Buenos Aires, domingo 9 noviembre (PR/25) — Me resuenan aún los resultados electorales del domingo 26 de octubre. Asumo en los votantes un saber que se articula sin ser conocido por la propia persona, como el inconsciente trasladado a nivel social, “un saber que no se sabe” y, aunque escape a la consciencia, sea un conocimiento disperso a lo largo de las experiencias de la propia vida, desordenado, pero al que se puede acceder indirectamente en forma de intuiciones, emociones u otras manifestaciones de ese entendimiento inconsciente al que los psicoanalistas consideran un “tesoro oculto”.
TELEOLOGÍA DEL VOTO POR LA LIBERTAD AVANZA. La mayoría moderada de votantes podría estar pensando que, siendo moderado, no se alcanza la moderación. | presidencia de la nación
¿Por qué, siendo la mayoría de la población de centro, con inclinaciones moderadas, las terceras vías están tan subrepresentadas en las urnas? Que Provincias Unidas no haya obtenido los votos suficientes ni siquiera para un diputado en la numerosa provincia de Buenos Aires y Randazzo quedara fuera del Congreso.
Que en la Ciudad de Buenos Aires Lousteau tuviera que esperar el recuento final de votos para que su ingreso como diputado quedara confirmado cuando estaba en duda. Y que la vicegobernadora de la alianza entre radicales y socialistas de Santa Fe, que viene de ganar las últimas dos elecciones, saliera tercera después de LLA y el PJ, sumado al paroxismo de que el prócer de Córdoba, Juan Schiaretti, el político con más popularidad después de haber gobernado un distrito con casi el 80% de aprobación, haya obtenido solo el 28% de los votos, casi un tercio de quienes lo aprueban. Todo genera perplejidad.
Más allá de que los argentinos son votantes sofisticados y saben diferenciar una elección provincial de una nacional, estaban eligiendo los representantes de sus provincias al Congreso Nacional. No obstante, por las razones que todos conocemos, al convertirse la elección legislativa en un referéndum, se votó a favor o en contra de Milei.
Pero se agregó ayer una explicación adicional de Mauricio D’Alessandro, actual abogado del extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Diego Spagnuolo, quien explicó ayer en el programa de las mañanas de Perfil que quizás el escándalo que derivó en la viralización de “Karina alta coimera” pudiera haber jugado a favor de Milei como en el debate presidencial en 2023, cuando Massa fue contundente ganador y la audiencia decidió empatizar con el vencido por identificación o bondad, y ahora, al ver a la hermana del Presidente tan por el piso, hubiera despertado compasión con el Presidente (donde explica por qué ahora y no antes su cliente dice que las grabaciones son falsas). Algo así como: si los que tienen el poder siempre son los más temibles, el desempoderamiento de Milei por la suma de acusaciones volvió a colocarlo en la posición plebeya de “uno como nosotros”.
Pero más allá de Milei, otras interpretaciones más plausibles explicarían por qué el voto de la mayoría del electorado que es moderado votó contra la moderación tanto en 2023 como en 2025, lo que de alguna manera concluye en el título de esta columna sobre que para lograr la moderación primero no haya que ser moderado.
La primera es que la propia existencia de la posición de centro comunica que la situación no es tan grave al proponer un cambio gradual y una mantención también gradual del statu quo. El centro funciona como un significante de la desdramatización de la crisis, contradice la idea de que todo está mal, o tan mal, generando que quienes se sienten víctimas de la situación se ofendan con la sola posición del centro porque tácitamente los acusa de quejosos.
Y la segunda es que ese saber no sabido del inconsciente colectivo, que no se manifiesta en palabras sino en actos, comportamientos y, precisamente, elecciones, sabiendo que lo que necesita el país es el centro como lugar de la moderación, al entender que uno de los campos de la polarización es tan intenso –el kirchnerismo–, la única forma de llegar al centro es primero corriendo el péndulo al sector opuesto, aplicando como antídoto el mismo veneno de la falta de moderación, para luego poder alcanzarla.
Dado que menos por menos da más, como si Cristina por Milei diera un estadista. Que Macri, siendo opuesto ideológicamente a Cristina, al ser “tibio”, no “erradicó el mal”, sino que lo trajo de vuelta. Votantes que, estando tan distantes del extremismo terraplanista de ambos, sin compartir la falta de moderación de Milei, lo consideren una herramienta para llegar a alcanzar la moderación cuando la misión del actual presidente esté cumplida.
La paradoja sería que, siendo moderado, no se alcanza la moderación.
Esa mayoría de los votantes disiente de la citada frase “si quieres la paz, prepárate para la guerra” junto a la idea de guerra justa (bellum iustum), típica de los cruzados, como se autopercibe Milei. Y acuerdan con la idea de que la verdadera paz es una paz desarmada pero que hoy Milei les resulta un mecanismo para reequilibrar el péndulo.
El filósofo Michael Polanyi sostuvo: “Podemos saber más de lo que podemos decir”. La mayéutica de Sócrates era el proceso a través del cual el filósofo, mediante preguntas, ayudaba a “parir” (mayéutica) el saber latente del individuo aún no expresado. Los neurocientíficos hablan de una memoria implícita, algo que “el cuerpo sabe” siendo el autor de las decisiones viscerales que se expresan por debajo de la consciencia y no se pueden explicar racionalmente.
Mi optimismo hegeliano me impulsa a encontrar razones bien fundadas aun en aquello que no voto.
La vicepresidenta contestó algunos mensajes en redes sociales. La vice lanzó: “Ustedes creen que se debe ser servil y no lo soy”.
Victoria Villarruel junto a Shea Bradley Farrell, titular del Instituto estadounidense Counterpoin. Fotografía: Agencia Noticias Argentinas /Presidencia de La Nación
Buenos Aires, viernes 7 noviembre (PR/25) — La vicepresidenta Victoria Villarruel contestó algunos mensajes que recibió por parte de votantes de La Libertad Avanza (LLA), que la trataron de “traidora”, luego de subir una foto a sus redes sociales con Shea Bradley Farrell, la titular del Instituto estadounidense Counterpoint para la Política, la Investigación y la Educación: “No robo, laburo mucho y con responsabilidad”, sostuvo.
Durante varios minutos, se tomó un tiempo de responder algunas publicaciones de usuarios que apoyan la gestión del presidente Javier Milei y que consideran que haberla designado como vice “fue una decepción”.
“Lo importantes es que los ciudadanos sepan que no robo, laburo mucho y con responsabilidad y que no he realizado ninguna traición. El resto son chismes de panadería. Ustedes creen que se debe ser servil y no lo soy”, argumentó la funcionaria.
Por otra parte, y para remarcar su distanciamiento con la cúpula del Poder Ejecutivo manifestó que, para entenderlo, “solo hace falta ver las listas llenas de peronistas” que se presentaronen las últimas elecciones legislativas nacionales y agregó: “No están preparados para esta charla”.
Para finalizar, varios de los usuarios mileístas le preguntaron “por qué no se dedicaba a otra cosa”, en vez de continuar en sus funciones como vicepresidenta, y respondió: “Porque en ésta soy muy buena y decente, que es una condición en extinción”, concluyó.
Advierten que, tras priorizar la inflación sobre la actividad y el sector externo, el mercado exige «normalizar la política monetaria» y un nuevo régimen para sumar reservas. La duda es el orden de los factores: el BCRA y los inversores tienen planes opuestos sobre cómo y cuándo comprar dólares.
Buenos Aires, miércoles 5 noviembre (PR/25) — Con la confianza de los mercados renovada, el presidente Javier Milei movió fichas de su Gabinete, pero el programa económico sigue intacto.
La incógnita es cómo el Gobierno resolverá su “trilema”: un desafío de tres vértices en el que conviven la inflación, el sector externo y la actividad económica. Mientras, los inversores exigen de forma inmediata tanto la normalización monetaria como un nuevo rumbo para el dólar oficial.
Así lo planteó Federico Filippini, jefe de Research de Adcap Grupo Financiero, quien explicó que hasta las elecciones generales del 26 de octubre la administración libertaria eligió controlar la suba generalizada de precios por sobre las otras dos variables. “Cuando se enfoca en una, sufren las otras dos”, marcó en una presentación a la prensa, entre quienes se encontraba PERFIL.
Por esa decisión, a partir del segundo trimestre la economía se estancó y el sector externo empezó a generar mucha presión.
La pregunta ahora es cuál será el objetivo principal. Para el experto de la sociedad de Bolsa el camino es “normalizar la política monetaria”: bajar tasas de interés y resolver la cuestión de los encajes cambiarios modificados en línea con la astringencia monetaria que implementó el titular del Banco Central, Santiago Bausili.
Pero también «el consenso 99% de los inversores extranjeros es que el régimen cambiario con una política de acumulación de reservas tiene que ser una prioridad” y que muchos de los riesgos que tiene la economía argentina hoy se apaciguarán “si hay una definición clara”.
Dos claves para recalibrar el «trilema»
En ese sentido, para Adcap —una Alyc con clientes e influencia en Wall Street— hay dos datos clave: cuánta es efectivamente la ayuda concreta que va a venir de los Estados Unidos en términos del impacto sobre la baja del riesgo país; y cuándo, efectivamente, el Gobierno tomará la decisión de comprar divisas, si antes o después de salir a los mercados.
Javier Casabal, estratega de renta fija de la Alyc, planteó: “El orden causal es comprar reservas para que baje el riesgo país y entonces ahí poder salir a los mercados de capitales
. Pero en la presentación de Werning, el camino es al revés: ‘Vamos a salir al mercado y después vamos a poder acumular’”. Así se refirió al documento que presentó el vicepresidente del BCRA en el que advierte que el plan económico apunta a subir la demanda de pesos para que el contexto sea el óptimo para comprar reservas, pero recién en 2026.
EE.UU. priceado y la incertidumbre sobe el cepo
Las condiciones para que ocurra ese clamor por los pesos es que aumente la confianza con una normalización de las tasas de interés, una baja de esos porcentajes y un crecimiento de la actividad.
Mientras, la expectativa de que EE.UU. aporte los dólares necesarios para cumplir con los vencimientos de deuda en todo 2026 está “priceada”, es decir, ya asumida en los precios de los activos que tiene hoy el mercado.
“El disparador es: anunciamos que vamos a ir a un nuevo régimen y que en ese régimen vamos a poder comprar. Posiblemente ahí la pregunta es qué pasa con el resto del cepo”, calculó Filippini.
La conclusión de Adcap es que el Gobierno actuará con cautela. “La demanda de pesos está estructuralmente débil. El Central proyectó un movimiento del M2 (base monetaria amplaida) que viene performando por lo esperado en abril, cuando se presentó el acuerdo con el Fondo (Monetario Internacional)”, indicó el economista
EE.UU. priceado y la incertidumbre sobe el cepo
Las condiciones para que ocurra ese clamor por los pesos es que aumente la confianza con una normalización de las tasas de interés, una baja de esos porcentajes y un crecimiento de la actividad.
Mientras, la expectativa de que EE.UU. aporte los dólares necesarios para cumplir con los vencimientos de deuda en todo 2026 está “priceada”, es decir, ya asumida en los precios de los activos que tiene hoy el mercado.
“El disparador es: anunciamos que vamos a ir a un nuevo régimen y que en ese régimen vamos a poder comprar. Posiblemente ahí la pregunta es qué pasa con el resto del cepo”, calculó Filippini. La conclusión de Adcap es que el Gobierno actuará con cautela. “La demanda de pesos está estructuralmente débil. El Central proyectó un movimiento del M2 (base monetaria amplaida) que viene performando por lo esperado en abril, cuando se presentó el acuerdo con el Fondo (Monetario Internacional)”, indicó el economista.
El designado ministro del Interior detalló cómo fue el encuentro con Milei en el que le ofreció el cargo.
Diego Santilli ganó en Buenos Aires.
Fotografía: Agencia Noticias Argentinas / Juan Foglia
Buenos Aires, domingo 2 noviembre (PR/25) — El recién designado ministro del Interior, Diego Santilli, aseguró que lo sorprendió el llamado del presidente Javier Milei, pero que rápidamente aceptó el ofrecimiento y su objetivo es trabajar para “seguir avanzando” en las reformas planteadas por el oficialismo.
«Me sorprendió el llamado del Presidente. Charlamos el otro día, pero no de este tema. Pasaron muchas cosas en el medio. Me citó para charlar. Me dijo ‘venite en cuanto puedas para la Quinta’. Obviamente que le dije que sí al instante», detalló Santilli sobre la conversación con el jefe de Estado.
Al salir de la Quinta de Olivos, expresó: «Esta es la etapa de estabilización del país y estoy convencido de que ese es el camino. Si me sumo esta tarea es para sumar y seguir avanzando».
“Haré lo que tenga que hacer para lograr las reformas que nos comprometimos”, resaltó en declaraciones al canal TN.
Insistió en que “lo que pasó el otro domingo es un apoyo que le dio la sociedad al presidente Milei”, en referencia a las elecciones legislativas que ganó en Buenos Aires ante Fuerza Patria.
“Venimos de hacer un acuerdo en conjunto con el PRO y un trabajo muy fuerte. Ahora tenemos que seguir por ese camino”, destacó Santilli.
Este domingo, tras reunirse en Milei en la Quinta de Olivos, fue oficializado como el nuevo ministro del Interior, en reemplazo de Lisandro Catalán, quien renunció el pasado viernes.
El rol que ocupará dentro del Gobierno es clave para la segunda etapa de la gestión, ya que tratará de cerca el diálogo con los gobernadores y las provincias.
El expresidente apuntó contra la salida del ex jefe de Gabinete y habló falta de entendimiento con el Presidente.
Mauricio Macri. Fotografía: Agencia Noticias Argentinas / Juan Vargas
Buenos Aires, domingo 2 noviembre (PR/25) — El expresidente Mauricio Macri cuestionó este sábado la salida del ex jefe de Gabinete Guillermo Francos y afirmó que su reemplazo por un funcionario sin experiencia “no parece ser una buena noticia”, señaló en relación al flamante ministro coordinador, Manuel Adorni.
“Ayer fui invitado a comer por el presidente Milei en Olivos, en agradecimiento por el apoyo que le di en la semana más difícil de su gobierno antes de las elecciones. En el encuentro hablamos sobre los temas pendientes. La idea era pensar la mejor manera de reforzar los equipos y prepararse para esta segunda etapa, pero no logramos ponernos de acuerdo”, relató Macri.
El expresidente remarcó que “la salida de un hombre con capacidad y equilibrio como Guillermo Francos, que para la ciudadanía representaba sensatez, para ser reemplazado por otro sin experiencia, no parece ser una buena noticia”.
Y agregó que existía la posibilidad de designar a “otra persona idónea de su equipo, con un perfil más técnico y mayor capacidad de conducción y coordinación de equipos, como Horacio Marín, actual presidente de YPF, que reúne todas las condiciones por su experiencia previa”.
Macri recordó que “el jefe de Gabinete de Ministros es una figura esencial: coordina los equipos políticos y de gestión en torno a una agenda y una estrategia” y consideró que “a esta decisión a mi juicio desacertada, se suma la falta de resolución de las conocidas disputas internas del gobierno, claves en la hoja de ruta del futuro”.
El exmandatario lamentó la situación y destacó la oportunidad que enfrenta el país: “Tras el esfuerzo realizado, la revalidación de la gente en las urnas y el apoyo inédito de Estados Unidos, el país se encuentra frente a una oportunidad histórica que no puede desaprovechar”.
En tanto, Macri aclaró que no busca ningún beneficio personal y remarcó que su aporte responde al interés por el futuro del país: “Como el presidente ha dicho públicamente, yo no he pedido ni pediré nada a título personal, pero me veo obligado a hacer mi aporte y a expresar mis preocupaciones porque nos une el futuro del país”.
Buenos Aires, lunes 20 octubre (PR/25) — Estos son los principales conceptos del análisis de Luciana Geuna:
-En la medianoche del martes en Washington D. C., caía una llovizna intensa que impidió al personal de ceremonial del Departamento de Estado desplegar la alfombra roja que tenían prevista para esperar a Javier Milei y a su comitiva.
-Cuando se abrió la puerta del avión, el Presidente se perdió la posibilidad de caminar sobre esa red carpet utilizada sólo para los mandatarios a los que se trata con honor, pero vio una imagen que le hizo prever que lo que empezaba sería a la medida de sus sueños: el máximo nivel de protocolo del Gobierno de Estados Unidos desplegado para darle la bienvenida aun bajo la lluvia, con funcionarios de alto rango y las banderas de los dos países posicionadas sobre la pista.
-Era el principio de una agenda que imaginaba perfecta: alojarse en la distinguida Blair House, frente a la Casa Blanca, un complejo de tres propiedades unidas en su interior con diseño y arquitectura de origen británico y una suite presidencial que se usa sólo para recibir a quiénes tienen un trato de jerarquía y amistad con el presidente norteamericano.
-Es una residencia memorable que, tal como dijo Milei en una entrevista por tele, alojó en su habitación principal nada menos que a Winston Churchill, a Charles De Gaulle y a Emmanuel Macron hace muy poco tiempo.
-Sólo Mauricio Macri durmió ahí en una visita oficial. A Alberto Fernández lo mandaron a un hotel cuando tuvo una bilateral con Joe Biden. Milei, Karina, Patricia Bullrich, Luis Caputo y Gerardo Werthein se fueron a dormir a las confortables habitaciones creyendo que la reunión prevista con Donald Trump sería un hito memorable que domaría a los mercados y aportaría la paz que faltaba para el tramo final de la campaña.
-Pero se produjo desde la mañana siguiente un desacople histórico entre lo que vivieron el Presidente y los ministros y lo que sucedía en Buenos Aires. Un desajuste profundo que, a pesar de los esfuerzos por recuperar la centralidad, persigue cada paso del Gobierno aun cuando faltan días para las elecciones nacionales.
-En esas 24 horas en Washington, se vieron demasiadas cosas: la desconfianza persistente de los mercados, a pesar de que el apoyo de Estados Unidos tiene una dimensión nunca antes imaginada (y que tendrá más anuncios contundentes la próxima semana), sumado al desorden en el centro del poder: “Lo voy a matar”, se escuchó decir al ministro de Economía, Luis Caputo, en DC cuando alguien le avisó sobre las declaraciones de Federico Sturzenegger sobre cambios en la banda de flotación del dólar. Es apenas una de las contiendas relevantes en el núcleo chico presidencial.
-Santiago Caputo viajó en paralelo a EE.UU. en una misteriosa agenda blue que no tuvo contacto con la comitiva oficial, pero sí injerencia en temas trascendentales, una condición que en la Rosada fastidió al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con quien viene teniendo una relación prácticamente rota. “¿Compartieron alguna actividad oficial?, le preguntó Francos a Werthein para saber si el asesor presidencial se había integrado en algún momento a la comitiva. El canciller respondió que jamás se vieron. Es una afirmación engañosa. El estratega estuvo en contacto telefónico con Milei y su hermana a cada momento.
-El triángulo de hierro está conversando profundamente sobre los cambios que se vienen y desde el 7 de septiembre, cuando perdieron por 14 puntos las elecciones bonaerenses, se sabe que el rol de asesor contratado de Caputo dejará de ser tal. Cuando volvió al país el jueves por la mañana, ya se sabía empoderado. Anoche, en la entrevista televisiva, el Presidente avaló su reposicionamiento: “¿Santiago Caputo puede tener una función central en el Gabinete?”, lo consultó el periodista. “Absolutamente”, dijo en una respuesta que debe haber indigestado a Francos que siente que si cambian las reglas, definirá si sigue en el poder.
-El jefe de Gabinete quedó ofendido por la difusión de la visita del consultor americano Barry Bennett, un hombre de excelentes vínculos con el trumpismo que está funcionando como una especie de embajador blue. O por lo menos así lo muestra un sector del Gobierno. La semana pasada, mientras el ministro de Economía negociaba en Washington, Bennett -acompañado por Santiago Caputo- se reunió con Rodrigo de Loredo, Miguel Ángel Pichetto y Cristián Ritondo, bajando el mensaje de lo trascendente que es, para los acuerdos con Estados Unidos, que se genere un marco de cooperación para las reformas profundas con opositores aliados.
-Es una agenda donde el diálogo con gobernadores que supieron ser aliados es fundamental. Sucedió la semana pasada, en paralelo a la vista del consultor americano, una reunión de Caputo y Manu Vidal, una de sus manos derechas, con varios gobernadores en una reunión que todos niegan, pero existió transmitiendo el mensaje de lo que viene. Es un plan que incluyó ofrecerles un espacio de poder en la gestión poselectoral y hasta una invitación a un viaje a Estados Unidos mostrando cooperación y gobernabilidad.
-La reconstrucción de alianzas con los mandatarios provinciales es una tarea que ya fue difundida de todas las formas posibles como prioridad poselecciones y que, en la lógica de la estructura actual, sería una responsabilidad del ministro del Interior, Lisandro Catalan, y de Francos, dos funcionarios que se enteraron por los diarios de la visita de Bennett.
-“Es un asesor que no existe”, aseguró el jefe de Gabinete entre los suyos esta semana después de hacer algunos llamados a EE.UU.. Su desconfianza es parte de un conflicto más profundo en la previa de una nueva etapa que incluirá la reestructuración del Gabinete. En ese contexto, hay convivencias que parecen irreconciliables, aunque todavía es prematuro adelantar una definición. Por ejemplo: los encuentros de Milei con Mauricio Macri fueron una gestión personalizada y por recomendación de Francos. El titular del PRO se mensajeó esta semana con el jefe de Gabinete preguntando si había novedades sobre el rumbo a partir del 27 de octubre. Esa desconfianza se nota en sus últimos movimientos: su mano derecha y candidato a diputado nacional en la alianza libertaria, Fernando De Andreis, aparece con carteles amarillos -no violetas- en la campaña callejera en Ciudad de Buenos Aires. ¿Lo dejarán aportar cuadros técnicos y opinión sobre el rumbo? Otra variable incierta: si es por Francos, sin duda. Si es por Caputo, jamás hubiera juntado nuevamente en Olivos a Macri con Milei. El asesor igual le concedió el jueves un gesto al expresidente cuando tuiteó su apoyo y sus consejos para lo que viene en la gestión y él le contestó rápidamente con su cuenta oficial.
Son todas gestualidades que muestran la reconversión de uno de los hombres más relevantes del armado oficial desde una operación detrás de la escena pública a otra completamente expuesta.
-Los cambios que con seguridad sucederán son fácticos. Hay tres puestos que quedarán vacantes desde el 10 de diciembre: los de Patricia Bullrich, Luis Petri y Manuel Adorni. A pesar del desencanto del vocero, irá a la Legislatura. Él tiene la expectativa de volver rápido después de asumir, pero es un tema no resuelto: han sido meses donde se construyeron rencores. ¿Si se empodera Caputo le facilitará la vida al portavoz? Dicen que hubo picardías que enojaron al estratega protegido de Karina. A pesar de los ataques del Gordo Dan al canciller Werthein de esta semana, la continuidad del ministro de Relaciones Exteriores parece garantizada. La fusión de Justicia y Seguridad, la salida de Cúneo Libarona y el ingreso de Guillermo Montenegro en Defensa parece una opción posible.
-El Gobierno trabaja sobre el concepto de que todo el daño que se autoinfringieron en los últimos meses, con el escándalo de los audios de Diego Spagnuolo primero y el vínculo de Espert con un acusado de narcotráfico después, ya no tiene reparación en el electorado al que le dejó una marca. Hay que ver qué pasa con la revelación de Nicolas Wiñazki que mostró el expediente norteamericano donde constaría que la primera candidata a senadora nacional y actual diputada libertaria, Lorena Villaverde habría sido detenida y juzgada en Miami por un hecho vinculado a la compra de drogas.
-Con todo, hay una decisión de dar volumen y planificación hacia adelante al discurso presidencial del domingo electoral. “El mensaje de la noche de la elección es el mismo independientemente del resultado”, dice un integrante del gabinete que trabaja en la redacción. “La señal de que hay que hacer cambios sí o sí, un golpe de timón”, detalla. Es intrigante cómo resolverá el Presidente todas estas cuestiones, que son en su totalidad complejas y de enormes consecuencias.
-Después del 7 de septiembre, con el desastre en PBA, Milei estiró sus definiciones políticas hasta que llegaran las elecciones nacionales. El 26, como siempre sucede, los argentinos irán a votar y revelarán su estado emocional y de necesidades, muchas veces alejado de lo que transmiten los sondeos previos. La composición oficial imagina un mapa donde el violeta ocupe pocas provincias pero el resultado total no muestre a ningún ganador ya que el peronismo va dividido en tantas provincias que no podría capitalizar la colorimetría.
Milei finalizará su campaña en Rosario porque en Córdoba, donde la abrió y triunfó por escándalo en el 2023, se saben perdidos. Le tienen fe a la provincia de Santa Fe y ahí buscarán reconstruir un mensaje de épica y futuro. ¿Lo lograrán?