Por Celina Mesquida VanNewkirk – R.J. O’Brien & Associates y Directora de AgroEducación.

Buenos Aires, 17 de agosto (PR/22) .- Las materias primas han liderado las bajas al comienzo de la semana, economistas chinos desatinaron completamente los resultados de los indicadores de ventas al minorista, producción industrial e inversión y a pesar del mínimo recorte en sus tasas de interés, los mercados no encontraron apoyo. China nos pasa el recordatorio de que su política de COVID cero, ha incrementado el desempleo juvenil y deterioro el sector inmobiliario y que con estos datos será cada vez más difícil depender de la demanda de China para volver a la «normalidad». Por su parte, el mercado accionario se ve obligado a perseguir el rally a pesar de que el sentimiento de bajo crecimiento continúa siendo el mismo.

El clima también ha ocupado un lugar central esta semana. A pesar de que las condiciones de los cultivos descontaron un punto para soja y maiz, este comportamiento es típico para esta época del año. Además, es difícil ignorar las lluvias y buenas condiciones en las llanuras y Midwest para los próximos 5 días, lo que está ayudando a llenar las vainas de soja y los granos de maíz.

La soja estadounidense es la más competitiva destino China para el último trimestre del año, manteniendo una ventaja de casi 10 dólares por tonelada frente a Brasil. Por su parte, las bases de soja en el interior de USA bajando desde la semana pasada, pero estabilizándose ante las recientes caídas de los futuros. El Oilshare parece que tocó sus pisos a fin de julio en 39% y ahora ya vamos camino a 43% en la posición cercana. La fortaleza del aceite de soja se puede disfrazar detrás de la debilidad de la harina. Sin embargo, el aceite puede ganar algo de efecto propio debido a la flamante ley de reducción de la inflación 2022, donde entre los puntos para atacar la inflación se acentúa la inversión en la producción e industrialización de energía dentro de USA y de este modo reducir las emisiones de carbono en aproximadamente un 40% para 2030. Claramente es un guiño de ojo a las energías renovables.

Los fondos de harina de soja aún están largos en 80 mil lotes y eso puede sentirse pesado si rompemos la línea de tendencia que teníamos 33 dolares atrás. El spread SMU/SMZ retrocedió 15 dólares desde los máximos. Las industrias de molienda parecen tener un buen puente hacia una nueva cosecha en este punto y los márgenes de molienda son correctos.

Por otro lado, tenemos que admitir que la salida de cereales de Ucrania y la entrada de barcos vacíos está siendo mucho más exitosa de lo que pensábamos. Los compradores mundiales bajan la ansiedad y se relajan ahora que Ucrania es un proveedor más. Con menos producto que la pre-guerra y calidad dudosa pero Ucrania estima que tal vez puedan embarcar 3 mill de toneladas en septiembre y tal vez hasta 4 millones de toneladas en los proximos meses.

Los valores del trigo del Mar Negro continúan retrocediendo. SovEcon volvió a elevar su estimación sobre la producción de trigo ruso a 94,7, un aumento de 3,8 millones de toneladas, récord. Sin embargo, muchos cuestionan las exportaciones, ya que el pago del trigo ruso sigue siendo difícil con las sanciones vigentes.

Los alcistas continúan sintiendo que el aumento en las exportaciones del Mar Negro es demasiado optimista, que el recorte en la producción del trigo indio en 3 millones de t es muy poco, también que la producción estimada de maiz en USA pende de un hilo muy fino con la cuestión de los rendimientos. Los bajistas señalarán que tanto el trigo como maiz continúan saliendo del Mar Negro y que la cosecha rusa de trigo continúa creciendo, que la demanda mundial se desacelera y que el mundo no está preparado para un invierno en recesión.

Por Celina Mesquida VanNewkirk – R.J. O’Brien & Associates y Directora de AgroEducación.

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