Buenos Aires, 30 noviembre (PR/23) — La Iglesia celebra cada 30 de noviembre la Fiesta de San Andrés Apóstol, patrono del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y uno de los discípulos más cercanos de Jesús. Por ello les compartimos 9 datos sobre él, considerado un intercesor en la unidad entre católicos y ortodoxos.
1. Era hermano de San Pedro
San Andrés es mencionado regularmente en la Biblia después de San Pedro, lo que sugiere su cercanía. Y el Evangelio de San Juan nos hace saber que era “hermano de Simón Pedro” (Jn 1,40).
2. Su nombre proviene del griego
El nombre “Andrés” tiene raíces griegas y está relacionado con la palabra “hombre” (aner, o, en genitivo, andros).
El hecho de que su padre, Jonás, le diera a su hijo mayor (Simón) un nombre arameo y a su hijo menor (Andrés) un nombre griego refleja el ambiente mixto judío-gentil de Galilea.
3. Fue uno de los discípulos más cercanos a Jesús
En los Evangelios sinópticos y en el libro de los Hechos, los doce Apóstoles siempre se enumeran en tres grupos de cuatro individuos.
El primero de estos grupos indica a aquellos que estaban más cerca de Jesús y está compuesto por dos pares de hermanos: Pedro y Andrés, los hijos de Jonás; y Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo.
4. Fue uno de los primeros en seguir a Jesús
El Papa Benedicto XVI comentó en la misma audiencia general que este Apóstol fue “verdaderamente un hombre de fe y esperanza; un día oyó a Juan el Bautista proclamar a Jesús como: ‘el Cordero de Dios’ (Jn 1,36); así que se conmovió, y con otro discípulo siguió a Jesús”.
Andrés fue el primero de los Apóstoles en ser llamado a seguir a Jesús, y por ello la liturgia de la Iglesia bizantina lo honra con el sobrenombre de Protokletos, que significa, precisamente, “el primer llamado”.
5. Fue quien señaló la presencia de los panes y los peces
“En aquella ocasión, fue Andrés quien señaló a Jesús la presencia de un joven que llevaba consigo cinco panes de cebada y dos peces: no mucho, remarcó, para las multitudes que se habían reunido en ese lugar”.
Andrés reconoció de manera realista la insuficiencia de sus mínimos recursos, pero Jesús los hizo suficientes para la multitud de personas que habían venido a escucharlo.
6. Nos enseña a no tener miedo de preguntarle a Jesús
En respuesta, Jesús pronunció un importante discurso sobre la destrucción de Jerusalén y sobre el fin del mundo, en el que pidió a sus discípulos que fueran sabios en la interpretación de los signos de los tiempos y que estuvieran constantemente en guardia.
San Andrés nos enseña que no debemos tener miedo de hacerle preguntas a Jesús, pero que también debemos estar dispuesto a aceptar incluso las enseñanzas sorprendentes y difíciles que Él nos ofrece.
7. Es considerado el Apóstol de los griegos
8. Junto con San Pedro simboliza la unidad entre católicos y ortodoxos
Pedro, su hermano, viajó desde Jerusalén a través de Antioquía y llegó a Roma para ejercer su misión universal; Andrés, en cambio, fue el apóstol del mundo griego. Por ello, tanto en la vida como en la muerte aparecen como verdaderos hermanos, una fraternidad que se expresa simbólicamente en la especial relación recíproca entre la Sede de Roma y la de Constantinopla, que son verdaderamente Iglesias hermanas.
Un ejemplo es la visita del Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, al Papa Francisco con motivo de su elección al pontificado.
9. Murió en una cruz diagonal
San Andrés murió en Patras (Grecia). Pidió ser crucificado en una cruz en diagonal o en forma de X, que se conoce como la “cruz de San Andrés”, pues no se sentía digno de compartir la misma muerte que Cristo.
Según La Pasión de Andrés, texto que se remonta a principios del siglo VI, el Apóstol rezó: “¡Salve, oh Santísima Cruz inaugurada por medio del cuerpo de Cristo, y adornada de sus miembros cual perlas preciosas! Antes de que el Señor subiera a ti, provocabas un miedo terreno. Ahora, dotada de un amor celestial, te has convertido en un don”.
“Los creyentes saben cuánta alegría posees, cuántos regalos tienes preparados. Por tanto, seguro y lleno de alegría, vengo a ti para que también tú me recibas exultante como discípulo de quien fue colgado de ti”, añadió.
La oración muestra una espiritualidad cristiana muy profunda, en la que no se ve a la Cruz como un instrumento de tortura, sino más bien como el medio incomparable para la perfecta configuración con el Redentor.
Primicias Rurales
Fuente: Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en National Catholic Register.