¿Qué pasaría si te contáramos que tu hogar puede convertirse en un espacio sagrado que refleje tu fe y la de tu familia por medio de la Teología del Hogar?
Buenos Aires, jueves 31 julio (PR/25) — El hogar es el espacio más sagrado de toda familia. De la misma manera lo fue para la Sagrada Familia, y aunque la arquitectura y la decoración de interiores han cambiado con el tiempo, hay algunos aspectos que pueden diferenciar a un hogar católico, por medio de la Teología del Hogar.

¿El interior del hogar y su cuidado?

Teología del Hogar- podcast Mantita y Fe

Muchos se preguntan si tener un hogar ordenado y decorado con una estética cuidada podría llegar a ser superficial. En colaboración con Aleteia, Rocío Palomar, fundadora de Cotidiano Estudio y Bárbara Bustamante, explicaron en Mantita y Fe:

«No es superficial tener un hogar bonito. La belleza cura, consuela, ordena el alma. Y puede ser una forma de oración silenciosa», comparte Rocío durante la charla.

Las expertas señalan que, al cuidar de nuestro hogar, debemos preguntarnos: ¿invitaria a Jesús a mi casa tal y como está?, sino es así podemos cuestionarnos qué es aquello que podríamos cambiar o añadir a nuestro espacio sagrado.

El ejemplo de María para cuidar el hogar

Imaginemos cómo sería el cuidado de María por su hogar, mientras san José salía a su taller de carpintería para trabajar. En aquellos tiempos, no existían personas que se dedicarán a la decoración de interiores; tampoco revistas o sitios web que nos dieran consejos de interiores.

María supo ingeniárselas para que, dentro de lo cotidiano, su hogar fuera especial, se respirara paz y se viviera la fe de manera correcta.  Rocío, señala que «a partir del trabajo, el hogar es el lugar donde pasamos más tiempo».

Transformar el hogar en un pequeño Nazaret

Nazaret, hogar de Jesús, María y José, es modelo de humildad, amor, trabajo y devoción familiar. Era una comunidad artesana pequeña, austera y centrada especialmente en valores como servicio mutuo, humildad y ética del trabajo.

Para convertir tu casa en un espacio parecido a ese Nazaret doméstico:

1Crea rincones de oración y presencia de Dios

Espacios sencillos con símbolos como crucifijos, imágenes o velas que inviten a la oración cotidiana. Además, no podemos dejar de lado la importancia de consagrar a nuestra familia y hogar a la Sagrada Familia y a alguna devoción en particular que tengan como al Sagrado Corazón de Jesús, san José Obrero, entre otros santos.

2Fomenta la convivencia litúrgica juvenil

Familia dando gracias en hogar sagrado

Cenas compartidas, bendición familiar de alimentos, oraciones nocturnas, etc., para cultivar amor y diálogo en lo simple.

3La iluminación

Rocío menciona que, la iluminación de un hogar es parte fundamental, pues esto da mayor claridad, mientras que también hace del hogar un lugar más cálido y bonito a la vista.

4Abre tu hogar a otros

La hospitalidad es un signo de evangelización práctica; recibir a amigos o vecinos en un ambiente de fe y belleza doméstica es prolongar la misión de la Sagrada Familia.

En resumen, la Teología del Hogar nos invita a convertir lo cotidiano en espacio sagrado, a santificar lo pequeño para recrear un Nazaret en cada habitación de nuestra vida. Al integrar oración, servicio, belleza y acogida, tu hogar se transforma en una antesala del cielo en la tierra.

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Fuente: Aleteia