Por Nicolas Razzetti

El Plan PreViaje “es un programa de preventa turística que te reintegra el 50% del valor de tu viaje en crédito, para viajar y disfrutar de todos los destinos de Argentina, desde noviembre de 2021 y durante todo el 2022”, según la presentación en la página oficial. La movida tuvo la intención de calmar los ánimos sociales frente al descalabro económico local profundizado por la pandemia, descontento que se expresó por caso en las últimas elecciones legislativas.

Según datos oficiales, “unos 4,5 millones de turistas utilizaron el Plan Previaje en su edición 2021 para recorrer Argentina y generaron una facturación cercana a los 100.000 millones de pesos. Los viajeros recibirán la devolución del 50% de lo abonado para invertirle en nuevos viajes y gastos en Argentina, conforme las condiciones del plan creado por esa cartera”. Es decir que el subsidio directo llega al menos a 50.000 millones de pesos.

Ese millonario presupuesto para turismo que subsidió el Estado Nacional, o sea todos los argentinos, es equivalente al monto anunciado por el ministro Julián Domínguez cuando lanzó el programa GanAR de fomento a la producción ganadera.

En esa oportunidad se dijo que iba a destinarse al sector 100.000 millones de pesos en préstamos (ni siquiera subsidios sino créditos que deben devolverse a tasa subsidiada), aunque 50.000 millones (el subsidio directo a los viajes) era el monto de financiamiento a cargo del Banco Nación. El resto iba a ser aportado, sin certezas, por el Bice, el Bapro y otros bancos provinciales.

Esos préstamos servirían para fomentar inversiones productivas. Se supone entonces que derivaría en una mayor oferta de carne vacuna que tanto le preocupa al Estado. Además con parte de ese dinero se ayudaría a la modernización de los frigoríficos, pues se pretende que a fin de este año se hagan los cambios necesarios para implementar el troceo y mejorar la sanidad de la carne, para así aliviar la carga de medias reses por parte de los trabajadores.

Pero al tiempo que se lleva gastada semejante suma de dinero en el fomento del turismo interno, el dinero para potenciar a la cadena ganadera todavía no aparece, pues aún no están disponibles los créditos para incentivar la producción ganadera.

El dinero que el gobierno se gastó en el Pre Viaje y que no puso aún a disposición de los ganaderos equivale a 500 millones de dólares medidos en la cotización blue. Se trata de un monto inferior al que se perdió en la cadena ganadera por las restricciones a las exportaciones de carne vacuna impuestas por el mismo gobierno que fomenta el turismo pero castiga a la ganadería.

La analista María Julia Aiassa estimó ese daño en 800 millones de dólares entre enero y noviembre, mientras que otros analistas calculan en más de 1.000 millones si se computan las ventas de cortes y hueso de diciembre.

En síntesis, el gobierno se gastó en subsidiar las vacaciones de muchos argentinos una suma semejante a la que dejó de entrar por haber cerrado las exportaciones de modo bastante ineficaz, ya que ese cepo no sirvió para poner techo a las subas de precios.

Fuente: Bichos de Campo

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