Por Jorge Freites
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Los fabricantes internacionales de máquinas agrícolas encuentran un denominador común en lo que se denomina la estrategia de soluciones de ciclo completo.

Significa que una marca está en condiciones de proveer equipos y tecnologías al cliente para que cubra todas las tareas agrícolas y ganaderas.

El modelo de negocio también está presente en Argentina, aunque por las particularidades del agro nacional, las marcas globales no han podido, históricamente, hacer pie en el segmento de las sembradoras.

Las dificultades para ganar posiciones han surgido por las siguientes cuestiones:

  • Limitaciones para importar.
  • Falta de flexibilidad para atender a un mercado singular, que requiere de una multiplicidad de configuraciones para distintas zonas y diferentes planteos.
  • Armado de un servicio posventa acorde a las exigencias de las sembradoras.

Apetecible

La fabricación de máquinas para la siembra es el emblema de la industria nacional, por cantidad de empresas y por desarrollos tecnológicos.

También las sembradoras son importantes en los números comerciales. En 2021, según el informe del INDEC, reportaron una facturación de $ 36.732 millones, con 2.727 unidades vendidas.

Hasta hace poco tiempo, las compañías transnacionales estaban fuera de la conversación, aunque hubieran hecho intentos por ingresar.

John Deere integró al portfolio en Argentina el modelo 1745, aunque su penetración en el mercado no fue suficientemente profunda.

Pero en 2018, con la compra de PlaJohn Deere entró en una vía con acceso a la posibilidad de pelear el liderazgo nacional de sembradoras (además del rubro de pulverizadoras).

De hecho, Pla duplicó en 2021 la producción de sembradoras respecto a 2020 y apunta a cerrar 2022 con una performance similar.

Además, la tecnología de John Deere para siembra se está integrando en las sembradoras de Pla, como lo demuestra el lanzamiento de 2022, la sembradora STP G Emerge Tech.

¿Movimientos?

La perspectiva de John Deere como jugador de peso en el negocio argentino de las sembradoras, tal vez no pase inadvertido para las otras marcas globales que operan en el país.

Claas no posee en su paleta internacional el casillero destinado a los equipos de siembra, pero podría considerarlo como una alternativa para solidificar su presencia en Sudamérica.

AGCO y CNH Industrial ya registran antecedentes de presentaciones de modelos en sembradoras.

En 2019, Massey Ferguson exhibió en AgroActiva el modelo Momentum, una máquina tipo Air Planter, con chasis plegable, hasta 18 metros de ancho de labor y 3,60 metros de ancho en transporte.

Fabricarla en Argentina implicaría contar con líneas de producción adicionales a las que hoy están enfocadas en otros tipos de máquinas, especialmente tractores.

Por su parte, Case IH presentó en Expoagro 2019 la sembradora Air Drill Precision Disk 500, de hasta 13 metros de ancho de labor y carro tolva de 11.628 litros de capacidad.

La marca de CNH Industrial confronta las mismas dificultades que AGCO para avanzar con ese tipo de máquinas en Argentina.

Pero ¿está dicha la última palabra? ¿Quedará sólo John Deere como marca internacional peleando la cima de las sembradoras en Argentina?

¿O en el futuro el destino de Pla puede estar también reservado para alguna empresa de genes nacionales que se incorpore a la estrategia de una compañía mundial?

 

 

Primicias Rurales

Fuente: Maquinac