Profertil presentó su nueva composición accionaria

Profertil presentó su nueva composición accionaria

El 90% de las acciones quedará en manos de Adecoagro, mientras que el 10% restante pertenecerá a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).

Bahía Blanca, sábado 20 diciembre (PR/25) — Profertil, la principal productora de fertilizantes nitrogenados del país y una de las más relevantes de América Latina, presentó oficialmente su nueva composición accionaria, marcando el inicio de una nueva etapa en la historia de la compañía con sede en Ingeniero White, partido de Bahía Blanca.

Según se informó, el 90% del paquete accionario pasará a estar controlado por Adecoagro, una de las empresas agroindustriales más importantes de la región, mientras que el 10% restante quedará en manos de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), actor clave del entramado productivo y comercial del agro nacional.

La reconfiguración accionaria se produce luego de la salida de los dos socios históricos de Profertil: la canadiense Nutrien y la argentina YPF, que hasta ahora poseían el 50% de las acciones cada una. Ambas compañías decidieron desprenderse de sus participaciones en línea con cambios estratégicos en sus respectivos negocios.

En el caso de Nutrien, la decisión se enmarca en un proceso global de reorganización de activos, con foco prioritario en Canadá y Estados Unidos, mercados considerados estratégicos para su negocio principal. YPF, por su parte, avanzó en la venta de su participación como parte de su estrategia de concentrar inversiones y esfuerzos en el desarrollo de Vaca Muerta, el principal proyecto energético del país.

Un actor clave para el abastecimiento del agro argentino

Profertil es una pieza central en la cadena agroindustrial argentina. Desde su planta en el polo petroquímico de Bahía Blanca produce urea granulada, uno de los fertilizantes más utilizados en los cultivos extensivos, en particular trigo, maíz y girasol.

Su capacidad instalada ronda las 1,3 millones de toneladas anuales, lo que la convierte en un proveedor estratégico para el mercado interno y también para la exportación.

La compañía abastece una porción significativa de la demanda local de fertilizantes nitrogenados, contribuyendo a reducir la dependencia de importaciones en un insumo clave para la productividad agrícola. En un contexto de crecimiento sostenido del uso de fertilizantes en la Argentina, su rol resulta central para mejorar los rindes y la competitividad del sector.

Adecoagro y ACA: perfiles complementarios

Adecoagro es una empresa líder en producción sostenible de alimentos y energías renovables en Latinoamérica. Opera más de 210 mil hectáreas de tierras agrícolas y cuenta con plantas industriales estratégicamente ubicadas en Argentina, Brasil y Uruguay.

Su portfolio productivo incluye granos, arroz, lácteos, azúcar, etanol y generación de energía renovable, con una producción anual superior a los 3,1 millones de toneladas agrícolas y más de 1 millón de MWh de electricidad verde.

La Asociación de Cooperativas Argentinas, por su parte, nuclea a más de 130 cooperativas y a decenas de miles de productores agropecuarios en todo el país. Su participación accionaria busca fortalecer la integración entre la producción primaria, la provisión de insumos y la comercialización, consolidando un modelo de agregado de valor con fuerte anclaje territorial.

Desde el sector destacan que la combinación de ambos accionistas aporta solidez financiera, conocimiento productivo y una visión de largo plazo alineada con el desarrollo del agro argentino.

Proyección y continuidad operativa

“Estamos muy entusiasmados con esta nueva etapa y agradecidos por la confianza de los nuevos accionistas en Profertil. Esto reafirma el trabajo de un gran equipo que, desde hace más de dos décadas y media, viene liderando la producción de fertilizantes en la región”, señaló Marcos Sabelli, CEO de la compañía.

Desde la empresa remarcaron que el cambio accionario no implicará alteraciones en la operatoria diaria ni en los compromisos asumidos con clientes, proveedores y comunidades locales. Por el contrario, la expectativa es que esta nueva estructura permita consolidar inversiones, mejorar la eficiencia productiva y acompañar el crecimiento del uso de tecnologías nutricionales en el agro.

Consideran que en un escenario de mayores exigencias productivas y ambientales, la nueva etapa de Profertil se proyecta como un eslabón clave para impulsar una agricultura más eficiente, competitiva y sostenible en la Argentina.

Primicias Rurales

Fuente: Profertil

El sorgo, aliado de la producción porcina: demuestran que su inclusión maximiza la rentabilidad

El sorgo, aliado de la producción porcina: demuestran que su inclusión maximiza la rentabilidad

Un ensayo conjunto de Advanta Semillas y Biofarma SA demostró que incluir sorgo bajo en taninos en dietas de terminación porcina no solo mantiene el desempeño productivo, sino que también mejora el margen económico por animal cuando se lo compara con dietas basadas en maíz.

Foto: Julián Siri,Gerente de Desarrollo de Producto de Advanta.

Buenos Aires, sábado 13 diciembre (PR/25) — En un contexto de costos crecientes y alta volatilidad de los precios de los granos, la búsqueda de alternativas energéticas al maíz gana relevancia en la producción porcina. Entre ellas, el sorgo de bajo contenido de taninos emerge como una opción sólida, respaldada por evidencia técnica, no sólo por sus aportes nutricionales, sino también, por su estabilidad de rendimiento frente a desafíos climáticos.

Un estudio desarrollado por Advanta Semillas y Biofarma SA en el Centro Experimental de Nutrición Animal (CENAB), en Carnerillo (Córdoba), evaluó el desempeño productivo de 288 cerdos en fase de terminación alimentados con cuatro tratamientos, cada uno formulado como dieta isoproteica e isoenergética, con distintos niveles de inclusión de sorgo bajo tanino y/o su reemplazo con maíz.

Además, las dietas incluyeron entre un 23 y 27% de otros ingredientes como fuentes proteicas, minerales y aminoácidos, asegurando un balance nutricional adecuado. Los tratamientos fueron: el primero (T1), dieta a base de maíz (con ~75% de inclusión de maíz en la dieta, sin inclusión de sorgo); el segundo (T2) con un 25% de inclusión de sorgo bajo tanino en la dieta en reemplazo de maíz; el tercero (T3) con un 50% de inclusión de sorgo bajo tanino en la dieta en reemplazo de maíz; y el cuarto (T4) con un 75% de inclusión de sorgo bajo tanino en la dieta, prácticamente sin inclusión de maíz.

 

 

Los resultados fueron concluyentes. Los animales que recibieron dietas con 75% de sorgo (T4) alcanzaron el mayor peso final promedio (125,9 kg por capón), superando al grupo alimentado exclusivamente con maíz (T1) (123,7 kg). La ganancia diaria de peso también fue superior (1.020 g/día frente a 0.990 g/día en el control), sin diferencias en calidad de canal ni en características de la carne.

Si bien la conversión alimenticia de la dieta basada en sorgo (kilogramos de materia seca necesarios para producir 1kg de carne) fue levemente inferior a la basada en maíz (2,38 vs 2,24 kg/kg), el mayor peso de faena de la de sorgo compensó esa diferencia, confirmando que este cultivo puede sustituir al maíz sin pérdidas de eficiencia ni impacto en el producto final.

Desde el punto de vista de la nutrición animal, la primera conclusión es contundente. “Los híbridos modernos de sorgo bajo tanino eliminan los problemas históricos asociados a la digestibilidad y palatabilidad. Hoy el sorgo ofrece un perfil energético y proteico comparable al maíz, con ventajas agronómicas y económicas claras”, explicó Julián Siri, Gerente de Desarrollo de Producto de Advanta.

De acuerdo con un estudio del National Research Council de 2022, el sorgo aporta un nivel de energía metabolizable apenas inferior al del maíz (3,09 kcal/kg MS vs 3,27 kcal/kg MS respectivamente), aunque ofrece un contenido de proteína cruda (PC) mayor (10% vs 8.5% respectivamente). Este diferencial lo posiciona como una herramienta estratégica para dietas balanceadas.

Más rentabilidad

 

El análisis económico confirmó que incluir sorgo bajo tanino en un 75% de la dieta es la estrategia que maximiza el margen.

Con un precio estimado de AR$1.800 por kg de capón, la dieta con 75% de inclusión de sorgo alcanzó un Ingreso Sobre Costo de Alimentación (ISCA) de $119.485 por capón, superando al tratamiento testigo (T1) a base de maíz (basado en una dieta con un 75% de maíz) que alcanzó $118.650.

En cuanto a los tratamientos intermedios (25% y 50% de inclusión de sorgo en la dieta) no mostraron ventajas económicas claras, lo que indica que el beneficio se consolida recién con niveles altos de inclusión.

El mayor consumo de alimento registrado en el grupo con 75% de sorgo (222 kg frente a 207 kg en promedio en los otros tratamientos) elevó el costo de alimentación en unos $3.000 por capón. Sin embargo, los ingresos adicionales por mayor peso de canal compensaron ampliamente esa diferencia, asegurando el mejor resultado económico neto.

En tanto, “si se considera que el precio del sorgo suele representar entre el 80% y 90% del valor del maíz, la rentabilidad potencial se amplía aún más, posicionándolo como una herramienta clave para diversificar las dietas y reducir riesgos frente a la volatilidad del mercado de granos”, confirmó Siri.

Una alternativa estratégica

Más allá de los beneficios productivos y económicos, desde Advanta destacan que la incorporación de sorgo en la dieta porcina también tiene relevancia agronómica y ambiental por el menor consumo de agua por kilo de materia seca, mejor aporte de rastrojo al suelo y mayor estabilidad de rendimiento en ambientes restrictivos.

“Este trabajo pone en relevancia el rol del sorgo como ingrediente estratégico en la nutrición porcina moderna, al maximizar el margen económico, mantener la eficiencia zootécnica y sumar ventajas agronómicas que fortalecen la sustentabilidad de los sistemas productivos”, consideró.

En definitiva, “el sorgo no sólo es una alternativa nutricional competitiva para la producción porcina, sino también una herramienta integral que potencia la resiliencia y sustentabilidad de los sistemas agropecuarios argentinos”, finalizó Siri.

Fuente: Advanta

Primicias Rurales

CIAFA celebra 35 años impulsando una industria de fertilizantes y fitosanitarios sólida y sostenible en Argentina

CIAFA celebra 35 años impulsando una industria de fertilizantes y fitosanitarios sólida y sostenible en Argentina

Foto: Luis Beconi presidente de CIAFA

Desde su fundación, la Cámara ha trabajado para consolidar la nutrición de cultivos y promover el desarrollo y uso responsable de los fitosanitarios como una práctica esencial para los productores agropecuarios.

Buenos Aires, jueves 11 de diciembre (PR/25) .- La Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA) celebra sus 35 años de trayectoria, un hito que destaca el trabajo continuo de la Institución para fortalecer la producción agrícola del país y consolidar una industria innovadora, competitiva y comprometida con la sostenibilidad agropecuaria.

Desde su fundación, CIAFA ha acompañado la evolución de los mercados de fertilizantes y fitosanitarios, contribuyendo de manera decisiva a la transformación tecnológica que hoy caracteriza a la agricultura argentina. Su labor permanente junto a los productores, las empresas y los organismos públicos ha permitido construir un sector profesional, moderno y alineado con las mejores prácticas internacionales.

En el mercado de fitosanitarios, la transformación también ha sido notable. De comercializar alrededor de 50 millones de kilogramos en los años 90, la Argentina pasó a estabilizarse en volúmenes que oscilan entre 300 y 400 millones. Este avance ha sido posible gracias a una industria que logró ofrecer productos competitivos y accesibles, permitiendo mejorar la rentabilidad y la productividad de los cultivos en todo el territorio.

A lo largo de estos 35 años, CIAFA ha trabajado estrechamente con Senasa y otros organismos para construir marcos regulatorios modernos y accesibles que acompañen la competitividad del sector. El trabajo con este organismo también permitió modernizar normativas de registro e incorporar nuevas tecnologías, como los bioinsumos, que amplían las herramientas disponibles para los productores. “Contar con regulaciones claras y actualizadas es fundamental para el crecimiento de la industria y para promover las buenas prácticas agrícolas”, afirmó Luis Beconi, presidente de la entidad.

El crecimiento del uso de fertilizantes es un reflejo claro de esta evolución. En la década de 1990, el país utilizaba menos de 500.000 toneladas; hoy supera los 5 millones, mostrando un proceso sostenido de incorporación de tecnología, manejo profesional del suelo y nuevas herramientas para optimizar la producción.

“Entre estas innovaciones se encuentran las mezclas químicas y los biofertilizantes que complementan el uso de fertilizantes puros en la nutrición de los cultivos, que sumado al manejo por ambientes y a la agricultura de precisión contribuyen al cuidado del ambiente y a una agricultura más eficiente”, señaló Manuel Santiago, vicepresidente primero de la Cámara.

Entre los hitos del desarrollo industrial se destaca la instalación de plantas de producción de fertilizantes, como la planta de urea granulada inaugurada en 2001, y dos plantas de superfosfato simple que se construyeron en la década posterior, así como la de producción local de glifosato, 2,4d entre otros, que son avances que diversificaron el abastecimiento y modernizaron la oferta nacional.

En materia de sostenibilidad, CIAFA ha acompañado iniciativas claves. Desde 2005 trabaja junto a Fertilizar AC promoviendo la aplicación eficiente y responsable de los fertilizantes. Mancomunadamente con otras entidades promovió la creación de la Red BPA (Buenas Prácticas Agropecuarias), que hoy cuenta con más de 80 miembros.

 

Asimismo, la Ley 27.279 sobre envases vacíos de fitosanitarios marcó un antes y un después en el manejo responsable de residuos en el agro, estableciendo un marco obligatorio para su gestión.

En un contexto global desafiante, la Cámara también ha intervenido para asegurar el abastecimiento de insumos esenciales, promoviendo la consideración de los fertilizantes y fitosanitarios como productos prioritarios para el desarrollo del país.

Estos 35 años ponen en valor la labor desarrollada por CIAFA y el compromiso de toda la cadena industrial para fortalecer la producción agrícola del país.

“La celebración de este aniversario no solo reconoce los logros alcanzados, sino que también reafirma nuestra misión de seguir creciendo y adaptándonos a los desafíos que se presenten, asegurando así un futuro próspero para la agricultura argentina”, concluyó Beconi.

 

Primicias Rurales

Fuente: CIAFA/Paula Vázquez

Roca fosfórica: una herramienta olvidada para quienes piensan la fertilidad a largo plazo

Roca fosfórica: una herramienta olvidada para quienes piensan la fertilidad a largo plazo

Por qué puede ser clave para productores que cuidan su campo y no dependen de respuestas inmediatas.

 

 

 

Por Ing Agr Pedro Lobos

Buenos Aires, miercoles10 de diciembre (PR/25) -.- En Argentina, durante muchos años se utilizó roca fosfórica (RF) como enmienda y fuente de fósforo natural. Empresas como Alecy, La Plata Cereal y Bunge la comercializaron con buenos resultados.

Después desapareció del mercado y fue reemplazada casi por completo por fertilizantes solubles como MAP y DAP.

Sin embargo, existe un grupo de productores —los que cuidan su suelo, los que no trabajan pensando sólo en el “rendimiento del año”, los que entienden que el campo es un recurso prestado por las futuras generaciones— para quienes la roca fosfórica sigue siendo una opción lógica y muy interesante.

Esta nota intenta explicar, de forma simple, cuándo y por qué vale la pena volver a mirarla.

1. La roca fosfórica no es un fertilizante inmediato… y eso es una ventaja en sistemas de largo plazo

Los fertilizantes solubles (MAP/DAP) liberan fósforo en el momento y permiten una respuesta rápida del cultivo.


La roca fosfórica, en cambio:

✔ se disuelve lentamente

✔ libera fósforo de manera sostenida

✔ nutre el suelo y no solo a la planta

✔ mejora la estructura

✔ aporta calcio y varios micronutrientes

✔ corrige acidez superficial

✔ se integra bien con materia orgánica y microbios

Para un productor que piensa la fertilidad como una inversión interanual, la RF es muy útil porque:

  • no requiere aplicación todos los años,

  • permite planes de 3 a 5 años,

  • reduce costos a largo plazo.

2. ¿Por qué se dice que necesita suelos ácidos o “reactivos”?

No es que el suelo argentino sea malo o “poco reactivo”.

Es que la roca fosfórica necesita estar en contacto real con la zona más viva del suelo, la rizosfera, para que los microorganismos y los exudados de las raíces puedan solubilizarla.

La rizosfera es la “piel” de la raíz:

  • tiene más microbios

  • más CO? y HCO??

  • más ácidos orgánicos

  • más capacidad de disolver minerales

El problema histórico fue que:

🔹 la roca que se importaba no siempre era muy reactiva
🔹 muchas partículas quedaban lejos de la rizosfera
🔹 los cultivos extensivos buscaban un efecto inmediato

Pero en un sistema sano, con raíces densas, humedad y materia orgánica, la rizosfera sí puede solubilizar andapatitas menos duras, liberando fósforo a lo largo del tiempo.

3. Para productores que cuidan el suelo, la roca fosfórica es coherente con su filosofía

Un productor que piensa en el suelo como patrimonio, no como un recurso descartable, entiende esto:

✔ Los suelos se empobrecen cuando solo se extrae.

✔ La fertilidad química, física y biológica es un capital que se construye.

✔ La materia orgánica y la vida del suelo mejoran la eficiencia de los fertilizantes.

✔ Las prácticas de largo plazo pagan mejor que las respuestas instantáneas.

La roca fosfórica encaja perfectamente en ese esquema porque:

  • libera P lentamente, sin picos

  • no quema raíces

  • no genera salinidad

  • mejora la acidez superficial

  • aporta Ca estructural

  • fortalece la biología del suelo

Y lo más importante:
cuesta menos por tonelada y dura más tiempo en el perfil.

4. ¿Tiene sentido económico? Para el productor que mira a 3–5 años, sí.

Aunque el MAP y el DAP tienen alta eficiencia inmediata, también:

  • son más caros por unidad de fósforo,

  • parte queda retenida en el suelo,

  • requieren aplicaciones anuales,

  • dependen del precio internacional.

La roca fosfórica:

  • es más barata por tonelada,

  • se aplica cada 3–5 años,

  • construye fertilidad de fondo,

  • aporta micronutrientes que normalmente no se reponen,

  • y deja el suelo mejor para los hijos y nietos.

No es un sustituto total del MAP en todos los casos, pero sí una excelente estrategia complementaria o de base para quienes manejan su campo con visión de futuro.

5. ¿Cuándo puede funcionar muy bien la roca fosfórica?

  • Suelos con cierta acidez superficial

  • Lotes con buena materia orgánica

  • Sistemas mixtos con pasturas

  • Suelos que buscan regenerarse

  • Productores que ya trabajan con cultivos de servicio

  • Esquemas que no están atados al “resultado ya”

  • Regiones húmedas o subhúmedas

  • Manejos orgánicos o de bajo insumo químico

Conclusión: una herramienta para volver a poner sobre la mesa

La roca fosfórica puede no ser la opción ideal para quien alquila campo año por año y necesita un efecto inmediato.

Pero sí es una herramienta valiosa para quienes piensan en el suelo como un recurso a largo plazo, que debe mantenerse fértil, sano y estructuralmente estable para las próximas generaciones.

No es una solución milagrosa ni reemplaza siempre al MAP o al DAP.

Pero puede complementar, mejorar y abaratar estrategias de fertilización cuando se la usa con criterio.

Si queremos suelos vivos, resilientes y productivos dentro de 20 o 50 años, necesitamos volver a mirar insumos que construyen fertilidad de fondo.

Y la roca fosfórica, bien elegida y bien aplicada, es uno de ellos.

Primicias Rurales

Fuente: IA/ Ing. Agr. Pedro A Lobos

Mail: pedroawolf@hotmail.com

Las importaciones de fertilizantes crecen un 19% en lo que va del año

Las importaciones de fertilizantes crecen un 19% en lo que va del año

Por Guido D’Angelo – Emilce Terré – Julio Calzada de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
Rosario, martes 9 diciembre (PR/25) — El 2025 podría quedar en el podio de los años de mayor consumo de fertilizantes de la historia argentina. Se espera el segundo año consecutivo de incremento en la demanda desde 2021.

El trigo argentino augura una campaña histórica para el ya iniciado ciclo 2025/26. Mientras tanto, el maíz cerró noviembre con más de la mitad de su superficie sembrada y destacándose por su muy buena condición.

El desarrollo del grano amarillo se muestra sorprendente y con estados entre excelentes a muy buenos, de acuerdo con el último informe semanal de la Guía Estratégica para el Agro (GEA). El maíz ya trae una campaña 2025/26 que proyecta un crecimiento de cerca del 17% para su superficie sembrada, esperando totalizar 9,7 millones de hectáreas.

Las perspectivas para estos dos cultivos son esenciales para el mercado de fertilizantes argentino, en tanto el maíz y el trigo concentran cerca del 70% del consumo de fertilizantes del país, de acuerdo con datos de Fertilizar Asociación Civil y CIAFA.

De la mano de estos dos cultivos, además de los consumos de la soja, el girasol, la cebada, el sorgo, entre otros, las importaciones de fertilizantes anotan un crecimiento del 19% en los primeros diez meses del año, totalizando 3,4 millones de toneladas.

El año en curso espera hilar dos años seguidos de crecimiento de la importación y el consumo de fertilizantes, algo que no se ve desde el 2021. Con este nivel de importaciones y consumo, el 2025 podría quedar en el podio de los años de mayor consumo de fertilizantes, junto con el 2020 y el 2021.

En términos de valor, las importaciones de fertilizantes totalizaron US$ 1.926 millones entre enero y octubre del 2025. Este dato es un 38% superior al nivel importador del mismo período del 2024, y sólo queda superado por el récord del año 2022 cuando los precios internacionales tocaron máximos históricos ante el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.

Los dos principales renglones de las importaciones de fertilizantes se explican por la urea (principal fertilizante nitrogenado) y el fosfato monoamónico (también conocido como MAP, principal fertilizante fosfatado).

Entre ambos productos se encuentra cerca del 56% del volumen y el 61% del valor importado el año pasado (incluyendo sólo urea con contenido de nitrógeno superior al 45%, y MAP incluso mezclado con otros fosfatados).

Estos ítems de fertilizantes acumulan subas interanuales del 32% para la urea y del 19% para el fosfato monoamónico en volumen importado en lo que va del año. De esta manera, las importaciones entre ambos totalizan 2,07 millones de toneladas entre enero y octubre, el segundo mayor volumen para este período y cerca del 60% del volumen importado en lo que va del año.

Además, este nivel se ubica un 26% por encima del mismo período del 2024 y sólo un 3,8% por debajo del máximo de 2021.

Por su parte, los precios promedio de importación de los primeros diez meses del 2025 se ubican un 17% por encima del 2024 para la urea, en tanto el MAP anota un aumento interanual del 22%. No obstante, detrás de dichos promedios se registra una importante suba de los precios internacionales a lo largo del año hasta tocar un máximo relativo en julio/agosto de 2025 y, a partir de allí, seguir un sendero descendente.

En Argentina el 67% del consumo de fertilizantes se abastece con importaciones, tomando el promedio de los últimos cinco años.

El tercio restante es abastecido con producción nacional. En el abastecimiento doméstico toma especial protagonismo Profertil, productor de cerca de la mitad de la urea que se consume en la República Argentina, con la planta más grande de Latinoamérica para este fertilizante, ubicada en Bahía Blanca.

 

 

Desde el 16 de octubre hasta mediados de este mes Profertil se encuentra con una parada de planta programada, lo que implicó una inversión de US$ 90 millones. Por ello, es probable que la participación de la importación en el consumo doméstico de fertilizantes muestre subas. En 2021, año con una parada de sesenta días de duración, la participación de las importaciones en el consumo subió al 80% del total.

Esta parada de Profertil no es la única de este año: la otra sucedió a mediados de marzo en el marco de las graves inundaciones sufridas en Bahía Blanca, que interrumpieron el abastecimiento de gas de la planta por algunos días.

Estas dos paradas son factores de peso a la hora de analizar el crecimiento de las importaciones de fertilizantes nitrogenados al país. Más allá de ello, las expectativas de CIAFA esperan un 2025 con crecimiento de la demanda de fertilizantes en Argentina.

 

(*) Los autores agradecen profundamente los aportes de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA) al presente artículo. 

Primicias Rurales

Fuente: Informativo Semanal BCR

Campaña 2025/26: La nutrición marca el rumbo de los rindes y la calidad

Campaña 2025/26: La nutrición marca el rumbo de los rindes y la calidad

Con rindes récord en trigo y cebada, el desafío de esta campaña ya no está en el agua, sino en el manejo de los nutrientes, como el nitrógeno, fósforo y azufre, ya que será determinante para evitar pérdidas de calidad y competitividad en los planteos de doble cultivo trigo/soja de segunda y en los maíces tardíos.

 

Buenos Aires, martes 2 diciembre (PR/25) —  La campaña agrícola 2025/26 se presenta con condiciones excepcionales: perfiles hídricos recargados y rindes históricos en los cereales de invierno. Sin embargo, cuando el agua deja de ser la limitante, la nutrición se convierte en el factor crítico para sostener rendimiento y calidad.

¿Qué pasa con la proteína de trigo?

Para alcanzar proteína comercial (?10,5%), el trigo necesita aproximadamente 30 kg de nitrógeno por tonelada de rendimiento esperado. Con rindes proyectados en gran parte de la zona agrícola por encima de los 50 o 60 quintales por hectárea y con una oferta limitada de nitrógeno, los niveles de proteína pueden caer, y derivar en complicaciones a la hora de negociar los precios de comercialización.

Si bien, en lo que va de la campaña se ha registrado un aumento del uso de fertilizantes en un 6% respecto de la campaña pasada, podemos confirmar que esto se debe al aumento de superficie sembrada de trigo + cebada, pero no a la mejora de las dosis aplicadas, necesarias en un contexto de alta productividad”, aseguró la Ingeniera agrónoma  María Fernanda Gonzalez Sanjuan, Gerente Ejecutivo de FERTILIZAR AC. Además, enfatizó que los trabajos publicados en este sentido reafirman que, cuando el trigo presenta valores bajos de proteínas, seguramente resignó rendimiento también.

Soja de segunda y lotes agotados

Se estima que cerca del 45% del área de soja de esta campaña sea de segunda. Luego de un trigo con altos rendimientos, es fundamental ajustar la estrategia de fertilización en esa soja; un cultivo de trigo de rendimientos elevados (récord en muchas zonas)  implica necesidades nutricionales acordes a esta productividad, por lo que es muy probable que una parte importante de las reservas de nutrientes del suelo, especialmente fósforo (P) y azufre (S) se encuentren agotadas o, al menos, ciertamente limitadas.

Si no reponemos estos elementos, la soja enfrentará limitaciones nutricionales que afectarán su crecimiento, nodulación, rendimiento y calidad final (expresada como % de proteína). Recordemos que la soja, aunque fija nitrógeno atmosférico, necesita fósforo, azufre y otros nutrientes para desarrollar raíces y maximizar la fijación biológica del nitrógeno, nutriente que además de generar rendimiento le permitirá generar las “valiosas proteínas” de la soja.

“Los ensayos en la región pampeana muestran que la soja de segunda responde significativamente a la fertilización fosfatada y azufrada”, afirmó el Dr. Esteban Ciarlo Responsable Técnico de la entidad.

Y recordó que en suelos con menos de 15 ppm de P (Bray 1), se recomiendan dosis de 15 a 25 kg/ha de P (equivalente a 35-55 kg/ha de P?O?) y de 10 a 15 kg/ha de S, preferentemente aplicados al momento de la siembra. Estas prácticas pueden incrementar los rendimientos en el orden del 20 al 25% en soja de segunda, lo que equivale a 400-500 kg/ha adicionales, además de mejorar la concentración de nutrientes (y por ende de proteína) en el grano. “Invertir en una nutrición balanceada no sólo mejora el rendimiento del cultivo actual y su calidad, sino que apunta a mirar con faros largos la salud del suelo para las próximas campañas”, agregó Ciarlo.

Temprano o tardío, es maíz

La siembra de maíz temprano prevista inicialmente para la presente campaña se ha visto afectada en varias zonas por complicaciones logísticas ligadas a excesos hídricos, por lo que es probable que muchos lotes se deriven a siembras de maíz tardío. En este sentido, es importante destacar que las expectativas de rendimiento del maíz tardío este año son mayores a la de campañas anteriores, por lo que es indispensable hacer análisis de suelo y planificar una nutrición del cultivo acorde a una mayor productividad.

El Dr. Ciarlo destacó que “el nitrógeno, el fósforo y el azufre constituyen los nutrientes esenciales más determinantes para garantizar un adecuado desarrollo del maíz tardío, ya que intervienen directamente en procesos clave como la síntesis de proteínas, la formación de estructuras celulares y la generación de energía. De igual forma, no debe pasarse por alto la importancia del potasio, especialmente en regiones específicas como el este de la provincia de Entre Ríos y Corrientes, donde las deficiencias de este elemento pueden limitar el rendimiento”.

Asimismo, aclaró que los micronutrientes, en particular el zinc, cumplen funciones críticas en la activación enzimática y en la regulación del crecimiento, por lo que su aporte resulta indispensable para alcanzar el máximo potencial productivo del cultivo. En este contexto, una estrategia de fertilización balanceada, basada en el muestreo y el análisis de suelo y en las condiciones locales de crecimiento, se vuelve fundamental para garantizar el éxito del maíz tardío.

Perspectivas para esta campaña

Se espera que el uso de fertilizantes en la campaña 2025/26 supere los 5 millones de toneladas, representando algo más del 7% de crecimiento respecto de la campaña 2024/25. “Es momento de aprovechar cada milímetro de agua disponible y transformarlo en grano con los cultivos de verano. Para ello, el adecuado diagnóstico y una correcta nutrición, son fundamentales”, concluyó la Ing. Agr. González Sanjuan.

Expoagro Web
Fuente FERTILIZAR AC

Primicias Rurales