgente “empezar a cosechar agua” para afrontar las cada vez más recurrentes sequías en México.
“Esa cosecha implica darle un tratamiento respetuoso y preservar la vegetación que sirve como un filtro para que el agua no se vaya sino que se infiltre al subsuelo”, sostuvo el especialistas. “El abasto del agua tiene que estar relacionado con el ordenamiento del territorio y las actividades agrícolas, industriales y desarrollo urbano que queremos tener”, afirmó el académico.
Ordóñez indicó que las temperaturas elevadas a lo largo y ancho del país hacen que el agua que está en charcos, ríos o escurriendo, o en las vegetaciones, se evapore porque el calor está arrastrando el agua hacia otros lugares”. “Hay una alarma prendida en todo México porque al hacer el balance hidrológico, el déficit hídrico nos permite identificar el error en el que vivimos”, expuso. (ANSA).
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Fuente: PortalFrutícola.com
