En la Biblia, plantar un árbol es una orden en el Deuteronomio y el olivo se utiliza como metáfora de la conexión entre Dios y su pueblo. Se considera un árbol sagrado en muchas culturas debido a su longevidad, que puede superar los mil años, simbolizando la sabiduría y la inmortalidad.

Buenos Aires, jueves 4 diciembre (PR/25) — En un multitudinario encuentro ecuménico en la Plaza de los Mártires, el Papa León XIV llamó a profundizar el diálogo entre religiones como camino hacia la paz. Como gesto tradicional que reafirmó el sentido sus palabras, luego, plantó un olivo junto a líderes cristianos y musulmanes, símbolo compartido por las tres grandes tradiciones monoteístas.

Así con el olivo, diálogo, reconciliación y esperanza marcaron la jornada del Papa León XIV en Beirut,.El pontífice subrayó que el diálogo teológico entre credos es “la llave para abrir la puerta a la paz”.

Tras reunirse con sacerdotes y religiosos, el Papa León XIV se dirigió a la Plaza de los Mártires, en el centro de Beirut, donde encabezó un encuentro ecuménico con la participación del Patriarca siro-católico, el Patriarca maronita, el Gran Imán suní y el Representante chiita.

La presencia conjunta de las principales autoridades religiosas del país marcó un gesto inédito y lleno de simbolismo en un contexto regional atravesado por tensiones.

En su mensaje, León XIV retomó una idea expresada por su predecesor Benedicto XIV durante su visita al Líbano:

“En Oriente Medio, este diálogo se funda en los lazos espirituales e históricos que unen a cristianos, judíos y musulmanes. No se basa en consideraciones pragmáticas, sino en fundamentos teológicos que interpelan la fe.”

El Papa insistió en que el fortalecimiento del diálogo interreligioso es “la llave que puede abrir la puerta a la paz”, especialmente en un contexto donde los conflictos se intensifican y los puentes parecen desmoronarse.

“En medio de las luchas, podemos encontrar esperanza cuando nos centramos en lo que nos une: nuestra humanidad común y nuestra creencia en un Dios de amor y misericordia”, afirmó.

Un olivo como signo de reconciliación

Así como gesto central del acto, el pontífice y los líderes religiosos plantaron y regaron un olivo, símbolo bíblico presente en el cristianismo, el judaísmo y el islam.

“El olivo no sólo adorna este espacio donde nos reunimos hoy, sino que es venerado en nuestros textos sagrados como símbolo atemporal de reconciliación y paz.”

El gesto evocó también el episodio del Génesis, cuando la paloma regresó al arca con una rama de olivo, anunciando el fin del diluvio y el renacer de la humanidad.

 En la Biblia, plantar un árbol es una orden en el Deuteronomio y el olivo se utiliza como metáfora de la conexión entre Dios y su pueblo. Se considera un árbol sagrado en muchas culturas debido a su longevidad, que puede superar los mil años, simbolizando la sabiduría y la inmortalidad.

Para recordar: Dos plantas de olivo argentinas acompañaron el viaje del Papa Francisco a Tierra Santa

El Papa Francisco plantó varios olivos en distintos puntos del orbe,  en Roma con Messi en Scholas Ocurrentes para sacar chicos de la droga con el fútbol.

En Israel también, con otros credos, en varios lugares.

En Argentina, la Familia de Schoenstatt del Santuario de la Madre y Reina de Paso Mayor y la comunidad de Cabildo vivió con alegría un hecho singular en 2014: dos plantas de olivo argentinas formaron parte del viaje del Papa Francisco a Tierra Santa, previsto para mayo de ese año, en el marco de los 50 años del histórico recorrido que Pablo VI realizó en 1964, cuando plantó un olivo en el Huerto de Getsemaní como símbolo de paz.

El proyecto surgió de la iniciativa “Adoptiamo gli ulivi di Getsemaní”, impulsada por COPAGRI Toscana y vinculada al programa “Coltiviamo la Pace” del Arzobispado de Florencia, que promueve el diálogo interreligioso a través del cuidado agrícola de los olivos milenarios de Tierra Santa.

Con la colaboración del olivicultor argentino Víctor Tomaselli, se reprodujo un ejemplar del histórico olivar de Cabildo, que dio origen a las dos plantas bendecidas en Bahía Blanca y destinadas a:

  • el Huerto de Getsemaní, en Jerusalén,

  • y la Villa Pontificia de Castel Gandolfo, en Italia.

  • El papa Francisco viajó a Tierra Santa del 24 al 26 de mayo de 2014. Este viaje incluyó visitas a Jordania, Israel y los territorios palestinos (Belén). 

El gesto recuperó la tradición iniciada por Pablo VI y renovó el mensaje de paz que la Iglesia busca llevar al mundo a través de un símbolo universal, milenario y profundamente arraigado en la historia humana.

El entonces Jorge Bergoglio también plantó un olivo en la Plaza de Mayo el 29 de marzo de 2000, como símbolo de paz y solidaridad entre los pueblos.

Este acto se llevó a cabo junto con representantes de distintas religiones y comunidades educativas. El olivo, conocido como «Olivo de la Paz», sigue siendo un símbolo importante en la plaza y ha sido objeto de diversas ceremonias y eventos.

«Lo que resalto, es que el 29 de marzo de 2000, fue Bendecida por San Juan Pablo II la Imagen de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás que llevó monseñor Roque Puyelli en barco a Génova. Iba acompañado por un contingente de integrantes de los grupos de oración que dirigía el sacerdote. Un miembro de la Prefectura Naval Argentina hizo de escolta en todo el trayecto, fluvial y marítimo. Rl Santo Padre bendijo en el día que el entonces monseñor Jorge Mario Bergoglio plantó la primera planta de olivos» , indicó Norma Pizzoli quien inspiró este artículo con tenacidad.

Primicias Rurales

Por Matilde Fierro

Investigación: Norma Pizzoli / IA