Por Manuel Solanet*.
Buenos Aires, 2 diciembre (Especial de NA) — La Argentina quedó mal calificada en el índice de Respeto a la Propiedad elaborado por la Property Rights Alliance.
En un ranking que abarca a 131 países, se encuentra en el lugar 79.
Sobre un valor máximo de 10, el índice que corresponde a la Argentina es 5,11.
Se encuentra en el cuarto quintil en la calificación junto con los países que respetan pobremente los derechos de propiedad.
El concepto de respeto abarca tanto a los ciudadanos como a las empresas.
Para tener una idea de la importancia de esta calificación, la publicación muestra una correlación entre el índice -el grado de respeto a los derechos de propiedad- y el nivel de desarrollo de las naciones ubicadas en cada quintil.
Los países del cuarto quintil, donde está la Argentina, promedian un ingreso por habitante u$s 6.254, mientras que los del primer quintil llegan a u$s 58.900.
Los del segundo a u$s 30.027; y los del tercero u$s 12.306, lo cual indica que hay una relación muy estrecha entre el respeto a la propiedad y el desarrollo de los países.
La apertura del índice muestra más debilidades que fortalezas de la Argentina.
Hay tres rubros relevantes: .
– el primero es el contexto legal y político; .
– el segundo se refiere a derechos de propiedad física y .
– el tercero al de propiedad intelectual.
En estos tres rubros la Argentina se encuentra en general, mal calificada.
En el primero, referido al contexto legal y político, alcanza solo 4,45 sobre 10.
En cambio, en derechos de propiedad física, el índice es de 5,45, y en el de intelectual 5,40.
La apertura de estos tres índices muestra claramente dónde está nuestra debilidad.
En referencia al contexto legal y político, la peor calificación corresponde al índice de independencia judicial, en donde alcanza apenas 3 puntos.
Este índice sería aún más bajo si se incluyeran las noticias más cercanas en el tiempo, ya que el deterioro de la independencia judicial se ha agravado durante la gestión el actual gobierno.
Otros factores, como el respeto del Rule of Law (Estado de Derecho) y la estabilidad política, muestran calificaciones relativamente pobres, aunque no tanto como la independencia judicial.
Respecto de la propiedad física, por ejemplo la inmobiliaria, la calificación de Argentina es buena en cuanto al registro, 8,4 puntos, pero pobre en cuanto a la protección de esos derechos, por ejemplo al hacer notar las intrusiones.
El problema de la Argentina no es que no están registradas a nombre de sus auténticos dueños sino que un tercero puede violentar esa pertenencia y ocupar ilegalmente una propiedad, sin que la justicia logre resolver ese tema rápidamente.
En cuanto a la propiedad intelectual, también la Argentina tiene una buena calificación en la parte formal, o sea en el registro y en la protección de patentes.
Pero está mal calificada en el respeto de esos registros. Hay un subíndice referido a ese respeto en el que la Argentina tiene solo 3,4 puntos.
Esto, junto con la falta de protección a la propiedad física y a lo registrado, da una idea de que en la Argentina existe la ley pero falla su cumplimiento.
El respeto al derecho de propiedad es condición sine qua non para la inversión y el desarrollo.
Cuando se observa la ubicación del país en el contexto regional se percibe claramente cuál es la debilidad.
Tanto Chile, como Uruguay y Brasil, están mejor calificados.
En tanto, Paraguay, Bolivia y Perú se encuentran por debajo de los índices de Argentina.
Esto es lo que intuitivamente se percibe conociendo el desempeño de estos países, particularmente el de Chile, que es el más alto de la región con 6,9 puntos, seguido por Uruguay con 6,19.
Son países donde la propiedad tiene una protección más eficientemente lograda.
No se observan variaciones sustanciales entre 2020 y 2019.
Esto significa que la Argentina no está logrando mejorar, y tal vez en algunos aspectos, como el de la ocupación ilegal de propiedades, haya un claro deterioro.
No hacen falta mediciones de esta profundidad y carácter para intuir que la propiedad y su respeto tienen una relación fundamental con la capacidad del país para atraer inversiones, crear empleo y crecer.
Pero es bueno tener en cuenta las mediciones que esta publicación expone, porque convalida con datos fidedignos y encuestas seriamente realizadas lo que la intuición nos pone claramente por delante.
La Fundación Libertad y Progreso, que tienen entre sus fines la promoción de las ideas de la libertad, pero particularmente el respeto al derecho de propiedad y al Estado de Derecho, hace de esta publicación un elemento de análisis, y la necesidad de exponerla al público, porque solo a través de la comparación de lo que sucede con otros países y con el mundo, es posible ubicarnos y no desencontrarnos con la realidad.
Es una realidad que debemos modificar insistentemente, ya que de no mejorar el respeto a la propiedad, difícilmente podamos plantear reformas estructurales exitosas.
(*) Director de Políticas Públicas de la Fundación Libertad y Progreso.